lunes, 27 de febrero de 2012

Jornada XXIV



Vi el partido en las peores condiciones que se pueda imaginar: en la muy madrileña Carrera de San Jerónimo y en un bar decorado con cabezas de toro con camareros vestidos de rejoneadores. Aun así fui capaz de constatar varios aspectos interesantes del encuentro de ayer. El primero de ellos fue de nuevo la no alineación de Piqué, una ausencia que ya empieza a oler mal, ni siquiera se puede aducir en esta ocasión que se quería reservar al defensa para compromisos próximos (salvo que se nos intente hacer creer que dicho compromiso es el amistoso de la selección española del miércoles de esta semana).

A pesar de lo que he leído y escuchado por ahí el primer tiempo del equipo no me gustó demasiado, el partido en esta primera parte me resultó un correcalles en el que al menos no nos tocó pasar apenas ningún serio apuro en nuestra portería y sí tuvimos varios acercamientos a la del equipo local, en uno de ellos una jugada iniciada por Messi y continuada por Cesc terminó en un remate de Alves y el cero a uno en el marcador. Así terminaban los primeros cuarenta y cinco minutos de un encuentro áspero y disputado con juego muy físico (mas no violento) en el que repito que cuanto menos no se transpiraba peligro en nuestra portería.

Por el contrario nada más empezar la segunda parte ocurrió lo peor, una nueva indecisión en el juego defensivo (Busquets recuperó su nefasta costumbre de golpear el balón hacia atrás con la cabeza sin tener ni idea de a dónde lo envía) trajo el empate dejando las cosas como en el comienzo de la primera parte, esto es un nuevo correcalles pero en esta ocasión con los colchoneros contragolpeando cada vez más y cada vez con más sensación de peligro. A sabiendas de que, como de costumbre, un empate equivalía a una derrota el Barça no tuvo otra opción que lanzarse a tumba abierta en busca de la victoria sustituyendo a Alves por Cuenca y a Cesc por Pedro con lo que se puso sobre el campo al equipo más ofensivo posible dejando, en manos de los sufridos Puyol, Mascherano y Abidal (a los que se sumo defendiendo la última trinchera un Víctor Valdés que sin duda fue el mejor jugador de su equipo) la tarea de contener la contraofensiva rojiblanca. El Barça logró una vez más inclinar el intercambio de golpes en su favor y poner cerco a la portería de Courtois, podía haber sucedido como en otras salidas anteriores, es decir que el dominio y el mejor juego no dieran resultado, pero en esta ocasión la fortuna nos sonrió en forma de un gol de Messi que combinó genialidad con picardía (parece muy tonto volver a caer de cuando en cuando en el truco de “Han pedido barrera ¿verdad?” pero es una mera cuestión de probabilidades).

Me quedo no sólo con la victoria sino también con la rabiosa celebración del equipo (impagable la visión de Puyol derrengado sobre el césped del Vicente Calderón), muestra de que por muy difícil que se haya puesto la liga los nuestros siguen empeñados en vender cara la derrota.

lunes, 20 de febrero de 2012

Jornada XXIII



Aunque al final no se hubiese conseguido ganar el partido (y por mucho que el resultado fuese tan abultado a la conclusión, hubo mucho tiempo en el que existió la posibilidad de que tal cosa sucediera) no me hubiera sentido tan jodido como en otras ocasiones similares. Con la liga reducida a una cuestión de esperar a que el Real Madrid tenga una serie de catastróficas derrotas consecutivas, lo importante ayer era recuperer el juego, la confianza y los goles, y todo eso se consiguió.

Tal y como ocurrió el otro día frente al Bayern LK aunque se empezara el encuentro con el marcador adverso la sensación en el campo era que la goleada sería cuestión de minutos(quizás nadie esperaba que tantos minutos pero minutos al fin y al cabo). Con Messi, Cesc e Iniesta (el único jugador, no en el equipo sino en el planeta tierra, que puede suplir a Xavi)jugando en diez metros cuadrados, con Pedro y Alexis abriendo por banda y con Busquets de coche escoba, y todos ellos además jugando con el máximo de concentración, no hay nada que se nos resista.

