lunes, 23 de diciembre de 2013

JORNADA XVII

Se espera con aprensión un encuentro de fin de año en el que siempre se ha sospechado que los jugadores tienen la cabeza más en el pavo que en el balón (de hecho las malas lenguas no han dejado de escupir veneno a consecuencia de la sanción de Neymar). Además se afrontaba dicho partido con las ya conocidas ausencias y en casa de un rival áspero, antipático y pro-madridista. En los primeros minutos se confirmaron esos temores cuando el equipo saltó al campo con una pájara monumental que le llevó a encajar dos goles antes de saber incluso qué estaba pasando. En defensa se combinaban la torpeza de Piqué y la lentitud de Mascherano a la hora de compensar los huecos que dejaban por banda unos todavía verdes Jordi Alba y Alves, el centro de campo volvía a estar huérfano de la calidad y el sentido del juego de Xavi y una delantera ausente de los dos grandes referentes en ataque parecía no saber bien a qué atenerse. Por fortuna el Barça logró recuperarse y salvar un partido que se aparecía en el horizonte como el preludio a una debacle que podía marcar un punto de inflexión en la trayectoria de esta temporada, para ello se tuvo que implicar en un intercambio de golpes a base de velocidad y primer toque con el equipo local, un intercambio peligroso pero necesario una vez admitido el hecho de que el partido estaba fuera de control. En ese momento irrumpió la figura de Pedro que, liberado de la presión de ser un simple adjunto de alguna de las dos grandes figuras del fútbol ofensivo del equipo, se erigió no en un falso 9 sino en un ariete como los de antes y, bien asistido por Cesc (que volvió a brillar en ataque demostrando que debe ser esa su posición natural), logró una histórica remontada marcando tres goles en nueve minutos. Se llegó al descanso con la apurada situación salvada momentáneamente, quedaba saber si el equipo sería capaz de evitar una nueva debacle tras la reanudación. Pero parece que al Getafe se le había acabado el fuelle y por fin el Barça pudo imponer su estilo de juego controlando el partido e incluso pudiendo aumentar su marcador (Cesc en dos ocasiones una de ellas tras una asistencia de Pedro que también provocó el penalti completando así posiblemente la mejor actuación de su carrera). Final del partido, y tres importantes puntos conseguidos en una de las visitas más difíciles que siempre hemos tenido, el triunfo podría haber sido más importante aun si los dos rivales más directos en la lucha por la liga hubiesen pinchado, algo que estuvo a punto de suceder en ambos casos. Termina este año de transición en el futuro del equipo lleno de dudas sobre su juego, con problemas en defensa y centro de campo y con una directiva de la que la afición desconfía cada vez más (el enloquecido empeño en borrar la estela de Joan Laporta ya hizo que perdiéramos a Guardiola y por unas horas todos temimos que también nos hiciera perder a Messi), pero lo que importa es que seguimos vivos en todas las competiciones y que iniciaremos el año (especialmente la segunda fase de la Champions) con la promesa de tener a todas nuestras tropas en perfecto estado de revista. Hasta que tal cosa ocurra este blog les desea a todos Feliz Navidad.

