sábado, 28 de septiembre de 2013

JORNADA VII

La política de rotaciones del Tata es muy defendible pero cuando esa rotación afecta a Xavi Hernández no puede uno evitar sentir calambres en el trasero. Como suele ser habitual en siempre que el cambio afecta al de Terrassa, volvió la sensación de pollo sin cabeza del juego de este equipo así como esa expresión de Cesc en plan “a mí no me contrataron para esto”. Por otro lado dichas rotaciones afectaron también a Neymar y la forzada ausencia de Mascherano trajo consigo la titularidad de Bartra. El partido empezó pues con algo de juego inconsistente, con el Almería muy cerrado atrás y el Barça sin demasiadas ideas en ataque, por fortuna apareció el jugador más desequilibrante del mundo justo para marcar la diferencia: una pared de Messi con Pedro terminó con un izquierdazo del argentino que acabó en la red. La buena noticia de la apertura de la lata se arruinó cuando Leo empezó a pedir el cambio debido a una nueva rotura femoral que posiblemente le tenga fuera del campo hasta que vuelva la liga tras el parón de dentro de una semana. La baja de Messi (que tardó bastante en ser sustituido) hizo que el equipo se descompusiera, sin el peligro permanente de la pulga en las cercanía del área y obligado además por el marcador en contra, el Almería adelantó líneas y durante buena parte de lo que quedaba del primer tiempo acogotó a un Barça que quedó momentáneamente fuera del partido. La entrada de Xavi por Messi (lo que supuso que Cesc abandonara el centro de campo y se convirtiera en el nuevo falso 9) no contribuyó a cambiar las cosas en un primer momento y lo cierto es que resultó un verdadero alivio llegar al descanso. Tras la reanudación por fin Xavi tomó el mando del encuentro y este hecho, unido a la consecución del segundo gol tras un pase de Fabregas a Adriano, hizo que el partido se pudiera dar por concluido, el equipo local no volvió a inquietar hasta casi finalizar el minuto 90 y el Barça controló el encuentro perfectamente limitándose a tocar y a buscar con calma aumentar la ventaja. Séptima victoria consecutiva y por el momento prosigue la máxima eficacia en cuanto a resultados, lo peor la lesión de Messi, la certeza de la imposibilidad de alternativas para Xavi y la baja forma de Iniesta, lo mejor Bartra que se consolida como el anhelado central de la casa que por fin pueda sustituir a Puyol. Cuando escribo esto son las 19.17 hora local, dentro de una hora y media o así empezará el derby, aunque en un principio ningún marcador nos perjudica y por mucho que la parroquia quiera una victoria colchonera yo sólo les pido un empate ¡UN PUTO EMPATE!. Veremos a ver. Son las 23.15 hora local

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Jornada V

Mañana comento con calma chicha, corto y pego el comentario de Impenitente Partido que se puso de cara muy pronto en virtud de un error de la defensa donostierra que además condujo al primer gol en liga de Neymar, un gol que sirvió por añadidura para cortar de raiz el que prometía ser un temprano ruido de butifarras ante la sequía goleadora del astro que de todos modos volvió a brillar en la delantera garantizando ya por el resto de la temporada (y esperemos que durante el resto de su estancia en la casa) una permanente (bueno todavía no tanto, digamos que durante unos cincuenta minutos ) inquietud en el flanco izquierdo enemigo. Más tarde el propio Neymar sirvió el segundo que cabeceó Messi a la red y posteriormente un barullo en el área terminó con un disparo a media distancia de Busquets. Durante toda la primera parte el Barça por fin consiguio aunar su tradicional juego de toque y control con la rapidez creando una excelencia con el balón que la parroquia más exigente estaba pidiendo como añadidura al hasta ahora perfecto comienzo de temporada en lo que a resultados se refiere. En el extraordinario juego de ataque del martes tan solo desentonó Alexis que es como el primo con la EGB pelada que desentona en una reunión familiar de univeritarios. Bajo un poco el ritmo en la segunda parte pero para entonces el partido estaba encarrilado, incluso después de la enésima metedura de pata del preocupante Piqué no parecía que las cosas fueran a torcerse y por si las moscas ahí estaba Bartra para rematar a placer tras una incursión de Messi que ayer volvió a ser el mejor del encuentro. Bartra había entrado para sustituir a Mascherano que había quedado mal parado después de un asustante encontronazo con Busquets. Más tarde entró el reivindicado Pedrito que estuvo a punto de marcar un gran gol y por último Sergi Roberto por Messi. La cara de pocos amigos del argentino sirvió para que la prensa gandula creara la polémica idiota de la semana, supongo que el vídeo superará el más de millon y medio de visitas de ese otro en el que no se quíen le negaba el saludo a Leo en el anterior partido. Con respecto a la actuación de "gominas" Muñiz pues lo mismo que cuando se le criticó por favorecer al Barça: no hay ningún complot, es sólo miedo al grande.

