domingo, 20 de diciembre de 2009

If three was six



Desde hace mucho tiempo quedaba claro que la final más probable iba a ser la del Barça contra el Estudiantes de la Plata. Y eso me hizo tener un mal presentimiento porque resulta que el primer partido de mi vida fue precisamente un amistoso Las Palmas-Estudiantes de la Plata que terminó con victoría mínima de los argentinos (aunque esto pueda llevar a confusión dado que en el equipo amarillo jugaban en aquella epoca Morete, Brindisi, Carnevali y Wolff).

Pero bueno, entre las muchas cosas buenas que nos ha dado Pep en este año y medio que llevamos en el cielo, está la de habernos sacudido los malos augurios, el pesimismo y la moral timorata y perdedora que nos ha impedido siempre cosechar los éxitos que merecíamos, Cruyff empezó derribando esas barreras y Pep las ha acabado de demoler (no diré que para siempre porque esa mentalidad aun perdura en la complicada psicología culé).

Incluso si el partido de ayer hubiera acabado con derrota nos hubiera dejado también al menos algo bueno, aquellos que ponen en duda la valía de Iniesta (pasando incluso de largo por su mala forma física debido a la lesión de la que ha vuelto a recaer) han visto lo que pierde este equipo cuando Xavi carece del mediocampista manchego para asociarse y para compartir el control del balón y la dirección del juego. Ayer Xavi tenía para esos menesteres a Keita y Busquets que por muy buenos que sean (otra gran partido de Sergi por cierto) no tienen la profundidad ni el toque mágico de don Andrés.

Perdida esta referencia en la zona de ataque y con nuestros centrocampistas empatanados en una lucha titánica en el centro de campo que les impedía generar juego de ataque tuvimos que vivir durante la primera parte de los intentos de penetración por banda izquierda de Abidal y Henry (casi siempre fallidos) o de buscar alguna combinación por el centro ya que la banda derecha de Alves y Messi volvió a ser anulada.

El hecho de encajar un gol en el único acercamiento estudiantil a nuestra portería (una pelota alta a contrapié difícil de defender por lo que no hay que echarle la culpa a nadie) puso las cosas aun más cuesta arriba. El Barça sufrió en el dominio de la pelota y eso repercutió en todo el juego colectivo del equipo, parecimos más cansados física y mentalmente que los argentinos totalmente concentrados y metidos en un partido que habían preparado con mucho tiempo de antelación, para nosotros lo de ayer era la guinda del pastel, para ellos era la guinda, el pastel, la bandeja y la mesa entera. Y eso se noto y mucho durante el primer tiempo. Aun así logramos conectar un par de jugadas de ataque, en una de ellas un taconazo de Ibrahimovic sirvió para que Xavi se colocara frente al portero. Quizás debió tirar pero en una jugada calcada tres días
Alvés no había podido hacer otra cosa que pegarle al muñecho, Xavi en cambio ejecutó un pase en oblicuo que casi cualquier jugador de ataque hubiera podido enganchar, cualquiera menos Henry que fue precisamente el que acudió a hacerlo y evidenciando su baja forma física y mental.

En el segundo acercamiento con peligro Xavi volvió a ser protagonista al ser derribado claramente por el portero. El arbitro mexicano (uno de esos colegiados machangos que quiere demostrar su carácter sacando una amarilla absurda a la estrella del partido)no quiso saber nada. Una jugada importante porque cinco minutos después vino el gol de Estudiantes.

Se llegaba al descanso con más incertidumbre que en otras ocasiones, lo grave no era la momentánea derrota sino la sensación de agarrotamiento que mostraba el equipo, no por los nervios supongo (hemos jugado encuentros con mucha más carga emocional que el de ayer)sino por el cansancio acumulado y, por qué no decirlo, por el excelente encuentro defensivo que estaba desarrollando el equipo pincharrata. Y para colmo Messi se parecía cada vez más al submarino extraviado que se suele ver cuando el delantero se calza la albiceleste.

Era de esperar que Pep no aguardará más para hacer sus cambios y no lo hizo aunque una vez más volvió a sorprender a todos. Todo el mundo pensaba que el primer cambio sería el de Touré por Keita o como mucho por Busquets seguido algo más tarde del de Henry por el revulsivo de Pedro. Pero fue Pedro el que sustituyó a Keita de entrada, una variación arriesgada que mostraba a las claras que el mister iba a por todas y que sólo un cambio radical podía hacer variar la pesada dinámica del partido.