El resultado fue que, ante el tercer clasificado en liga, el equipo jugó uno de los mejores partidos de la temporada, partido que no se resolvió mucho antes por que Diego Alves (pese a encajar cinco y pese a que algunos de esos cinco vinieron de fallos clamorosos suyos)tuvo una actuación milagrosa. Messi despejó las dudas que algunos (entre los que no me incluyo desde luego) podrían tener sobre su bajada de rendimiento metiendo cuatro goles que podrían haber sido siete, y para colmo Xavi entró en los últimos minutos para marcar el quinto extendiendo así la sensación de que por fin el gran Barça ha vuelto. Lo malo es que la pájara de principios de año nos ha costado una diferencia de diez puntos que será muy difícil de superar, lo que no quiere decir que no lo intentemos...

La semana que viene estaré fuera de combate así que posiblemente no podré comentar(puede que incluso ni ver) el partido contra el Atlético de Madrid. Ya me contaran ustedes.

martes, 14 de febrero de 2012

Sie Fräu has hemorroiden??¿?¿?




Extraordinario resultado que (salvo catástrofe intergaláctica que me apartará del fútbol durante los próximos 43 años) prácticamente garantiza nuestro pase a cuartos.

El Barça volvió a salir sin Xavi pero con Iniesta que puso la pausa y el control que nos habían faltado en tantos partidos anteriores, debido a esto quizás Busquets tocó más balón de lo que debería, en cambio Cesc volvió a estar tan insulso en el mediocampo como decisivo en el ataque.

El Bayern durante la primera parte nos hizo el favor de jugar como suele hacer el peor Mourinho, cediendo completamente el terreno y el juego buscando claramente no encajar un gol. El control absoluto del juego no propició demasiadas ocasiones de gol pero ofreció tranquilidad y seguridad al equipo. Al final el primer gol (y por añadidura los otros tres) vinieron de jugadas en que se cogió a la defensa alemana a contrapié desbaratando su esquema defensivo y aprovechando la verticalidad de Alexis que aprovechó de forma excelente dos grandes pases de Messi y Cesc. Pero mi favorito es el tercer gol, un tanto de rabia y coraje por parte de la pulga que se deshizo de la pegajosa marca de su defensa para rematar un balón servido de forma tan heterodoxa (en esta ocasión para bien) por Alves que hizo una gran segunda parte.

Lo peor algunas imprecisiones en defensa que provocaron un gol y más de un momento de peligro en la segunda parte. Repito que gran resultado e inyección de moral tras unos días venenosos.

domingo, 12 de febrero de 2012

Jornasa XXII



Si no les importa haré algo que nadie más ha hecho en este país (y cuando digo nadie digo nadie, incluyéndome a mí)que es esperar a que termine el partido del Real Madrid y ver la diferencia se mantiene en siete o sube a nueve o incluso diez.

Una vez finalizada del todo la jornada (bueno queda un partido hoy lunes pero al diablo si me importa), se impone la reflexión.

Cuando el árbitro pitó el final del encuentro de liga entre el Real Madrid y el Barcelona la distancia era entonces de tres puntos, una distancia que incluía un importante factor psicológico: el triunfo en la liga dependía exclusivamente de nosotros. Desde entonces la distancia ha aumentado hasta llegar a la cifra de diez puntos lo que sinceramente pone las cosas muy cuesta arriba.

Ya en partidos anteriores habíamos comentado cierta desagradable sensación. Por muchos motivos el Barcelona no debe, ni puede y seguramente tampoco quiere dar la liga por perdida pero es inevitable pensar que ésta ya se ha convertido en un objetivo secundario. ¿Cómo si no explicar que contra Osasuna se saltará al terreno del juego sin el centro de campo titular que ha sido la demarcación clave para que hayamos sido el asombro del mundo los últimos tres años.

Sin la fortaleza de Busquets, la templanza de Xavi y el desequilibrio de Iniesta perdemos demasiado y eso fue lo que pasó el sábado en Pamplona. Me quedo con la reacción del segundo tiempo y la gran progresión de Cuenca y Tello. Incluso un empate que hubiera aumentado la diferencia de siete a nueve puntos hubiera mantenido intactas las posibilidades matemáticas, ahora se trata no ya de ganar todos los partidos que nos quedan sino de que el Madrid tropiece tres veces, ahora mismo parece demasiado pedir.

jueves, 9 de febrero de 2012

No me importa en qué forma, no cómo, ni dónde...



