Jornada XIII

No me hacen mucha gracia esas analogías al ciclismo con las que se ha bautizado a la serie de partidos consecutivos que tiene que jugar el Barça contra sus cuatro rivales más directos en la cabeza de la liga. Pero dado que dicha analogía se ha convertido ya en algo de uso general pues habrá que emplearla para decir que el equipo ha superado el primer puerto de montaña con resultados más que satisfactorios.

El entrenador volvió a optar por Keita y Touré haciendo compañía a Xavi pero en esta ocasión contaba también con Márquez y Messi con lo que la circulación del balón volvió a estar garantizada y el dúo de centrocampistas negros se empleó sobre todo en fajarse en la dura lucha que se planteó en el centro de campo sobre todo en la primera parte.

El Sevilla a pesar de jugar en casa y ser un teórico aspirante a los puestos más altos de la tabla salió a jugar con una clara táctica de contención y contraataque. Lo primero lo hizo a la perfección y durante mucho tiempo asfixió a la delantera culé, en especial a Messi que durante esta primera fase de la partido (y durante buena parte del resto) padeció un marcaje agobiante y pegajoso aunque, afortunadamente, no violento. En cambio las contras sevillistas no parecían entrañar gran peligro y consistían muchas veces en lanzar balones en largo buscando sobre todo a Luís Fabiano. Aparte de una clarísima ocasión de Kanouté (tras un gesto de Piqué por el que merecería que se le retirara el carnet de futbolista profesional) y un tiro de Luís Fabiano muy cruzado prácticamente no hizo nada en ataque. Incompresible que Capel no saltara al campo de titular pues su rapidez podía haberle dado muchos problemas al Barça en estos primeros compases del juego.

El equipo empezó a combatir la presión sevillista tocando y haciéndose cada vez más con el balón hasta que una jugada afortunada fue aprovechada por Etoo demostrando que es lo que siempre ha sido y lo que siempre debe ser: un cazador de goles.

Tras el tanto azulgrana el Sevilla apenas varió su táctica pero el Barça demostró que la mejor manera de defender un resultado es seguir teniendo la posesión de la pelota y continuar atacando y clavando al equipo contrario en su campo. Los azulgranas jugaron sus mejores momentos en cuanto la presión de los sevillistas empezó a menguar debido al cansancio y seguramente también a la impotencia. En especial Messi no terminó aburrido de sus marcadores sino que consiguió aburrirles a ellos puesto que comenzó a jugar a placer en la zona de la media punta.

Etoo ya había hecho su trabajo pero siguió buscando aumentar su cuenta y además tocó mucho la pelota viniendo desde atrás y en general jugó un excelente partido si exceptuamos un fallo garrafal cuando estaba solo frente a Palop tras un gran pase de Messi. En cuanto a Henry digamos que prosigue el misterio. El francés durante el primer tiempo y gran parte del segundo tocó más la pelota que cualquiera de sus compañeros en el ataque: tanto como Messi y desde luego mucho más que Etoo pero todas sus jugadas terminaron en tiros desesperadamente flojos o muy desviados, en pases mal medidos y ocasionalmente en peligrosas perdidas de balón (debería jugar siempre lo más adelantado posible para evitar eso). Pero lo cierto es que sigue siendo un jugador que recibe y protege bien la pelota y driblando y desmarcándose de forma admirable aunque tiene la pólvora definitivamente mojada. Aunque ahora que Etoo se va a perder el encuentro contra el Valencia por acumulación de tarjetas supongo que volverá a ser titular junto a Messi y Bojan (o Hleb).

Cuando Messi termino de ejecutar al Sevilla con sus dos goles hacia mucho que el partido había terminado y que los andaluces habían tirado la toalla ante la imposibilidad de combatir la presión que estaban recibiendo en todo el campo y por su propia esterilidad en ataque.

Un gran resultado y un respaldo a la forma de jugar de este equipo que sigue teniendo en la posesión de la pelota su mejor virtud. Para mayor felicidad (doble por ser un rival directo y por ser quien es) el Madrid volvió a caer estrepitosamente a pesar de que, por lo que dicen, la actuación del arbitro en su favor fue descarada. Aunque hay que ser justos y reconocer que las numerosas lesiones que están padeciendo han dejado al equipo en cuadro y en cantera tal y como confirman estas imágenes en exclusiva del interior de la enfermería blanca.