domingo, 22 de septiembre de 2013

JORNADA V

El Barça terminó el encuentro de ayer con menos posesión que el equipo contrario, algo que hacía 315 partidos que no sucedía. Si esta estadística es una mera casualidad o un cambio en la manera de entender el fútbol que tiene este equipo es algo que habrá que evaluar a medio plazo. Hasta que llegue ese momento habrá que seguir analizando lo que vamos viendo partido a partido y en el de ayer se volvió a ver un encuentro confuso con muy pocas diferencias con respecto a los últimos comentados si exceptuamos el hecho de que el Barça ayer no terminó el partido pidiendo la hora, circunstancia que, tras ver la mediocre primera parte, daba la impresión de que se podía repetir. Hasta que llegó el primer gol de los tres que marcó Pedro (extraordinaria reivindicación del corajudo delantero chicharrero) hubo que contentarse con el habitual juego trabado frente a un rival muy físico y agresivo y con el extraño e inquietante espectáculo de ver esos balones largos servidos por Mascherano y Piqué que sobrevolaban al desolado Xavi. La diferencia residió, repito, en que en la segunda parte el Barça se sacudió la presión del Rayo, que dejó de constituir el más mínimo peligro, y se dedicó a utilizar sus nuevas armas (la velocidad, el primer toque y la transición rápida) para aumentar el marcador convirtiéndose así ya en el líder en solitario. Aparte de la actuación de Pedrito y de Messi (al que sólo le faltó marcar) hay que volver a destacar a Víctor Valdés. Hoy me enteré de que existe la iniciativa, propuesta por Jordi Evole, de convocar una nueva cadena humana para evitar su marcha. Si tal cosa tiene lugar estoy dispuesto a viajar al país de la butifarra y sumarme con entusiasmo.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

En het is zijn doelstellingen houdt

El runrún sobre el impreciso juego del equipo ha ido in crescendo desde el comienzo de la temporada y únicamente los buenos resultados han conseguido aplacarlo, pero está claro que, tras cuatro jornadas de Liga, una de Champions y el doble partido de la Super Copa la confusión ha hecho mella en la parroquia que en este inicio de curso aun no sabe bien a qué atenerse. Ayer el equipo saltó al campo sin el concurso de Xavi en el medio campo, en teoría debía sustituirle Cesc pero esta labor resultó imposible de cumplir, lo mismo cabría decir de Iniesta que cuando se intenta que haga de Xavi se consigue que no juegue ninguno de los dos futbolistas. Está claro que no hay alternativa para el autentico capitán del equipo y el juego se resintió por ese motivo. De todos modos el Barça notó casi desde el primer minuto la debilidad de su rival y muy pronto comenzó a cercar el área visitante en un encuentro que en estos primeros compases recordó mucho al de la última jornada de ligar, es decir con un Neymar dirigiendo el juego de ataque desde la izquierda, combinando con Iniesta o el lateral que le toque en suerte ese día (ayer fue Adriano) o bien tratando de hacerlo con Messi, la banda derecha, en esta ocasión ocupada por Alexis, quedó igualmente inédita. Con este panorama no demasiado brillante pero tampoco amenazador se llegó a la mitad del primer tiempo, momento en el que apareció el talento individual de Messi que transformó de libre directo el primer gol. Paradójicamente este tanto lejos de espolear el juego del Barça les hizo caer en la mediocridad más desasosegante, el equipo se mostró ramplón, lento, desganado y, lo que es peor, carente por completo de un jugador que tratara de controlar el devenir del partido. Al mismo tiempo se pudo comprobar algunas de las novedades tácticas propuestas por Martino como alternativas al, en los últimos tiempos, juego emblemático del equipo, esta es una iniciativa en cierto modo loable ya que se trataba de buscar algunas reclamadas alternativas a un fútbol que en muchos casos se había tornado predecible. Sin embargo nos encontramos en un momento bastante delicado en el que la baja forma de algunos jugadores, el inevitable paso del tiempo para otros y las turbulencias que en los 3 últimos años ha sufrido el cuerpo técnico del equipo hacen que por un lado no parezcamos capaces de volver a la excelencia anterior pero tampoco parece que estemos evolucionando a una forma distinta de jugar. Pero al menos, mientras esa indecisión no se empiece a diluir, seguimos contando con el mejor jugador del mundo que, solo o en compañía de otros (ya se trate del recién llegado Neymar o del veterano Xavi), se basta para resolver cualquier partido por comprometido que sea. Ayer volvió a hacerlo marcando un nuevo hat trick y convirtiéndose, junto a una vez más Víctor Valdés, en el jugador más destacado del encuentro. Una nueva victoria que sirve para atenuar (que no ocultar, tal cosa no parece posible ya) las malas sensaciones en el juego de este año, veremos qué pasa cuando llegue la primera derrota.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Jornada IV

