domingo, 25 de noviembre de 2012

Jornada XII

Tras la inesperada derrota del Real Madrid en Sevilla (me han jodido la quiniela) se presentaba la oportunidad de dar un nuevo hachazo a la liga.

Tito volvió a optar por una alineación semejante a la del otro día con Iniesta sumado al ataque por banda y Cesc en una posición más retrasada. No soy partidario ni de lo uno ni de lo otro pero está claro que hoy la variante funcionó a la perfección. Quizás el Mister necesita la habilidad del de Fuente albilla (junto con su facilidad para conectar con Jordi Alba) para potenciar ese camino para perforar la casi siempre nutrida defensa contraria. En la zaga volvió a alinearse la que estaba prevista como titular al principio de la temporada.

La primera parte discurrió por los derroteros habituales con el Barça royendo el hueso tratando de encontrar el tuétano y con el equipo local (que siempre parece ser el visitante) defendiéndose con acierto y contragolpeando con peligro.

El Barça trató infructuosamente de combinar por el centro y acertó algo más al penetrar por banda por más que los pases desde esa demarcación (sobre todo la izquierda) no encontraron rematador. Por la otra banda Pedrito ofreció su cara menos brillante, lo malo es que este hecho no mejoró tampoco cuando en la segunda parte dispuso de más espacio.

Entretanto había tenido lugar un hecho muy remarcable. Cuando en el minuto 14 Alves lesionado (por lo visto serán un par de semanas) dio entrada a Montoya en el campo había 11 jugadores salido de la fábrica de los sueños, un hecho que hace diez años hubiera sido una utopía más irrealizable que el pleno empleo en Écija.

Se llegó al descaso pues con una alineación marca de la casa y con la sensación de que, sin estar haciendo un buen partido (aunque sí un partido serio), el Barça podría sin duda encontrar la llave del tesoro en la segunda parte.

Nada más reanudarse el encuentro y en trece minutos una serie de genialidades de Iniesta (dos de ellas culminadas por Messi y una tercera por él mismo) sentenciaron el partido, la guinda fue algo más tarde otro bonito gol de Cesc (que contribuyó a mejorar la impresión final de un partido discreto de este jugador). A partir de ahí todo fue ahorrar fuerzas y conservar la pelota, incluso el penalty pitado en nuestra contra sirvió para que Valdés redondeara asimismo una gran actuación personal.

Jornada futbolísticamente perfecta en todos los frentes que interesan al equipo y que deja la paradójica circunstancia de desear que en la próxima jornada el Madrid le gane al que se ha convertido ya en el máximo rival en esta liga ¿no es el fútbol una cosa muy extraña?

     

martes, 20 de noviembre de 2012

Против общего зима

Victoria plácida en un encuentro que, de haberse puesto cuesta arriba, podría haber convertido la molesta derrota de Glasglow en un problema razonablemente grave. Pero no hubo tal porque el Spartak hizo honor a su condición de rival más débil del grupo y, aunque tuvo ocasión de acercarse al área culé, la mayor parte de sus tiros a puerta se fueron, como se dice por aquí, a la punta del muelle.

La principal novedad táctica fue la presencia únicamente de dos delanteros (Messi y Pedro) a cambio de contar con Cesc e Iniesta reforzando la zona de media punta. Quizás Tito quería evitar a toda costa jugar una vez más con dos extremos que se estrellaban una y otra vez contra un muro defensivo sin poder aportar nada al juego de ataque del equipo. Atrás Puyol volvió a ser baja no se sabe muy bien por qué.

Parece que funcionó la variante del mister porque el equipo se encontró con un partido mucho más abierto que de costumbre con toda clase de variantes ofensivas, de una de ella (Alves haciendo su tiro afortunado del año) vino el primer gol. Pocos minutos más tarde llegó un nuevo doblete de Messi y ahí puede decirse que terminó el partido.