domingo, 15 de diciembre de 2013

JORNADA XVI

Después de dos partidos (ante rivales de escasa identidad y sin gran cosa que jugarse) con una notable mejoría respecto al preocupante juego de las ultimas semanas el Tata decidió dejar en el banquillo a Xavi (estoy de acuerdo en rotar a este jugador pero estimo que equivocó la secuencia) y salir con Busquets y Song en el centro del campo acompañados de Iniesta, más que un doble pivote por lo visto se pretendía que el jugador negro tratara de suplir al mencionado Xavi algo que no fue posible y que además provocó un flojísimo encuentro del camerunes totalmente fuera de sitio y sin ninguna sintonía con sus compañeros. En defensa volvió Bartra al centro de la defensa y volvió Jordi Alba, la mejor noticia del encuentro de ayer. En la delantera Cesc ocupó la posición de falso 9 y Neymar volvió a la banda izquierda. El Barça no sufrió en esta ocasión los rigores de la presión en todo el campo con la que otros equipos han conseguido asfixiarle en esta temporada, en lugar de eso el Villareal se encerró en una casi impenetrable muralla defensiva. El resultado fue un dominio abrumador del equipo pero que se tradujo en un juego romo que apenas inquietaba al equipo visitante, especialmente desafortunados estuvieron Alexis y Neymar, Iniesta tampoco es que tuviera su mejor partido pero al menos volvió a asumir la responsabilidad de echarse al equipo sobre los hombros. En estas circunstancias el primer gol fue un golpe de fortuna que por añadidura consiguió que el Villareal estuviese obligado a adelantar, lo malo es que esto tampoco se tradujo en un mejor juego del equipo que llegó al descanso con demasiadas dudas en el aire. A poco de reanudarse el partido el Barça encajó un nuevo gol en un saque de esquina -algo a lo que habrá que resignarse- eliminando de entrada la ventaja en el marcador y la hipotética ventaja en el juego dejando las cosas como al principio: doble línea defensiva amarilla y absoluta falta de acierto en el ataque. Reconociendo en parte una alineación errónea de inicio Martino reaccionó devolviendo a Xavi al centro del equipo, el equipo mejoró al contar de nuevo con un sólido centro de gravedad. Aún así el gol parecía más bien cosa de un nuevo golpe de suerte, y la verdad es que no se puede denominar de otra manera el hecho de que tres jugadores que estaban haciendo un partido horrible intervinieran en el gol de la victoria: Cesc dió un pase por alto que Alexis recepcionó y cedió a Neymar que sólo tuvo que empujar la pelota. Tras el gol de nuevo el equipo amarillo tuvo que adelantar sus líneas y esta vez sí que lo aprovechó el Barça que multiplicó sus ocasiones de gol aunque no llegó a transformar ninguna y al final se terminó por pedir la hora. Sentimientos ambivalentes, gran resultado en un partido muy importante que además estuvo acompañado de un tropiezo madridista pero personalmente sigo sin saber a qué quiere jugar este equipo, lo malo es que Martino y Zubizarreta tampoco parecen tenerlo más claro. Por su parte el Atlético acaba de aniquilar al Valencia así que ahora mismo la liga vuelve a ser cosa de dos.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

SOMEDAY A REAL RAIN WILL COME

El mejor partido de la temporada, hat trick de Neymar, juego primoroso y no puedo verlo por la tormenta, ¡ay misero de mí! ¡oh infelice!

domingo, 1 de diciembre de 2013

Jornada gromenauer

Esta vez no hace falta esperar a mañana porque ni siquiera estoy enfadado. Todo ha sido muy simple, el equipo ha jugado bien a ratos a pesar de que Xavi ha estado desaparecido la mayor parte del tiempo, Iniesta ha tomado el control del equipo en ataque y así se han generado algunas combinaciones que recordaban a los mejores tiempos recientes. El resto del encuentro ha sido asistir al hecho de cómo el Athletic ha empantanado con su juego de presión asfixiante en todo el campo al Barça impidiéndole desarrollar su fútbol y forzandole a cometer numerosos errores (el único gol del encuentro ha venido de uno de dichos errores). Con un portero de circunstancias (aunque no ha sido culpa suya), una defensa demasiado variable, un centro de campo con jugadores en decadencia física y, peor aun, psicológica y una delantera donde se hallaba ausente el autentico motor del eqiupo al que Neymar no puede suplir porque hasta ahora no ha demostrado ser el crack que se esperaba que fuera. Primer partido perdido en liga y segunda derrota consecutiva, las dudas que se planteaban sobre el juego ahora se extienden a los resultados y ya se siente en el cogote el aliento cálido del Atletico de Madrid y el fétido del eterno rival. ¿Soluciones? a mí no se me ocurre ninguna a corto plazo pero lo malo es que a los que les pagan para eso parece que tampoco.