Cuando vi la manera en la que el Sevilla se retiraba a su mitad del campo desde el principio sin tratar de presionar la salida del balón del Barça la verdad es que me invadió una gran sensación de tranquilidad, aunque también es cierto que dicha situación se combinó con la certeza de que por fin Neymar parece haber vencido el miedo escénico que le había llevado a mostrarse tan tímido en sus primeras intervenciones en el equipo. El delantero brasileño se apoderó de la banda izquierda casi desde el primer minuto de juego y, en combinacion con Iniesta y Jordi Alba se dedicó a pasearse por esa demarcación del campo sin ninguna clase de complejos, la consecuencia de esto es que el Barça empezó a combinar de manera brillante durante casi la totalidad de los primeros cuarenta y cinco minutos y no consiguió adelantarse antes en el marcador debido al buen hacer del sevillista Beto. Ni siquiera la temprana lesión de Jordi Alba o el que Messi pareciera, en esta fase del partido, todavía estar en el avión de regreso de Argentina hicieron disminuir esta sensación de placidez y dominio aumentada por el hecho de que el poco peligro que trataba de crear el Sevilla era solventado sin dificultad por una defensa en la que destacó con especial brillantez la anticipación de Mascherano, uno de los mejores del partido. Por fin a falta de diez minutos para llegar al descanso un pase de Adriano (que había entrado en sustitución de Alba) llegó hasta la posición de Alves que remató de cabeza poniendo el uno a cero en el marcador. Tras la reanudación el Sevilla trató de reaccionar adelantando sus líneas y el Barça pareció atenuar su dominio, Neymar bajó un poco su rendimiento mientras que Messi fue metiéndose poco a poco en el partido (ignoro si dicha alternacia es intencionada pero me parece una buena idea), Martino intentó mantener la tensión dando entrada a Alexis por un irregular Tello y a Cesc por un regularmente malo Iniesta, este último cambio surtió un efecto casi inmediato y de una combinación del cejudo media punta con Neymar y Messi nació el segundo gol que, a falta de un cuarto de hora para concluir el encuentro, parecía ya casi definitivo. Pero la tan cacareada, y con razón, debilidad defensiva volvió a hacerse patente cuando un balón adelantado dejo en evidencia a un, hasta ese momento impecable, Mascherano y a un Piqué que volvió a quedar en ridículo resbalando por el césped mientras su marca ponía un 2-1 inquietante en el marcador. Paradojicamente este hecho hizo que el Sevilla se lanzara descaradamente a buscar el empate dejando muchos huecos atrás, huecos que de existir una (todavía ausente pero muy esperada) coordinación perfecta entre los hombres de arriba hubiese dejado el encuentro sentenciado de una vez. En lugar de eso un nuevo centro a balón parado sobre el área volvió a dejar patente lo mucho que hay que trabajar todavía en esta clase de jugadas, pero claro, lo mismo podría decirse de las siete ultimas temporadas y no parece que la cosa tenga arreglo. Cuando una vez más ya se daba por encajado el primer empate tonto de la temporada un golpe de riñones de Messi hizo que el balón llegara de rebote a Alexis que marcó un gol tranquilizador a corto plazo. Sigo sin estar preocupado por la indecisión táctica del equipo en esta primera fase de la temporada -pues aún es lógico que el equipo siga sin definir su juego ante los bruscos y traumáticos cambios que ha sufrido en su dirección técnica- máxime cuando Neymar parece ya haberse dado cuenta de dónde está. Otra cosa es la eterna macana del aspecto defensivo del equipo que sige fiando sus esperanzas a este respecto en la recuperación de Pujol. Por último señalar, con respecto a la acutación de Gominas Muñiz, que ayer no se vió nada que no supieramos ya, esto es que los árbitros españoles son unos cagones.

