La risa va por barrios
Ya hemos dicho alguna vez (y si no lo hemos dicho lo decimos ahora) que la felicidad del culé se compone (no diré que a partes iguales pero sí a un digamos 65-35) de la victoria de nuestro equipo y de la derrota del máximo rival. Digamos que la miseria madridista aumenta el placer de la victoria culé y es lo único que puede consolar de una derrota.
Pero claro, digamos también que la rechifla por un ridículo glorioso como el de ayer podía haber quedado anulada por una metedura de pata propia. Y como el culé es también prudente (o al menos éste culé lo es) lo cierto es que me he pasado 24 horas aguantándome la risa por si acaso. Pero ya es hora de dejarla salir.
¡Hala!. Ahora añadir que a mi la Copa del Rey me importa una mierda. Ser eliminado o incluso perderla no da demasiada pena y ganarla digamos que es una alegría menor (como que te toque el bingo de la Asociación de Vecinos al día siguiente de ganar cincuenta millones en la bonoloto). Lo único que le pido a la competición real es que no haya nada demasiado humillante como una eliminación a manos de un Segunda B o algo como lo que pasó en Getafe hace dos temporadas.
El partido lo he visto con tanta desgana como con la que ha jugado el equipo, sólo me he puesto algo nervioso la última media hora porque no marcábamos y porque hasta el más tonto te puede hacer un gol (y el Benidorm ha estado a punto de hacerlo varias veces). De todos modos no se ha jugado tan mal, lo que pasa es que no se concretaban las muchas oportunidades que el equipo tenía, vamos como en el titubeante comienzo de liga. Aparte de eso sólo señalar que sigo pensando que a Bojan todavía le falta un hervor. En fin misión doblemente cumplida.
Una ultima cosa. Sigo pensando que Raúl es aun un gran jugador y una figura imprescindible para el Real Madrid (sobre todo para éste Real Madrid) pero me alegro también de que sus tres goles no hayan servido para nada porque de haber servido para que su equipo consiguiera la clasificación el babeo de sus repugnantes seguidores hubiera ahogado al país entero en saliva durante semanas.
6 comentarios:
Como culé representante de la vertiente menos prudente de los culés, llevo 24 horas carcajeándome como Tom Hanks después de ver al Madrid caer a las profundidades y hacerse añicos.
En la vida a veces hay que asumir riesgos (el Benidorm ha estado a punto de empatar la eliminatoria), pero yo era virtualmente incapaz de pasarme el día de hoy sin hacer burla, mofa y escarnio cada 5 ó 10 minutos.
Me duele la garganta y todo de tanto reirme.
Ya ya pero yo conozco a mi gente y sabía que todas las chiflas vendrían rebotadas cual boomerang si la cagabamos hoy. Ahora podemos reirnos más a gusto
Desde hace años para el Madrid y el Barça en la Copa solo importa que te eliminen más tarde que al eterno rival.
Pero hay que mirarlo por el lado bueno, con la de partidos que se ahorran pueden concentrase más en perder la liga y la champions.
Nosotros hemos estado a punto con el Orihuela. Yo ayer no me contuve y freí a mensajes a mis amigos vikingos. Poco más y me la tengo que envainar. Lo malo es que el Atleti siempre da oportunidades a los merengones para descojonarse.
Lo que más feliz me hizo fue también que los tres goles de Raúl no sirviesen para nada.
Pues por lo visto Van Nilsterooy se pierde lo que queda de temporada...
Pues, Deckard, yo empezaba a rezar ya lo que me supiese.
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