Y pareció funcionar porque el Barça salió enchufadísmo, Henry empezó a irse de su marcador por primera vez, Ibrahimovic se mostró mucho más incisivo por su zona y también por la banda y Pedro combinaba con Alvés por la derecha y acudía al remate en cuanto se mostraban trazas de que algún balón iba a ser colgado sobre el área. Precisamente fue el tinerfeño el que gozó de dos grandes oportunidades que se escaparon por muy poco.

Todo seguía igual pero al menos dábamos muestras de estar por fin metidos en el partido y más vale tarde que nunca. Pero los minutos seguían pasando y las ocasiones iban disminuyendo, la entrada de Touré por Busquets puso algo más de profundidad en el centro de campo pero el marfileño ni siquiera trató de tirar a puerta. El cambio de Jeffren por Henry trajo velocidad y pundonor por banda pero los pases seguían sin encontrar rematador.

Cuando entramos en los últimos cinco minutos entramos también en ese terreno en el que se acaba la lógica y sólo tiene cabida ya la leyenda, entramos en el territorio del gol de Koeman, en el de los goles de Etoo y Belleti, en el del iniestazo de Stamford Bridge. Todo se reducia a magia y derrota. Y una vez más vino la magia, un globo sobre el área que acertó a colocar Piqué en la única pelota que nos conseguimos llevar por alto para que Don Pedro primero de Abades cogiera en un renuncio (también el único de todo el partido)al portero Albil. Gol, empate en la eliminatoria y la sensación de que esto ya no se nos iba a escapar.

A partir de ese momento, por si no había quedado claro ya, se demostró quién era quién en el campo, el Barça se echó al ataque con todas sus escasas fuerzas durante lo poco que quedaba del partido ya la subsiguiente prorroga mientras que los argentinos comenzaron a buscar descaradamente los penalties. No tengo nada en contra de esta filosofía pero prefiero la nuestra y por una vez hubo justicia en el fútbol. Después de un asedio implacable a la portería pincharrata llegó un pase de Diego Alvés que (como si del guión de una melosa teleserie americana sobre deportes se tratara) remató Messi con el mismísimo escudo. La pulga había cuajado un partido muy discreto cuando no rematadamente malo pero cuando más se le necesitaba, en la prórroga pareció despertar, se movió con más rapidez y más acierto que nunca y los dioses le concedieron el regalo de un gol que, como el de Roma, le acompañará para siempre.

A partir de ahí a jugar con cabeza y a rezar para que terminara el encuentro, por si fuera poco y para que nuestra tensión se elevará más allá de la coronilla de Zlatan vino esa última falta que Desábato remató a un centímetro del palo izquierdo.

Luego el final y tras el tormento vino el éxtasis. Esto es algo muy importante, en primer lugar se consigue el único trofeo que faltaba en nuestras vitrinas y que yo mismo había visto perderse en dos ocasiones diferentes por lo que se había convertido en una obsesión a nivel personal. En segundo lugar se consigue el histórico récord de encadenar seis títulos seguidos en la misma temporada, algo que nadie había hecho y que posiblemente nadie volverá a repetir. Al final de todo la sensación de que hemos concluido un año increíble y sobre todo irrepetible, quizás por eso lloraba Pep al final. Hemos escalado el Himalaya, ahora sólo queda bajar....o mantenerse.

Enhorabuena a toda la comunidad culé y que nadie olvide que lo de hoy se ha debido al esfuerzo de muchos pero en concreto al de alguien llamado...


jueves, 17 de diciembre de 2009

L´atalante



Tengo un desfase horrible pero a ver si mañana puedo poner el comentario

Bueno, ya es mañana. No pude ver el partido por un compromiso ineludible que tenía exactamente de 16.00 a 18.00 (hora canaria) así que tuve que seguir el encuentro por los comentarios del yoya (cuyas circunstancias constan en el apartado de links). Más tarde, y sabiendo ya todo lo que había pasado, pude ver la grabación del encuentro, un ejercicio de lo más relajante que estoy pensando en repetir más a menudo.

A pesar de la insistencia de Pep en no rebajar la importancia del choque lo cierto es que su alineación transmitia un cierto intento de reservar algunas bazas para la final del sábado. Quizás la variación más discutible era la de Márquez en el centro de la defensa algo que a mí siempre me ha parecido una opción discutible incluso cuando se suponía que el mexicano estaba en onda. Lo cierto es que el de Michoacan volvió a demostrar sus escasas cualidades como defensa en el temprano gol que encajo el equipo y da la sensación de haber agotado el escaso crédito del que aún disponía entre la afición. Lo cierto es que, hasta que Milito vuelva a incorporarse en el equipo, está claro que las alternativas al duo Piqué-Puyol siguen siendo bastante inciertas.