El invierno en Lisboa

Ha vuelto la balsa de aceite. Dos golitos antes del minuto veinte y a relajarse. Bueno menos en esa pajara en la que una serie de errores en cadena (de Valdés en el primero y de Marquez-Cáceres en el segundo) puso el marcador a un gol de distancia e hizo recordar aquellas tenebrosas remontadas sufridas en el pasado.

Pero de todos modos el Sporting de Lisboa estaba hoy empeñado en ser una madre y ofrecer una lección magistral de todos los fallos posibles que puede cometer una defensa.

Así pues el partido de hoy, desprovisto de la incertidumbre del resultado, sirve sobre todo para el análisis de los cambios introducidos por Guardiola respecto del encuentro anterior.

Me ha parecido que Gudjonsen es una mejor compañía para Xavi que Keita o Touré. El finlandés se mueve con más soltura por el campo y sobre todo parece más capaz de mantener la pelota o pasarla con sentido que los dos centrocampistas antes mencionados. Marquez sigue demostrando que es mejor interior que defensa pero dada lo poblada que está la zona ancha culé supongo que se quedará jugando como una especie de libero cosa para la que seria conveniente que tuviera la cobertura de Puyol.

No me ha gustado ver a Messi jugando como delantero centro, no creo que tenga aptitudes para eso y la prueba es que en cuanto pudo se dedicó a caer a banda o a retrasarse a la media punta, posiciones donde volvió a dejar constancia de su influencia en el equipo. No es que no sea lo mismo cuando no esta él, es que es demasiado diferente y eso tiene su parte mala. Hleb sigue sin convencer y Henry estuvo horrible (excepto por el gol), creo que no dio bien ni un solo pase y estuvo durante mucho tiempo ausente del partido.

En fin, ya sin partidos de Champions y sin partidos de la Selección es hora de centrarse en la liga donde esperemos que el mister haya hecho ya las pruebas suficientes como para sacar una alienación consistente.

Jornada XII

Un breve apunte antes de entrar en faena con lo de hoy. El pasado miércoles durante el encuentro de la selección española con Chile me puse palote pensando en Xabi Alonso vestido de azulgrana y jugando por detrás de Xavi (el nuestro) y de Iniesta.

Ahora vamos con lo de hoy. Se rompe la racha de victorias consecutivas. Está claro que algún día tenía que pasar, la pena es que ha sido en una jornada en la que también pincharon Villareal y Valencia y además antes de una serie de partidos contra todos los equipos que acompañan al Barça en la cabeza de la clasificación. Aunque al fin y al cabo tres puntos ganados contra el Valencia valen tanto como tres ganados al Almería y quien sabe si el equipo terminará por resolver estos compromisos contra los “grandes” de un modo más desenvuelto que cuando tiene que jugar contra equipos como los de hoy.

La principal novedad del equipo era la ausencia de Messi con molestias en el cuadriceps y al que, en mi opinión, se le dejó fuera del equipo en una decisión correcta (aunque seguramente discutida en los próximos días por la nerviosa opinión publica culé) que en, en mi opinión también, debería prolongarse al próximo compromiso europeo del equipo.

El Barça había encajado razonablemente bien la baja de Iniesta pero la de Iniesta y Messi juntas ya es harina de otro costal. Es lógico que el equipo note estas ausencias, si no las notara ¿para qué querríamos a dos de los mejores jugadores del mundo?. Otra cosa es que el equipo corra el peligro de sufrir “messiadiction” como denunciaba hoy el mister en el Sport.

Como quiera que fuese estaba claro que la cosa no estaba funcionando. Xavi fue hoy durante la primera parte el único jugador local que podía dejar alguna nota de talento en su juego pero tuvo que multiplicarse (incluso se le llegó a ver jugando de banda), Alves no estaba corriendo la banda con tanto ardor como en otras ocasiones (al menos durante el primer tiempo), Touré era tan bueno recuperando balones como perdiéndolos, Hleb y Keita eran incapaces de conseguir que su presencia resultara determinante en el juego de ataque del equipo (aunque al menos Keita parece ser uno de los pocos jugadores azulgranas capaces de rematar bien de cabeza como demostró en el gol del empate), Etoo, al no tener ningún pasador que le suministrara, tenía que retrasarse para buscar la pelota y tratar de jugarla algo para lo que no vale ni ha valido nunca y Bojan tocó muy mal durante todo el partido (para el recuerdo ese escalofriante fallo en boca de gol que gracias a Dios estuvo precedido de un fuera de juego o de otro modo las costillas del serbo-bosnio estarían ahora mismo asándose a fuego lento espetadas en un banderín de corner).