La segunda parte consistió en controlar la pelota, no cansarse demasiado y buscar algún gol más. El tono general del equipo fue bueno, incluso el discutido Mascherano y el no muy afortunado en los últimos encuentros Pedro hicieron un gran partido (o mejor dicho una gran primera parte). Aparte de eso no se lesionó nadie con lo que esta primera fase de la gran competición europea se reduce a tratar de conseguir el primer puesto del grupo.             

domingo, 18 de noviembre de 2012

Jornada XI

La buena noticia fue que volvió la pareja de centrales titular, esto es Puyol y Piqué, la mala fue que el segundo todavía parece bastante lejos de su mejor forma, en cambio la cara de cabreo del capitán cuando fue sustituido parece la mejor indicación de que está al 100% paradójicamente.

El resto del equipo fue el habitual con la novedad de Song en lugar del, una vez más, sancionado Busquets. El de Camerún hizo un buen partido aunque más como refuerzo de la defensa que como medio centro, además metió un gol de esos que se suele llamar de segunda línea.

No fue un buen partido, en defensa a la baja forma de Piqué se unió un dubitativo Montoya que en el gol zaragocista dio una lección de cómo no hay que despejar un balón dentro del área, más arriba  Iniesta estuvo flojo y Pedro y Villa pasaron desapercibidos, se ganó en virtud de algunas afortunadas combinaciones con Messi como gran protagonista y porque el Zaragoza, aunque trató de disputar la posesión de la pelota al Barça, demostró que no sabía bien que hacer después con ella.

Victoria razonablemente placida y nueva jornada de transición a la espera de la próxima cita europea con un partido en Moscú más importante de lo que teníamos previsto inicialmente.         

domingo, 11 de noviembre de 2012

Jornada X

Después de la primera derrota significativa en la temporada (olvidemos una vez más el accidente de la vuelta super copera en el Bernabeu) se había estado especulando sobre si el Barça debería o no tener un plan B para el caso de tener que jugar contra equipos ultradefensivos (algo que por otro lado sucede el 90% de las veces). Soy de esos a los que les encantaría jugar con un 9 clásico, un goleador vertical con instinto para el remate desde todas las posiciones (incluyendo de cabeza), por eso lamenté la marcha de Etoo y celebré la llegada de Ibrahimovic aunque al final pasara lo que pasó.

Después de aquello el estilo del equipo se estableció partiendo de la ausencia de un ariete de los de toda la vida y de tirar de sus conocidas habilidades para superar las defensas guagueras. No se puede decir que nos haya ido mal pero siempre que pinchamos en algún partido contra un equipo que juega de la forma antes descrita la cuestión vuelve a surgir.

En el partido del hoy, se quedaron en el banquillo los habituales Iniesta y Pedro por Cesc y Tello, dio la sensación de que Tito decidió dosificar a sus jugadores para esa pachanga alimenticia de Panamá de entre semana. En su lugar salieron Cesc que no hizo nada (para eterna mortificación de sus numerosos fans) y Tello que, gol aparte, realizó otro excelente partido de jugador de banda.

Pero la mejor noticia fue la vuelta de Piqué en unas circunstancias menos dramáticas que las del pasado miércoles, con el regreso de uno de los centrales titulares del equipo se ganó en seguridad, estoy convencido de que cuando regrese también el otro empezará a terminarse esa indeterminación defensiva que nos persigue desde hace tiempo.

Calidades aparte (el Celtic es más equipo que el Mallorca) la diferencia entre este encuentro y el que se disputó entresemana fue que allí no entraron los goles y aquí sí, de hecho vinieron tres en cascada, el primero de una gran falta de Xavi, el segundo de una jugada personal de Messi al que ayudó un grave fallo de Aouate y el tercero. casi sin respirar, después de un tiro oblicuo de Tello.

¿Partido resuelto? ¡No con el Barça!, aquí el carrusel de emociones nunca se detiene.