Una vez más nos quedamos sin saber qué tenía que ofrecer el equipo contrario que tras conseguir su gol podía volcarse ya sin ningún complejo en el juego de defensa y contraaque que practican ya todos nuestros rivales casi sin excepciones. Y una vez más no quedaba otra cosa que dedicarnos al fútbol control esperando que la presión y las marcas se relajaran hasta que la calidad de nuestro centro de campo y nuestro ataque volviera a decidir el partido. Y afortunadamente fue eso lo que sucedió.

El gol de Busquets (que por cierto hizo un gran encuentro) contribuyó a restar presión a una segunda parte que, dejando a un lado una gran ocasión de los mexicanos que Valdés resolvió de forma brillante, no trajo grandes inquietudes dejando una vez más la sensación de que remontar era cosa de tiempo. Lo que ocurrió a continuación pareció que respondía a un guión previamente ideado por un culé en sus fantasías previas al partido. Salió Messi (coreado por el público de la manera en la que sólo se corea al mejor jugador del mundo) y resolvió en la primera pelota que llegó a sus pies (tras un pase inmejorable de Zlatan) y luego Pedro hizo historia al culminar una hazaña tras la que se podría ya retirar a disfrutar de la vida en el pueblo pesquero de Abades, algo que esperemos que no sucede hasta dentro de unos diez años o así.

Sólo faltó que Ibrahimovic marcara en ese gran tiro exterior que hubiera puesto el broche de oro a otro gran partido del delantero. La diferencia entre Zlatan y Etoo es que del camerunes sólo se podía decir que había jugado bien cuando marcaba mientras que del sueco se puede decir que incluso sin marcar volvió a hacer un gran encuentro.

En resumen un esquema de partido que bien podía haber encajado en la final del sábado. Esperemos que así sea. Hasta el domingo.

domingo, 13 de diciembre de 2009

JORNADA XIV



El Barça lleva una larga serie de partidos jugados con tres días de diferencia. Ninguno de ellos ha sido un paseo y la mayor parte han sido en cambio encuentros con un algo nivel de exigencia a nivel de exigencia por ganar. No se puede mantener tanta tensión de forma tan continuada y era de esperar que en un partido jugado en casa contra un rival que ha hecho hasta ahora un pobre papel en la liga las cosas se relajaran.

Pero si ese rival se llama Español de Barcelona y es además el equipo que nos ha atormentado durante los últimos tres o cuatro años en nuestra cancha las cosas no son tan fáciles. Quizás a eso responda el hecho de que quitando algunas variaciones (la obligada ausencia de Messi y los recambios de Maxwell por Abidal y Touré por Busquets) el equipo que saltó ayer al campo era practicamente el cuadro titular.

El partido (tras un primer susto a los veinte segundos del pitido inicial) adquirió la tónica acostumbrada con el equipo rondando una bien nutrida defensa visitante (defensa además que hizo un gran partido sin prácticamente ningún error). Henry volvió a hacer un buen partido en esta primera mitad atacando por banda y Zlatan siguió buscando nuevas alternativas a su posición de ariete desplazándose por ambas bandas y bajando incluso a buscar pelotas al centro. Aparte de algún remate volvió a regalar un par de asistencias magníficas que no llegaron a buen puerto. Aparte de eso hubo una gran ocasión de Pedro al interceptar un balón en la frontal del área pero su precipitación hizo que se perdiera la pelota cuando estaba totalmente solo frente a Kameni. Por otro lado el jugador canario demostró una enorme mejoría moviéndose por todas las posiciones de ataque sin buscar el desborde cuando no había posibilidad de ejecutar tal jugada (algo que se contaba entre algunos de sus deméritos) y dejando la sensación de que sigue progresando a más.

A pesar del dominio total las ocasiones escaseaban pero no había ninguna señal de que la victoria estuviera en peligro entre otras cosas porque arriba (salvo la ocasión inicial antes reseñada y un tiro lejano que Valdés desvió sin problemas)el Español, que además jugaba sin Tamudo y De la Peña, no daba muchas muestras de inquietud. El gol debía llegar más tarde o más temprano y llegó en un penalty de esos de los que nunca se podrá decir si fue o no fue a ciencia cierta (sobre todo cuando las repeticiones de la jugada son tan lamentables). Ibrahimovic adelantó al equipo con un penalty muy bien tirado en su empeño de ampliar lo máximo posible sus posibilidades de marcar, creo que este año ya lo ha hecho de todas las formas posibles inventadas en el fútbol, buena señal.Con el uno a cero y la lata abierta era cuestión de saber que sucedería en la segunda parte.