Para colmo de males el Getafe jugó el típico partido ultradefensivo con el que tiene que enfrentarse el Barça y además se encontró con un gol precedido de un fallo de Piqué y una colocación no demasiado afortunada de Valdés (que tuvo otro fallo garrafal que de haber acabado en gol hubiera terminado con las costillas del portero haciéndole compañía a las de Bojan).

Posiblemente pocas veces había quedaba tan claro qué cambios eran necesarios en el equipo: Bojan y Hleb tenían que salir del campo. Y esa fue la decisión del mister dando entrada a Henry y Pedro. El francés al menos dio más sensación de peligro que Bojan en la banda izquierda pero fue incapaz de dejar algún detalle de su clase y la presencia de Pedro en la otra banda dinamizó un poco el juego pero tampoco tuvo consecuencias relevantes. El empate del Barça llegó de uno de los pocos fallos defensivos del Getafe y teniendo en cuenta lo incomodo que jugó el equipo lo doy por bueno. Tras conseguirlo, el equipo buscó con ahínco el gol de la victoria pero el Getafe no volvió a fallar y sólo se pudo conseguir un remate de Piqué que el Pato Abondansieri sacó de forma milagrosa.

En fin, resultado justo y tras lo de hoy es de esperar que Messi vuelva pronto a la alineacióbn (repito que para mayor seguridad debería hacerlo ya contra el Sevilla el fin de semana que viene) o que al menos el entrenador haya tomado nota de cómo se las gasta el equipo cuando no está la pulga.

Jornada XI

Fin de semana perfecto. El Barça salió a jugar sabiendo que todos los que le acompañan en la cabeza de la liga (Real Madrid, Valencia y Villareal) habían empatado o perdido lo que en cierto modo también es una presión (aunque yo prefiero estas presiones que las otras).

A pesar de eso el equipo ha jugado quizás uno de los partidos más difíciles en lo que vamos de temporada. El Recreativo no trató de discutir a los azulgranas el dominio del centro de campo y del balón y se dedicó a defender de forma masiva y además con gran acierto presionando sobre Xavi y Messi con marcajes alternos –y faltones- aunque al menos el argentino no se dejó impresionar por ello y tras unos minutos de agobio empezó a tocar la pelota trazando esas diagonales matadoras que suelen terminar en tiro a puerta o en pase al hueco. Lo malo es que Etoo estaba empantanado en el centro del ataque y el único que estaba algo libre de marcaje era Henry que hizo una primera parte horrible: fuera de posición y con poca fuerza en los disparos y pases que ensayó.

A pesar de todo el equipo estaba jugando bien y creando cada vez más oportunidades. Me gustaría destacar sobre todo a Touré que robó muchísimos balones y, aunque es cierto que equivocó algunos pases (uno de ellos propició un peligro contraataque del Recre), en general fue un verdadero punto de apoyo para el equipo ocupándose de controlar la zona ancha y ayudando a que Xavi pudiera jugar más adelantado que el otro día.

No puedo decir que estuviera muy tranquilo, se supone que en circunstancias como esta el gol tenía que llegar más tarde o más temprano pero no lo estaba viendo claro debido a la pegajosa defensa onubense que parecía no tener ningún fallo. Al final fue una jugada de estrategia la que abrió la lata y tuvo que venir de la mano de los dos jugadores más talentosos de la liga española y europea. Tras el gol y tras un breve relajo del Barça (en el curso del cual hubo un cambio bastante extraño de Puyol por Silvinho que espero que no obedezca a alguna molestia del capitán) el equipo se adueño totalmente del partido con oportunidades múltiples (casi todas propiciadas por jugadas de talento de Xavi y Messi) incluyendo alguna de Henry que mejoró bastante y acabó estrellando dos balones en el poste (uno de ellos tras una de sus jugadas clásicas). El segundo gol vino más tarde por parte de un recién incorporado Keita y ahí terminó todo con el Barça más líder que nunca. Un partido complicado pero resuelto con la novena victoria liguera consecutiva.