El hecho de que el equipo saliera andando al comienzo de la reanudación no debe extrañar a nadie, con un marcador así, viniendo de un duro partido y muy cerca de otro no duro pero si cansado, lo ilógico sería mantener la misma determinación que en la primera parte, quizás en estos casos lo adecuado sea adelantar la entrada de jugadores sustitutos que inyecten algo de tensión en el partido.  Lo cierto es que un fallo defensivo del equipo  (una combinación de una pérdida de Mascherano y el lamentable despoblamiento de nuestra banda derecha) seguido de un penalty hicieron que volviera la sombra de la tortura de Riazor.

En ese momento comenzaron los cambios, se dio entrada a Alexis por Villa, el asturiano había estado intrascendente y el chileno, incluso aunque también lo hubiese estado, al menos aporta rapidez y presión. De hecho el gol, esta vez sí, de la tranquilidad llegó de una combinación entre el propio Alexis y Messi.

Tras eso se terminó de una vez el partido, el Mallorca ya no podía más y el Barça se dedicó a entretener la pelota, las posteriores entradas de Bartra y Montoya fueron una mera anécdota para un encuentro que, por fortuna, sólo pasará a la historia porque Messi ha superado a Pele en número de goles marcados en un año (sobre) natural. Ahora mismo la pulga está a nueve del record absoluto que ostenta Gerd Muller, la verdad es que no me gustaría que Messi superara al Torpedo, uno de los grandes goleadores hoy olvidados por la historia y epítome del hecho de que un 9 nunca contará entre los mejores (por eso de aquellos gloriosos años germanos se recuerda más a Beckembauer).       

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Arkanoid now

Las consecuencias de la expulsión de Busquets contra el Benfica volvieron a dejar su huella en un partido en el que Song tuvo que ocupar de nuevo el puesto de medio centro. El camerunés estuvo demasiado revolucionado y sinceramente me revienta que se cambie a un jugador por temor a que le saquen la segunda amarilla. La subida de posición de Song provocó de nuevo la titularidad de Bartra que por un momento ofreció la desagradable sensación de que los elogios del partido anterior le han sentado mal. Para el centro de campo se optó por Iniesta en lugar de Cesc y delante Alexis por Villa.

Tras un peloteo no demasiado trascendente se puede decir que el partido comenzó en el minuto 21, cuando el Celtic metió el primer gol producto de una nueva jugada por alto y a balón parado que sólo puede achacarse a la ausencia de la pareja titular de centrales y a que este tipo de situaciones nunca se nos ha dado bien.

Como sabemos todos no es la primera vez que el Barça se encuentra con un gol en contra ni la primera (ni la última) que tiene que vérselas contra un muro defensivo aplicado sin complejos. El equipo se volcó con oficio y decisión a la eterna tarea del abrelatas y a punto estuvo de tener de nuevo éxito pues dispuso de incontables oportunidades de gol que el palo y de nuevo Foster (jamás volveré a beber esa marca de cerveza) malograron. Sin embargo, a pesar de que fueron los mejores momentos del equipo, se notó un juego bastante farragoso en la banda derecha en la que Pedro volvió a demostrar que no es ni será nunca un buen extremo cuando tiene que vérselas con una defensa tan cerrada y en la que Alves se pasó todo el tiempo (tanto en la primera como en la segunda parte) tirando pases y centros-chuts que se fueron a la nada. Mucho más peligrosa se mostró la banda izquierda con Jordi Alba e Iniesta pivotando sobre Alexis y provocando las mejores ocasiones. No obstante se llegó al descanso con desventaja.  