Y sucedió que pudimos ver uno de los partidos más flojos de nuestro equipo con Henry confirmando la sensación de que ya no es hombre de 90 minutos (me sorprendió que no fuera él el primer sustituido en lugar de Pedro que creo yo que podía dar mucha guerra aun) Iniesta, que en la primera parte había sido una pieza fundamental en el control de la pelota, fallando casi cada control que intentaba y con Zlatan dando creo que por primera vez algunas muestras de ese carácter difícil que algunos se temían puesto que se paso gran parte de la reanudación empeñado en batallitas contra los centrales españolistas de tal manera que al final dio la desagradable sensación de que Pep le sustituyó para que no le mostraran la segunda amarilla lo que me parece poco profesional.

Por su parte el Español sacó el orgullo y consiguió adelantar líneas sin perder nunca el gran juego defensivo que mostró durante todo el partido. Con ello logró en ocasiones hacer perder el control del partido a un Barça cansado física y mentalmente y reconozco que por momentos tuve el palpito de que se repetiría alguno de los desastres de años anteriores. De hecho decidí no ver los últimos minutos del encuentro y bajarme al chino a comparar un Aquarius, algo que no hacía desde los tiempos del final del partido de vuelta contra el Chelsea (digo lo de perderme el descuento, no lo de bajar al chino).

Por fin acabó un partido para olvidar y que conviene perdonar a un equipo al que se le esta pidiendo un enorme esfuerzo, algo que los aficionados deberíamos reconocer y aplaudir incluso en encuentros tan malos como el de ayer. En fin un partido ganado de penalty y gracias (nunca mejor dicho).

Ahora nos vamos al desierto a ganar algo que nos pertenece desde hace mucho tiempo. Allí estaremos. Les dejo con un vídeo cortesía de Vargtime

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Великий парад



Esta tarde el comentario

Lo cierto es que este partido no lo tenía yo por demasiado importante, no perder frente al Dinamo de Kiev por más de dos goles de diferencia parecía la cosa más fácil del mundo después de la ansiedad con la que se había afrontado el partido contra el Inter de Milán. Fue Pep el encargado de poner tensión al encuentro calificándolo, sigo pensando que equivocadamente, como el más importante de la temporada.

Lo cierto es que los pocos retazos de frialdad que podían quedarme en el cuerpo (a mí y a los jugadores) desaparecieron cuando encajamos el primer y único gol ucraniano a los 90 segundos de comenzar el partido. Lo que ocurrió con ese gol es conocido popularmente en el entorno culé como "una valdesina". Ya sabemos que el puesto de portero es el más ingrato del fútbol, hacerlo bien durante toda una temporada puede irse al garete con un fallo tan garrafal como el de anoche. Y resulta muy difícil reparar después el daño causado con una buena actuación, siempre se recordará ese fallo por encima de todo. Sin ir más lejos Messi que también falló estrepitosamente poco tiempo más tarde pudo enmendar el error con un gran gol de falta directa (una suerte además en la que no se le tiene por muy experto). En fin, dejemoslo en que Valdés es un gran portero que de vez en cuando falla, como todos (me refiero a que todos fallan, no a que todos son grandes porteros) el problema es cuándo se falla y ayer pudo haber sido un muy mal día para hacerlo.

Lo cierto es que, para una vez que el Barça afrontaba un partido cómodo (el Dinamo debía imperiosamente ponerse por delante para seguir teniendo opciones) se vio abocado nada más empezar a reproducir el eterno esquema del control frente a la contención y el contraataque. Y como casi siempre nuestro equipo cumplió bien con su papel en el nuevo drama. El Barcelona dominó el partido ampliamente apoyándose en Busquets, Xavi y Keita que en los partidos con el de anoche se revela fundamental. Perdió en cambio algo de combinación en el centro de campo por la caída a banda de Iniesta que sustituyó en el trío atacante a Henry. Con respecto a este cambio en la alineación en un principio pensé que quizás Pep haya asumido que Henry es ya sólo un jugador de 50 minutos y que prefería que esos 50 minutos tuvieran lugar al final y no al principio del encuentro pero en vista de que el reemplazo en ataque fue Pedro quizás sea otra cosa lo que esté sucediendo.