Muy breve. Ayer el Barça jugó un partido extraordinario con todos sus jugadores brillando a un nivel superior con la excepción de Xavi (al que paradójicamente el descanso de dos partidos le dejo algo fuera de juego, su gol, dejando a un lado la clasificación conseguida, es sin duda la mejor noticia de anoche) y Piqué que en algunas fases del partido dio una inquietante sensación de “culo pesado”. Me gustaría destacar sobre todo a Pinto que con un par de intervenciones afortunadas volvió a ganarse la confianza de la afición y Thiago que por fin cuajó una gran actuación, es curioso que en encuentros anteriores se le había pedido que asumiera el papel del ausente Xavi sin conseguirlo y ayer en cambio, cuando el jugador de Terrassa estaba presente sí que terminó por asumir dicho rol.

El único pero a la victoria fue la increíble cantidad de ocasiones falladas, la mayor parte de las veces por la extraordinaria actuación de Diego Alves. En concreto Messi hizo un partido superlativo, el hecho de que sus innumerables incursiones no terminaran en gol (aunque sí en una asistencia magistral al primer gol barcelonista) no me preocupa en absoluto.

En definitiva el pase de la eliminatoria ya en el bolsillo lo que permite aumentar nuestra confianza y apartar esta agotadora competición para centrarnos en las dos que nos quedan (la semana que viene vuelve la Champions). La final otra vez contra los leones, no se donde ni cuando, sólo se que estaremos allí.

domingo, 5 de febrero de 2012

Jornada XXI



El Barça saltó ayer al campo sin Xavi, Pique, Abidal, Busquets y Alexis (bajas voluntarias no forzosas) y lo hizo contra el conjunto con el que se iniciaron los problemas de la tortuosa marcha del equipo como visitante en la presente temporada.

En la parroquia culé algunos quisieron ver que se estaba poniendo al equipo de gala en barbecho a la vista del, presumiblemente, duro partido del próximo miércoles. ¿Significa esto que se está dejando a un lado la liga? Una pregunta que tiene respuesta en otra ¿Hubiera sacado este equipo Guardiola si en vez de a siete hubiéramos estado a un punto por debajo del Madrid? Que cada uno decida por sí mismo.

En cuanto a las novedades hay que apuntar cosas interesantes, por ejemplo la inclusión en el equipo inicial de Jonathan Dos Santos permitió por fin ver a un jugador asumir claramente (o al menos intentarlo) el rol de Xavi, supongo que en esto influiría igualmente la ausencia de Busquets. Lo cierto es que el mexicano tuvo una actuación meritoria y al fin el equipo volvió a tener un punto de referencia a la hora de retener y conducir el balón, Thiago por su parte intervino más en el juego aunque combinó aciertos con nuevos errores en el pase, al igual que Cesc es un jugador cuyo peso en el equipo aumenta cuanto más cerca está del área enemiga y se diluye cuanto más se aleja de esa zona. En la banda izquierda Tello volvió a dejar una impresión inmejorable, casi todos los balones que tocó (gol aparte), especialmente en los primeros cuarenta y cinco minutos, terminaron en jugadas de peligro o cuanto menos en saques de esquina, su mayor virtud es su desparpajo a la hora de encarar al contrario sin ninguna clase de complejos debido a su edad o su bisoñez en la máxima categoría, sin duda un hombre a tener en cuenta en el futuro. En la otra banda en cambio Cuenca naufragó durante casi toda la noche estrellándose contra la defensa realista, tan sólo cuando en la segunda parte se aflojaron un poco las marcas pudo tener más intervención en el juego.

En el aspecto defensivo Puyol y Mascherano estuvieron inconmensurables y eso admitiendo que “Machete” sigue teniendo un punto de falta de velocidad que resulta inquietante cuando se convierte en el último hombre antes de llegar a Valdés.

En cuanto a Messi decir que ayer jugó un gran partido, lo hizo todo bien excepto….la definición final, en concreto falló dos duelos directos contra el portero que en circunstancias normales habrían terminado en goles seguros, al final marcó lo cual fue una noticia excelente tanto para el equipo como para él mismo ya que da la impresión de no ser una persona lo bastante fuerte mentalmente como para soportar un largo período de sequía.

Pareció que ese segundo gol traería la tranquilidad necesaria al equipo y a los aficionados pero está claro que en lo que queda de temporada no vamos a tener ninguno de los dos colectivos ni un minuto de sosiego. Redujo distancias casi en seguida la Real y Pep, que ya estaba de los nervios, decidió dar entrada a Busquets y Abidal para amarrar el partido. Casi en seguida un encontronazo sin mala intención terminó con el primero de los recién incorporados con la rodilla hecha fosfatina, afortunadamente parece que su lesión es el equivalente en miembros inferiores a la ceja abierta de Cesc del otro día.