Dos apuntes más. Ayer sólo vi la primera parte del Valladolid-Real Madrid y aunque me pareció que el equipo mejoró en defensa su balance en ataque me pareció digno de un……Recreativo de Huelva (que sólo ha marcado cinco goles en 11 jornadas). No sé como sería la segunda. Y por ultimo decir que en el partido de hoy se han hinchado a hacerle faltas a Messi. Tras el historial de lesiones de la pulga lo cierto es que verle hacer esas diagonales (con dos cojones) me pone los nervios de punta esperando ya el hachazo traicionero. Casi apostaría a que le cambiaran tras tener al menos dos goles de diferencia. Ya sé que eso no es posible claro pero que quieren que les diga.

La risa va por barrios

Ya hemos dicho alguna vez (y si no lo hemos dicho lo decimos ahora) que la felicidad del culé se compone (no diré que a partes iguales pero sí a un digamos 65-35) de la victoria de nuestro equipo y de la derrota del máximo rival. Digamos que la miseria madridista aumenta el placer de la victoria culé y es lo único que puede consolar de una derrota.

Pero claro, digamos también que la rechifla por un ridículo glorioso como el de ayer podía haber quedado anulada por una metedura de pata propia. Y como el culé es también prudente (o al menos éste culé lo es) lo cierto es que me he pasado 24 horas aguantándome la risa por si acaso. Pero ya es hora de dejarla salir.



¡Hala!. Ahora añadir que a mi la Copa del Rey me importa una mierda. Ser eliminado o incluso perderla no da demasiada pena y ganarla digamos que es una alegría menor (como que te toque el bingo de la Asociación de Vecinos al día siguiente de ganar cincuenta millones en la bonoloto). Lo único que le pido a la competición real es que no haya nada demasiado humillante como una eliminación a manos de un Segunda B o algo como lo que pasó en Getafe hace dos temporadas.

El partido lo he visto con tanta desgana como con la que ha jugado el equipo, sólo me he puesto algo nervioso la última media hora porque no marcábamos y porque hasta el más tonto te puede hacer un gol (y el Benidorm ha estado a punto de hacerlo varias veces). De todos modos no se ha jugado tan mal, lo que pasa es que no se concretaban las muchas oportunidades que el equipo tenía, vamos como en el titubeante comienzo de liga. Aparte de eso sólo señalar que sigo pensando que a Bojan todavía le falta un hervor. En fin misión doblemente cumplida.

Una ultima cosa. Sigo pensando que Raúl es aun un gran jugador y una figura imprescindible para el Real Madrid (sobre todo para éste Real Madrid) pero me alegro también de que sus tres goles no hayan servido para nada porque de haber servido para que su equipo consiguiera la clasificación el babeo de sus repugnantes seguidores hubiera ahogado al país entero en saliva durante semanas.

JORNADA X

La cuestión estratégica más importante de este partido residía en como afrontaría el equipo la baja de Iniesta. Para ello Guardiola retrasó la posición de Xavi que jugó más en la posición de medio centro que en otras ocasiones y también retraso la de Messi que se movió más en la zona de media punta. Contaba además el centro de campo con la ayuda de Gudjhonsen.

El Valladolid empezó jugando muy bien, presionando al Barça para robarle la pelota y jugando con bastantes efectivos en ataque aunque no recuerdo que tuviera la más mínima oportunidad en todo el partido. El Barça parecía incomodo al principio, sin tener clara la posesión de la pelota, pero su ventaja es que le basta con trenzar una sola jugada para desnivelar el marcador a su favor sobre todo teniendo tantas alternativas de ataque. En una de ellas, una subida de Alves –que tras un comienzo titubeante parece ya perfectamente integrado en el equipo- por la banda, se acabó con un pase a Etoo que hizo aquello para lo que ha nacido, es decir una jugada de ariete de no más de tres segundos de duración.

El Barça volvía a adelantarse a poco de empezar el partido, algo que le sienta de maravilla para el fútbol que le gusta hacer. A pesar de que el Valladolid no se dejó intimidar el Barça comenzó a tener más posesión de la pelota y en eso apareció Messi que, en la ya comentada posición de media punta (sigue siendo mi favorita para él) empezó a moverse por todo el campo asistiendo de forma genial a Henry o a Etoo. En esta clase de jugadas vinieron los tres goles siguientes. Me gustó en especial el tercero de Etoo tras una jugada de ensueño de Messi. El camerunés acabó la primera parte con cuatro goles demostrando que vuelve a ser el que conocíamos de años atrás.

