domingo, 23 de diciembre de 2012

Jornada XVI






Las ausencias de Cesc e Iniesta obligaron a incorporar en el equipo a Thiago y a retrasar un poco la  posición de Messi. Lo primero se reveló una medida con escasa trascendencia en el juego ya que el hispano-brasileño se dedicó a servir de escolta de Xavi dejando el papel de medio ofensivo a Messi que por sí solo se las arregló para dirigir todo el juego de ataque del equipo. Más adelante se tuvo a mi entender el acierto de poner a Alexis en el centro del ataque, con ello se consiguió que el chileno creara más peligro aunque por desgracia le falto fortuna en las ocasiones de las que dispuso, en cuanto a Pedro sigue también sin suerte de cara al gol aunque su entrega es tan indiscutible que sigue contando con el apoyo de la parroquia.

Aparte de las obligadas variantes tácticas el partido siguió por los derroteros habituales: un equipo disciplinado y peleón que resistió aproximadamente hasta que encajó el primer tanto, al final se pasaron algunos apuros pero todo terminó bien.

Hacer mención por último a tres cuestiones: la primera es que Busquets es sin dudarlo uno de los pilares fundamentales del equipo, la segunda es que estoy tan convencido de que lo de Tito va a salir bien que ni siguiera siento la necesidad de rendirle un homenaje especial, la tercera (haciendo referencia a la gran polémica que animará las ventas de diarios deportivos hasta la próxima jornada) es que ayer vi por primera vez en mi vida a un entrenador tomando de forma deliberada una decisión que objetivamente perjudicaba a su equipo, y esto es mucho peor que meterle el dedo en el ojo a alguien.

"Todo el blog es un clamor" les desea a todos Feliz Navidad o como diría este señor "Morry Crismas"





lunes, 17 de diciembre de 2012

Jornada XV

No puedo hacer crónica detellada, sólo dejar constancia que me encanta aburrirme en liga (y copa y champions)

lunes, 10 de diciembre de 2012

Jornada XIV

El Barça salió con el equipo de gala (entendiendo que, de forma inexplicable, David Villa sigue sin formar parte de él) y con el susto de Messi ya superado. Pero a los diez minutos dicho equipo ideal se fue al garete cuando Cesc cayó lesionado víctima de problemas musculares que por lo visto le tendrán en el dique seco un par de semanas (puestos a que suceda mejor ahora cuando se aproxima el parón navideño y no tenemos compromisos europeos hasta Febrero). Con la pérdida de Fábregas se estropeó asimismo el delicado mecanismo que forma el juego de ataque del equipo, el sustituto elegido fue Alexis con lo que técnicamente se cambiaba un centrocampista de ataque por un delantero, la consecuencia era que Iniesta tenía necesariamente que retrasar su posición.

De todos modos en un principio el cambio no tuvo gran influencia en el juego ya que, de forma sorprendente, el Betis salió mucho más timorato de lo que se suponía, limitándose a esperar al Barça en el centro de campo sin presionar la salida del balón y sin demasiado entusiasmo por recuperar la pelota y salir al contraataque.

En estas circunstancias el Barça se apoderó muy pronto del centro de campo y comenzó a rondar las proximidades de la portería de Adrián aunque es justo reconocer que los dos goles, que llegaron en un breve lapso de tiempo, fueron fabricados de forma casi exclusiva y particular por Leo Messi que de paso bate por fin el record del señor que ilustra este comentario con lo que por fin también nos podemos quitar esa molestia de la cabeza.

El partido parecía acabado y el Betis entregado cuando. en una jugada aislada en la que Jordi Alba rompía el fuera de juego, llegó el gol del equipo local. El tanto consiguió revivir al moribundo equipo verdi blanco y tuvo el efecto de que jugaran como presumiblemente pretendían jugar: con agresividad, recuperación de balón y salidas constantes al contraataque.