Según los locutores de la retransmisión televisiva, Neil Lennon se pasó buena parte de los primeros cuarenta y cinco minutos espoleando a sus hombres para que adelantaran sus posiciones, tenía todavía quizas demasiado fresco el recuerdo de lo que sucede cuando un equipo se cierra atrás ante el Barça y se limite a despejar y rezar para que suceda el milagro. Durante el descanso debió mostrarse muy insistente en este punto porque para mí el encuentro se perdió durante la primera mitad de la reanudación, cuando el Celtic efectivamente adelantó líneas desestabilizando al equipo e impidiéndole la concentración necesaria para proseguir con su labor de pico y pala.
Era el momento de los cambios y, pese a que puede sonar oportunista, creo que Tito se equivocó esta vez.  Para empezar creo que no debió sacar a Alexis del campo ya que el chileno estaba jugando uno de sus mejores encuentros de la temporada (aunque sin fortuna como suele ser habitual) o al menos estaba creando mucho más peligro que el canario. El resto de los cambios fueron motivados por el temor a que Song recibiera la segunda amarilla aunque en mi opinión lo adecuado hubiera sido que Cesc entrara por Iniesta (que estuvo muy desafortunado hoy) y Piqué por el camerunés haciendo que Mascherano ocupara el medio centro.

Como quiera que fuese el equipo había perdido ya la concentración del primer tiempo y, aunque generó al menos dos claras ocasiones de gol, terminó por el contrario por encajar un nuevo tanto que sonaba ya a la segunda derrota de la era Tito. Acortó distancias Messi y por un momento el nuevo milagro de última hora pareció posible pero no hubo tal.

Tras la jornada de hoy seguimos líderes de grupo aunque con sólo un punto por encima del segundo (el Celtic itself), hemos perdido únicamente margen de error pero para eso es el margen de error, para cuando haya errores.

Seguiremos informando.    

sábado, 3 de noviembre de 2012

Jornada IX








No era un partido del que se esperara nada especial (si exceptuamos el hecho extradeportivo que ilustra este comentario) y por eso llamó un poco la atención el que el equipo titular que saltó al campo mostrara un claro 3-4-3 de esos que se reservan para encuentros con mucho más en juego. Atrás estaban Adriano, Alba y Mascherano, en el medio un cuarteto formado por Busquets, Xavi, Iniesta y Cesc y delante Villa, Pedro y Messi.

En principio no veo necesidad de que Iniesta y Cesc jueguen juntos y lo que se ha visto esta noche no desmiente esta impresión, de hecho al final lo que ocurrió fue que Cesc quedó un poco oscurecido por Iniesta que llevó el peso del ataque aunque el primer gol vino de una combinación de Adriano y Pedro. Sin embargo ya para entonces las débiles líneas defensivas barcelonistas (producto de una combinación de la poca seguridad que ofrece Mascherano como único referente en el centro de la defensa, la escasa rapidez de Busquets cuando el equipo es cogido al contraataque y que, como suele ser habitual en nuestro equipo, los laterales se pasan la vida apoyando el ataque) ya habían dado un susto en una jugada rápida en la que el Celta no marcó por poco, en la segunda incursión sin embargo el balón terminó en la portería de Valdés.

No parecía que la cosa fuera para inquietarse mucho y para despejar las dudas pronto una combinación entre Villa (que hizo un gran partido y parece estar ya al 100%) e Iniesta terminó en gol del primero.

A pesar de ello a Tito no debió gustarle lo que había visto en la primera parte, sobre todo cuando la lesión de Adriano (tres semanas de baja por cierto) hizo que entrara en el campo Alves lo que podía significa más debilidades defensivas aun. Quizás por ello decidió dar entrada a Bartra por un superfluo Cesc. El cambio le sentó bien al equipo que, exceptuando una clara oportunidad visitante nada más reanudarse el encuentro, no volvió a sufrir más contratiempos y se dedicó a cercar sin prisas el área visitante buscando el gol de la tranquilidad, a ser posible marcado por Messi. Al final el que transformó fue Jordi Alba tras un fuera de juego tan claro que de no ser porque el partido estaba ya en el bolsillo posiblemente hubiera dado mucho que hablar.

El resto del partido se fue en un  frustrado intento colectivo de regalar el gol al flamante papa en medio de un espectáculo flojo y para olvidar. Pero bueno ¡tampoco se va jugar un partidazo cada tres días! Al final lo que queda es un nuevo triunfo (y con el record del mejor comienzo de liga de la historia azulgrana) y tres puntos más en el bolsilo. El miércoles nos vemos por tierras escocesas.