Lo cierto es que Iniesta no pudo entrar en juego hasta que no pasó más al centro, lo mismo que Messi, ninguno de estos dos jugadores hizo una buena primera mitad pero al menos su habilidad con la pelota garantizaba la posesión. Las bandas fueron de Alves una vez mas y de Abidal que aparte de hacer un buen encuentro en defensa sirvió su segunda asistencia en una semana, la que significó el gol de Xavi. La llegada de este gol y las buenas noticias que provenian de Milan hicieron que las cosas se calmaran un poco. Respecto a Ibrahimovic hay que decir que estuvo muy voluntarioso todo el encuentro, tratando siempre de combinar con Messi o con algún otro de sus compañeros y tratando de variar su posición en busca del desmarque, esto no obstante en ocasiones le sacó de su posición natural, la de ariete, y le hizo ser bastante menos peligroso que en otras ocasiones.

La segunda parte se convirtió en un gigantesco rondó en el que la posesión del Barça era insultante y el Dinamo parecía resignarse a quedar fuera de la competición, no pareció que nuestro equipo pasara especiales apuros en esta fase del encuentro y aunque no hubo mucha profundidad y estábamos tan sólo a un gol de quedar segundos de grupo (un factor que parece fundamental tal y como han quedado las clasificaciones de esta fase previa)no me sentí especialmente preocupado.

El golazo de Messi trajo la tranquilidad absoluta, aunque ésta sólo duró el tiempo que los defensas ucranianos volvieron a cazar al delantero argentino y esta vez parece que con bastante puntería. Parece que la cosa ha quedado en un esguince que con suerte sólo le impedirá jugar el derby metropolitano.

Con respecto a este último asunto estoy convencido de que muchos aficionados hubieran reclamado la sustitución de Leo después del 1-2 con el ánimo de preservar al astro de la madriza que estaba recibiendo, no soy de esa opinión por más que yo también estuviera deseando esa sustitución. Todos los delanteros reciben castigo y los de los grandes equipos más aun y los cracks además por partida doble. Messi, al igual que Pelé, Maradona y otros muchos, se pasará la vida recibiendo leña pero lamentablemente así es el fútbol y ni Pep ni el propio Leo (buenos amantes de este deporte)admitirían que un jugador fuese retirado por miedo a las patadas ajenas.

Pero bueno, volviendo al partido y salvando este desagradable suceso que a mí personalmente estuvo a punto de amargarme la noche, hay que decir que una vez más se cumplió con la misión. Victoria y primeros grupos. Para coronar este año glorioso ya sólo falta ganar el derby metropolitano y conquistar el mundialito, algo que a nivel personal es mi mayor ilusión de esta temporada, aunque lo que venga por añadidura será bienvenido por supuesto :)

domingo, 6 de diciembre de 2009

JORNADA XIII


Uno de los alicientes de este partido era ver por fin a lo que, en teoría, es el equipo titular (bueno quizás pensábamos que Touré sería el medio centro titular como ocurrió el año pasado) de esta temporada, algo que no habíamos podido hacer hasta anoche.

Con Henry, Ibra y Messi en punta, (como de costumbre el flamante balón de oro salió como falso extremo aunque todos sabemos que su función en el equipo es jugar como quiera, igual que todos los cracks) Xavi e Iniesta por detrás y Alves convertido prácticamente en atacante de banda estaba claro que iban a pasar cosas muy buenas.

El partido comenzó con bastante presión, con un juego muy rápido, como si el equipo quisiera sacudirse la pobre impresión del partido contra el Xerez y la verdad es que el Barça no es la clase de equipo al que le conviene la velocidad y el intercambio de golpes al estilo del mareante fútbol británico. De este modo tuvieron lugar algunas imprecisiones en los pases y la lógica falta de coordinación en ataque por parte de unos jugadores que apenas han tenido ocasión de jugar juntos.

Sin embargo poco a poco el partido se convirtió en lo que se convierte casi siempre un encuentro en el que juega el Barça, es decir fútbol de control contra una defensa formada por dos líneas de cuatro jugadores cada una con algunos más adelantados para presiona la salida del balón y esperar algún contraataque. Sin embargo en esta ocasión las dos líneas del Depor estaban algo más separadas que de costumbre por lo que hubo más ocasión para tocar y buscar el demarque tanto por parte de Messi (que incluso si no hubiera marcado dos goles hubiera cuajado una gran actuación) como de Iniesta. Una vez que el equipo tomó el mando del partido era cuestión de esperar a que alguna de las numerosas posibilidades en ataque llegara a buen termino, no podía pasar de otro modo y así fue, Messi se marcó uno de sus recorridos paralelos al borde frontal del área que terminó con un tiro seco y colocado que puso el uno a cero en el marcador.