El descanso no aclaró las ideas de un Barça un tanto gripado (que por añadidura había perdido a Puyol por unas molestias con lo que también había vuelto la incertidumbre a la zaga)  y las consecuencias fueron que durante el primer cuarto de hora de la reanudación el equipo apenas pasó de su propio campo enredado en un encuentro bronco, con constantes interrupciones y en el que era imposible retomar el control: justo el tipo de encuentro que no queremos. El resto del partido fue uno de esos que apasiona al público más o menos neutral y pone nerviosos a los técnicos y a los aficionados irredentos.  El Barcelona no consiguió recuperar lo que se llama la manija del partido y éste se convirtió en un correcalles en el que el Betis le disputaba la pelota en  cualquier  demarcación del campo en el que cualquier cosa podía pasar, así encajamos dos balones al palo que no entraron en la red de milagro.

Un desconocido Barça agobiado en el centro de campo tenía que recurrir al pase en largo buscando la velocidad de Pedro y Alexis que para colmo hicieron un partido nefasto, el único que sembraba algo de desazón en el campo rival era Messi junto con Xavi (Iniesta quedó desubicado durante todo el segundo tiempo) y en ultimas instancia Thiago, se crearon al menos tres claras ocasiones de gol pero al final se llegó a la conclusión del encuentro con el mismo marcador que en la primera parte pero con más nervios y sufrimiento de lo habitual, algo lógico por otro lado cuando jugábamos contra un equipo que es cuarto en la Liga y que venía de derrotar al Real Madrid. No todo va a ser ganar partidos con la uña.

En resumen importante victoria, 3 puntos más y una jornada menos. Por añadidura se bate el record de goles en un año natural algo que nos viene bien en el aspecto anímico (aunque no tanto como para todos los ríos de tinta que se han vertido sobre el tema) y que además  sirve para que se hable de uno de los grandes goleadores de la historia del fútbol y máximo ejemplo de que los que pasan al Olimpo siempre son los 10 y no los 9 (toma nota CR7)  

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Borrador de la entrada en previsión de la caída de Dios


sábado, 1 de diciembre de 2012

Se había hablado tanto del derby madrileño -y de lo paradójico del hecho de que una victoria del eterno rival podía favorecernos- que prácticamente no se había hecho mención al encuentro de hoy que parece que se daba por ganado.

Las novedades de la alineación de este partido fueron la ausencia de Puyol por Mascherano y una nueva repetición de la delantera Pedro-Messi-Iniesta. Con respecto a la defensa nada que objetar en posiblemente uno de los encuentros más plácidos que esta parte del equipo ha tenido en lo que llevamos de liga debido a la nula capacidad de los bilbaínos para generar peligro.

Por otro lado partido muy típico con el habitual arreón del equipo contrario de los primeros quince o veinte minutos que ha terminado en cuando el Barça se ha hecho con el control del centro de campo y se ha asentado sobre el césped. En esta ocasión, y al contrario que en el anterior encuentro, ha sido Cesc en lugar de Iniesta el que ha tenido más protagonismo durante el encuentro adelantando mucho su posición en la zona de la media punta lo que le ha permitido dar una asistencia y meter un gol y en general dinamizar de forma permanente el juego de ataque. Con 3-0 al descanso poco quedaba por hacer, como es lógico el Barça se relajó pero aun tuvo tiempo de marcar otros dos goles ante un rival cada vez más fuera de sitio. Por añadidura Messi marco por partida doble y está ya sólo a un gol de igualar la marca de Muller.

Lo peor de esta noche ha sido la amarilla a Busquets que hace que se pierda el duro encuentro que nos espera la semana que viene contra el Betis y la situación con Villa que se torna cada vez más preocupante.

Tras el encuentro hice un esfuerzo por ver el derby capitalino pero el visionado de un encuentro como ese después de uno de nuestros partidos magistrales es como una cena a base de faisán coronada por un postre a base de pudding de estiércol. ¡Qué dolor de cabeza madre mía! Aguante hasta los 15 primeros minutos del segundo tiempo pero fue bastante como para ver a los colchoneros una vez más arrugarse ante el realismo. Eso sí, está claro que no voy a bailar la danza miposiana de la alegría por la victoria madridista pero objetivamente y analizando fríamente los números (que al fin y al cabo de eso se trata la competición de ligar y cualquier otra) está claro que el resultado nos beneficia porque el eterno rival sigue a la distancia de once puntos y el segundo clasificado se pone ya a seis. Soy un fanático culé y antimadridista pero no tanto como para haber deseado hoy un resultado que en la práctica nos hubiera perjudicado.