domingo, 31 de agosto de 2014

JORNADA II





Por mucho que hayamos sufrido (aunque hubo final feliz) ha sido un partido de lo más interesante porque hemos podido contemplar, sin consecuencias desagradables en lo que al resultado respecta, cómo se conduce el equipo no ya sin la presencia de Xavi sino incluso sin la de Iniesta.

 

La conclusión es que en la primera parte no ha existido centro del campo, Busquets está para lo que está, Rakitic sigue cumpliendo a la perfección su función de jugador todoterreno en la zona ancha pero no parece ser el hombre que pueda cargar con el peso de organizar y distribuir el juego y Rafinha daba la impresión de no haberse dado cuenta de cual era su labor, si a esto añadimos que Messi ocupaba una posición excesivamente adelantada y cubierta por la nutrida defensa local, y que sus compañeros en el ataque no han estado hoy muy afortunados, el resultado es que el juego azulgrana se ha visto empantanado una vez más ante un equipo ocupado únicamente en defenderse y aprovechar algún robo de balón.    

 

En la reanudación cambiaron algunas cosas, los delanteros dejaron las bandas a disposición de los laterales que al menos daban más sensación de peligro con sus pases que con el atropellado juego de ataque de los primeros 45 minutos. Además la inevitable perdida de tensión defensiva del equipo amarillo produjo huecos en la defensa que un Messi –esta vez sí desde una posición algo más retrasada- aprovechó para echarse al equipo encima (tampoco había nadie más para hacerlo), a esto ayudo la entrada de Neymar (que por más que estuviera poco fino de cara a la portería dio más sensación de peligro de la que ofreció el sustituido Munir). Podía haber sucedido cualquier cosa, al final llegó el gol precisamente de una combinación de Neymar, Messi y el recién ingresado Sandro pero el encuentro bien pudo haber terminado en empate o incluso en derrota tan equilibrada estaba la cosa.

 

Tres puntos al bolsillo para no perder comba pero mucho que pensar en lo que se refiere a la futura organización del equipo en la que por desgracia (sobre todo si como hoy Iniesta no está presente) sigue siendo imprescindible Xavi Hernández por muy en declive que esté, o al menos encontrar una solución más efectiva a su ausencia.                

domingo, 24 de agosto de 2014

HOY EMPIEZA TODO


Empieza la temporada de verdad y empieza también el nuevo proyecto encabezado por Luis Enrique tras la mortificante experiencia de la 2013/2014.

Las novedades recorrieron en este debut todas las demarcaciones del campo, no podemos apreciar las bondades de la incorporación de Claudio Bravo al equipo porque podemos decir que no tuvo el más mínimo trabajo, en cuanto a la defensa vimos a un Mathieu que estuvo afortunado en el corte y que incluso se atrevió a adelantar su posición en los primeros compases.

En el mediocampo ausencia de Xavi Hernández, una tónica que posiblemente se repetirá tanto o más que el año pasado, lo que nos permitió presenciar un partido entero de Rakitic lo que tácticamente hablando supuso lo más interesante de la noche: el jugador croata no es desde luego alguien que pueda suplir a Xavi (llegamos al a conclusión hace tiempo que tal cosa es imposible) pero sí alguien cuya movilidad por amplias parcelas de la zona ancha y su capacidad para desempeñar las variadas tareas que requiere jugar en esa demarcación (ya sea cortar un contraataque, recuperar un balón o hacer una asistencia de gol, tres cosas que hoy ha hecho el ex sevillista) garantiza que el resto de mediocampistas del equipo (que por lógica deberían seguir siendo Iniesta y Busquets) sigan desempeñando sus tareas habituales y que Messi pueda dirigir el ataque.

Hablando de Messi, una serie de circunstancias médicas y dentales hicieron que el argentino debutara en este liga acompañado de los canteranos Munir y Rafinha, el segundo no pudo apenas destacarse en nada, el primero en cambio dejó excelentes sensaciones por su sentido para moverse en el área combinando rapidez y clase.

Pero fue Messi la gran estrella de la noche, la pulga ocupó una posición central en el ataque lo que le permitió combinar con Iniesta y asistir siempre que pudo a sus dos escuderos además de marcar dos goles y dejar unas sensaciones muy prometedoras en cuanto a ganas y compromiso con el juego. De todos modos resulta todavía muy arriesgado sacar ninguna clase de conclusión de un partido tan sencillo y con un rival tan flojo como el Elche. Dejémoslo en que el equipo ha dado sensación de estar muy conectado con el juego, con mucha presión y recuperación y sensación de rapidez. Veremos como sigue evolucionando porque creo que todavía no hemos visto al verdadero equipo de esta temporada.