A partir de ahí tuvo lugar ese momento que se da casi siempre cuando nos ponemos por delante, el momento en el que el equipo contrario se ve desarbolado -pues no puede seguir jugando al empate cuando va perdiendo y se ve imposibilitado para tratar de cambiar su táctica por una más ofensiva- y parece que el partido quedará sentenciado con el segundo gol o bien el contrincante acabará por recobrarse. No paso lo primero ya que un par de buenas combinaciones en ataque terminaron en ocasiones falladas por Ibra y Messi. Lo que ocurrió en cambio fue que un nuevo despeje imprudente hacia atrás de Busquets (¡¡¡YA VAN TRES COÑOOOOOOOO ¡!!) provocó una cadena de fallos que concluyeron cuando Valdés no pudo atajar el toque de cabeza de Adrián en la única vez que el Depor se acercó a nuestra área con algo de peligro. Es una verdadera lastimas que Sergi siempre combine grandes actuaciones con alguna cagada como esta, algo que terminará por atraerle las antipatías de la afición. En fin que de la posibilidad de machacar el encuentro se pasó a un nuevo empate tonto que sembraba el partido de incertidumbres.

Tras la reanudación dio la impresión de que al Barça, quizás por la acumulación de partidos, se le había acabado el fuelle porque durante buena parte del segundo tiempo no pudo hacer otra cosa que dedicarse a mordisquear la nutrida defensa del equipo local (que como de costumbre pareció darse por satisfecha con el empate a pesar de su excelente posición en la tabla). Lo cierto es que no se podía hacer otra cosa que seguir dominando el encuentro y tratar de encontrar esos diez segundos de magia que suelen bastar a los nuestros para volver a perforar la portería enemiga. Y, al contrario que en otras ocasiones, todos los revulsivos estaban en el campo, todos excepto don Pedro claro. La sustitución de Henry por el jugador tinerfeño estaba cantada ya que el francés, que se había movido con peligro por su banda en la primera parte, personifico en su propio juego el decaimiento general del equipo, en esta fase del partido el delantero se mostró con escaso fondo físico y muy flojo en los encontronazos con Manuel Pablo que le ganó por la mano en casi todas las ocasiones.

La entrada de Pedro hizo que fuera Iniesta el que cayera a banda, lo que se traduce en algo más de control y seguridad con el balón y que Pedro doblara a Alves en la banda contraria. De una combinación de estos dos jugadores vino un centro suave que Messi envió al fondo de la red con un gran remate de cabeza. Una vez más se comprobó que Pedro juega mejor como recambio que como titular pero lo importante es que sigue teniendo la suerte de cara y eso no es poco en el fútbol.

Lo más difícil estaba hecho pero ningún autentico culé podía mostrarse satisfecho, todos, y los jugadores primero que nadie, sabían que había que matar el partido para evitar los disgustos de pasadas jornadas y esta vez bien que lo hicieron, una penetración de Abidal (excelente partido del galo por cierto) culminó en un centro que llegó a los pies de Zlatan que marcó “su gol” que por esta vez fue el último en lugar de ser el acostumbrado tanto abrelatas.

Final feliz para un partido muy disputado con Messi justificando su reciente elección como mejor jugador del mundo –repito que además de los dos goles hizo un gran partido sobre todo en la primera parte- y en el que también me gustaría destacar la impresionante labor de Alves que en cuando aprenda a templar un poco más sus pases (pese a lo cual no hay que olvidar que los dos primeros goles nacieron en sus botas) sí que se convertirá en el mejor lateral del mundo.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Jornada XIII

No podré hacer crónica de lo que suceda hoy hasta mañana por la tarde y será además una crónica muy breve, esperemos que no haya nada demasiado interesante que contar......

Pues así ha sido. Partido jugado con suplentes en un patatal. Dos cero. Henry y Zlatan marcaron y cumplieron. Pedro y Bojan ni se enteraron, Chigapdofiayky bien, Márquez ni me acuerdo. A otra cosa. Lo de ayer no merece ni foto pero ya estamos a cinco :)