domingo, 1 de septiembre de 2013

JORNADA III

Bueno, tercer partido de la temporada y segundo fuera de casa ante un rival pesado. El desnutrido Valencia de las ultimas temporadas dista mucho de ser aquel equipo potente que aspiraba a casi todo en el pasado, y lo poco que he visto de ellos este año hacía sino reforzar esta sensación. El Barça acudió a Mestalla sin Xavi ni Alexis que ni siquiera viajaron con el equipo, la ausencia de Alexis fue suplida por la incorporación de Neymar al equipo titular, lo de Xavi ya sabemos que resulta más complicado, el Barça aún no ha encontrado un sustituto ideal para el de Tarrassa y el único intento serio en lo que a esta cuestión se refiere quedó desbaratado tras la salida del equipo de Thiago Alcantara. En su lugar el entrenador optó por acumular en una franja de terreno muy estrecha a Neymar, Messi, Cesc e Iniesta con el respaldo de Busquets. El que más salió perdiendo con esta rotación fue Iniesta que apenas sí apareció durante el primer tiempo, el que más salió ganando fue Cesc que prolonga las inmejorables sensaciones que transmite desde el comienzo de temporada y que durante esta fase del partido dominó el juego de ataque lo que incluyó dos asistencias de gol a un Messi desbocado como en sus mejores tiempos que en cuarenta minutos parecía haber ventilado el partido con tres goles, uno de los cuales provinó de esa tan esperada asociación con Neymar. El encuentro parecía estar ya concluido antes de llegar al descanso pero ocurrieron una serie de circunstancias, unas de naturaleza inevitable como fue el revencazo de Postiga, uno de esos goles que un futbolista sólo transforma una vez en su vida y que al menos aspira a que dicha excepcionalidad suceda en un momento decisivo, otras perfectamente evitables aunque parezca que estamos condenados a repetirlas una y otra vez como fueron la poca contundencia defensiva, la caída de tensión provocada por un partido que parecía ya sentenciado, la endeble forma física del equipo y la sempiterna inseguridad en los balones aéreos. Consecuencias: en apenas cuatro minutos se había pasado de la posibilidad de una goleada de escándalo a que se nos quedara a todos cara de Rosell. Con la cabeza puesta en episodios históricos en los que el equipo se había dejado remontar de forma ridícula resultados semejantes, se saltó campo con la mosca detrás de la oreja. Por fortuna no se repitió esta vez la historia, aunque el resto del encuentro se convirtió en un peligroso intercambio de golpes, es cierto que en este caso los golpes que dábamos nosotros (en esta ocasión con Iniesta tomando el relevo de Cesc a la hora de dirigir el ataque) pudieron haber sido más decisivos ya que entre Messi y Pedro pudieron haber doblado el resultado final, pero el Valencia también trajo bastante peligro a la meta de Valdes (ayer de nuevo fundamental en el resultado final) y nunca se alejó la sensación de que este podía haber sido el partido tonto que se pierde o se empata a principios de temporada y que podían haberse perido unos perdidos que ahora no parecen tener tanta importancia pero que se terminan por lamentar al final. Al final un nuevo partido que concluye con victoria y liderazgo y con algunas buenas noticias como son la vuelta del Messi más letal, la progresiva incorporación de Neymar al espíritu del equipo (por más que de la impresión de que va a necesitar más bocadillos de chorizo para coger fundamento) y la excelente forma de jugadores muy cuestionados en el pasado como el ya mencionado Cesc. Las noticias menos buenas son que ha concluido el primer período de fichajes sin que se haya resuelto la eterna cuestión de la improvisación defensiva y que el Barça está todavía un poco lejos de llegar a mostrar de qué forma quiere jugar en esta nueva etapa. Mientras tanto permanecemos en sintonía.