Final del partido, la mejor noticia es que el equipo ha superado con solvencia el bache del empate del otro día ante el Villareal, y la ausencia de uno de sus jugadores más valiosos, con un gran resultado en Copa y una victoria en Liga. Es de desear que, ya con la vuelta al equipo titular de Xavi, las cosas se asienten un poco más. Lo peor es que visto lo visto cada uno de los partidos que nos queda amenaza con convertirse en un puto drama. Por de pronto ahora vienen la vuelta de la semifinal de Copa, luego una difícil salida a Pamplona y a los tres día volvemos con la Champions. ¡Casi nada!

jueves, 2 de febrero de 2012

The power of equality



Jugar sin Iniesta puede ser un grave inconveniente, jugar sin Iniesta ni Xavi puede ser una catástrofe sideral. La ausencia de Xavi en el encuentro de ayer parece deberse según las propias palabras del entrenador (creo que le entendí eso a pesar de mi mal catalán) a una simple cuestión de protegerle ante algunos síntomas de extenuación. El resultado no fue un mal partido de nuestro equipo, sino un partido en el que en muchas fases se notó la ausencia de gobierno en el centro de campo, de hecho durante la segunda parte hubieron largos períodos de tiempo en los que fuimos incapaces de elaborar una jugada precisamente por esa ausencia de dos de los timones del equipo.

Como suele suceder hubo otros jugadores que tuvieron que repartirse las tareas de la pareja de enanos, no pudo participar en esa labor Busquets demasiado ocupado en la lucha a cara de perro en el centro de campo contra un peligroso equipo que aunaba dureza y talento. Messi en cambio tuvo que cargar con su propio trabajo y el trabajo de Iniesta y pese a ello hizo un gran partido (penalty fallado aparte) quizás porque esta vez sí que estuvo auxiliado por Cesc que mejoró mucho actuaciones pretéritas, sobre todo en la primera parte en dónde buscó continuamente el balón (en partidos anteriores daba la desagradable sensación de que se escondía de él). Como novedades en el equipo vimos de titular a Thiago que, a pesar de la ya reseñada ausencia de Xavi, sigue sin encontrar su puesto en el equipo y además falló una gran cantidad de pases, así como Mascherano, que estuvo muy atento y en ocasiones providencial en el corte, y Cuenca, que a pesar de tener que fajarse con el gigante Mathieu en su banda, tuvo tiempo de hacer al menos una gran jugada. Y sí claro, al ser partido de Copa estaba Pinto en la portería, que además tuvo tiempo además de hacer una de las suyas saliendo de forma imprudente a despejar un balón con la mano en una zona en la que sólo se deben usar los pies. Algún malevo puede pensar que el árbitro favoreció más al Barça no expulsando al jugador que manteniéndole en el campo. Una sensación preocupante, igual que también lo es aquella otra que tuvo lugar avanzada la segunda parte cuando el árbitro le mostró tarjeta amarilla por pérdida de tiempo, ¿de verdad fui el único que deseó que le sacaran la segunda amarilla para que así Valdés pudiera jugar la vuelta?. La parroquia no confía en el gaditano y creo que el Barça hizo mal renovándole el contrato en lugar de buscar un segundo portero con más garantías.

Al margen de todo esto decir que el de ayer fue un partido intenso jugado contra un equipo muy competitivo y además en un campo indigno de una semifinal de Copa (deliberadamente indigno habría que añadir) y que el resultado fue excelente para nuestros intereses, podría haber sido mucho mejor por supuesto si Messi hubiera metido su penalty y Alves y Piqué no hubieran fallado sus claras ocasiones pero lo cierto es que nuestro equipo hizo un buen partido en defensa (en especial Puyol en su faceta de lateral así como el ya reseñado Mascherano junto con Abidal) que se tradujo en la casi ausencia de oportunidades del Valencia excepción hecha de la jugada de gol. En ataque también se jugó bien, siempre con mucha sensación de peligro. Lo menos bueno fue, repetimos, que tuvimos que jugar sin un centro de campo como estamos acostumbrados pero estoy seguro de que en el partido de vuelta con Xavi ya en su sitio las cosas mejoraran mucho, además (como el mismo Pep afirmó en rueda de prensa) el hecho de venir con un resultado bueno pero no tan bueno como en la eliminatoria provocará que se juegue con menos desidia que en aquella ocasión. O al menos eso esperamos todos.

Por último señalar el relax que se siente al ver un partido en el que por fin un empate es un buen resultado.