Henry en cambio cada vez resulta más preocupante. Aunque sigue ganando bien la posición y no ha perdido su gran toque característico lo cierto es que recibió muchos balones y la mayoría de ellos se perdieron o bien por pases mal medidos o bien porque –y me disculparan la expresión sexista por el lugar en que estamos- se dedicó a tirar a puerta como una niña (y no vale que haya metido un gol porque eso lo mete hasta Bogarde). Sinceramente de haber dependido de él el resultado del partido su cabeza estaría ahora en una pica camino de Francia.

La segunda parte sirvió para recrearse un poco con el juego del equipo, ver un poco a los que no tienen ocasión de jugar (a Hleb se le notó con muchas ganas y en el sexto y último gol hizo una excelente jugada, a Keita y Cáceres no hubo ocasión de verlos con detenimiento) y fijarse en detalles como el partido perfecto que hizo Puyol en defensa (aunque jugó en teoría de lateral echo una mano en el centro del área cuando hizo falta) o lo bien que se desenvolvió Gudjhonsen en esa extraña demarcación en la que juega donde tocó muchos balones y además metió un gol muy fino.

En fin, tras el intrascendente tropiezo del otro día, prosigue la singladura por la balsa de aceite. En el otro encuentro adelantado el Madrid tuvo un partido muy loco con el Málaga (que se adelantó en tres ocasiones) incluyendo tres penaltis, una expulsión (la de Sergio Ramos que parece un poco desquiciado) y cuatro goles del “Pipita” a los que no podíamos dejar de responder. Pero bueno, me preocupaba que pinchara el Madrid cuando le teníamos encima, ahora que lo tenemos debajo no me preocupa tanto.

Basilon II (esta vez a la inversa)

Decidí no ver el partido del Barça ante la más que segura victoria contra un equipo al que dos semanas antes habíamos apalizado en su propia casa. En su lugar estuve viendo el mucho más interesante Liverpool-Atletico de Madrid.

Así que no vi como funciona el equipo sin Xavi ni Messi (imagino que mal pues el primer tiempo acabó en empate a cero) ni vi lo que ocurrió cuando entraron estos dos jugadores (sólo el gol). Con el sorprendente empate suizo se rompe la racha de once victorias consecutivas lo que en el fondo me importa tres pepinos (mejor romperla en un partido intrascendente que en en cualquiera de la liga) ya que incluso sin ganar el equipo ya está matematicamente clasificado para la siguiente fase. Queda la cuestión de decidir el primer puesto del grupo lo que ya puede ser algo más importante. Esperemos que esto sirva de lección para futuros compromisos y como siempre recordar que para el Bará (para todo equipo en general pero sobre todo para el nuestro) un 1-0 nunca es suficiente. Lo más catastrófico la lesión de Iniesta que tiene para seis semanas. Eso sí es es una desgracia.

¿El partido del Atletico de Madrid?. Un robo muy doloroso pero los epitetos al arbitro se los dejo a quien yo me sé.

Jornada IX

Otro melifluo fin de semana donde todo sale bien. Ganamos con claridad, el Valencia y el Madrid pinchan, líderes en solitario…. No vi el partido de ayer pero por lo que he leído en esta ocasión las novedades fueron una nueva caída a banda de Puyol y la vuelta del trío Iniesta, Etoo y Messi en el ataque. A lo que pasa en los partidos como los de ayer se les suele denominar –en la jerga tan repetitiva y tan poco imaginativa del fútbol- “ponerse el mono de trabajo”, es decir un partido contra un equipo modesto pero correoso y jugado además en un terreno en muy malas condiciones. En esta ocasión el ya acostumbrado primer gol a los cinco minutos (excelente costumbre que no hay que perder) no se vio seguido de una cascada de goles consecuentes sino por el empate del Málaga a los siete minutos e inmediatamente cinco minutos más tarde el 1-2 dejando una vez más la tranquilidad en el marcador que fue redondeado en la segunda parte.

Para ganar la liga hace falta ganar todo tipo de partidos: bonitos y feos, contra rivales de entidad y contra supervivientes, de día y de noche, con buen y mal tiempo, ganando desde el primer minuto o remontando un marcador en contra. De momento estamos ganando y ganando con todas las variantes posibles. Que dure.