Bélgica y algo más
Bélgica
Soy un gran aficionado a las competiciones de selecciones nacionales (incluso cuando España no participa en ellas) pero cuando dichas competiciones se encuentran en la fase menos interesante de todas, esto es la fase de clasificación, lo cierto es que todo resulta bastante poco interesante, especialmente cuando en dicha fase te tocan equipos más o menos asequibles y las cosas transcurren sin demasiados sobresaltos.
En estas circunstancias los partidos de selección se transforman en un problema para los equipos nacionales que no sólo tienen que interrumpir las competiciones de sus respectivos países sino además deben ceder sus mejores jugadores que (aparte de acumular más cansancio del que ya tienen de por sí debido a las actividades por las cuales les pagan) además se exponen a sufrir tirones, torceduras y roturas de ligamentos varias.
Apenas le eché una ojeada al partido contra Estonia del pasado sábado (la tierra donde no triunfó Rosa como dijeron en algún telediario los días anteriores al partido) debido a las razones descritas en el primer párrafo. Pero lo de hoy era otra cosa, el equipo de Del Bosque se enfrentaba por primera vez a un rival con algo de entidad aunque estos belgas están muy lejos de aquel gran equipo que nos jodió bastante durante los ochenta.
Tal y como sucede a veces en el fútbol un par de circunstancias que tuvieron lugar en los primeros quince minutos dieron al traste con cualquier estrategia previa. En primer lugar un gol de Bélgica tras un balón alto sobre el área quizás no demasiado bien defendido, un gol que además puso fin a no se qué record de imbatibilidad, algo que la verdad me importó un huevo.
Seguidamente vino la lesión de Torres y ,casi por primera vez desde que empezó su trabajo, la primera gran decisión táctica de Vicente Del Bosque. El cambio más lógico era introducir a un segundo delantero –en este caso Guiza- en sustitución de Torres (sobre todo con el marcador en contra) pero el entrenador decidió introducir a otro centrocampista, Cesc Fabregas.
Esta idea no era demasiado descabellada, ya que la circulación del balón en el centro de campo no estaba siendo demasiado buena, Iniesta estaba como delantero de banda lejos de la posición de media punta y Serna, Cazorla y Xavi se las tenían tiesas con los enormes y decididos jugadores belgas. La decisión se reveló acertada porque Cesc quedó liberado de cualquier obligación defensiva y se dedicó únicamente a jugar para el ataque lo que trajo, como suele ser habitual, consecuencias nefastas para el enemigo. En una de esas combinaciones vino un pase perfecto a Iniesta que se permitió hacer una jugada “messianica”.
España empezó a jugar sus mejores momentos en esta fase del partido pero, claro, sumar un centrocampista más significa restar un delantero menos y ocurrió que Villa empezó a encontrarse más solo que la una con lo cual mucho del buen juego de la zona media del equipo se quedaba en nada.
Así se llegó al descanso tras una primera parte de alternativas continuas en el juego con una Bélgica muy rápida y física y una España más de toque. Vamos como siempre.
En la segunda parte los belgas salieron a comerse a España y por poco lo consiguen al ganarle la espalda a nuestra defensa en un par de oportunidades y también merced a algunas vacilaciones de Iker que por primera vez en mucho tiempo dio muestras de poca seguridad.
Con el desgaste físico del partido los problemas de la primera parte se acentuaron y el equipo se mostró desconectado y romo en el ataque durante gran parte del segundo tiempo con Villa haciendo una vez más de naufrago. El segundo cambio de Del Bosque tampoco fue demasiado ortodoxo. Metió a Xabi Alonso por Cazorla cuando el partido pedía a gritos una ayuda arriba, una ayuda que no llego hasta el minuto 84 lo que casi parecía un cambio para perder tiempo. Pero una vez más la cosa funcionó. Con la incorporación de Xabi se consiguió ganar definitivamente el centro de campo y el equipo volvió a atacar con sentido y precisamente a un pase del incorporado Guiza respondió Villa con un buen desmarque y un gol de cabeza. Que duda cabe de que el entrenador se la jugó y le salió bien. Esta victoria ha sido en buena medida obra suya.
España se coloca a cinco puntos de Bélgica y si obtiene un buen resultado contra Turquía prácticamente se habrá asegurado un puesto en el Mundial de la tierra de los diamantes.
Algo más
La semana ha venido marcada más que por el partido de hoy por la multa gorda que le ha caído al Atlético de Madrid. La sanción, además de desproporcionada es insostenible básicamente porque hace responsable al club de unos incidentes de los que el mismo Comité culpa a la policía. Y no digo que no tengan razón en esto último (se me ocurren pocas maneras mejores de sembrar el caos que entrar a saco en una grada repleta de ultras para arrebatarles una pancarta) pero ¿Acaso tiene el club algún ascendiente sobre la policía? ¿Obedece la policía ordenes del club?. Si a esto sumamos que, por lo que parece, la peligrosa e injustificada carga de la policía vino tras una petición del propio delegado de la UEFA esto ya alcanza limites caricaturescos.
Las ultimas noticias es que la UEFA ha aplazado la sanción. No sé si debido a presiones políticas (para aumentar el esperpento Zapatero se ha metido en el asunto y el zoquete del ministro Miguel Sebastián ha hablado de “atraco” como si se tratara de un vulgar hooligan barrigón) o al hecho de que un traslado del partido con nueve mil entradas ya vendidas a los hinchas del Liverpool podría provocar unos incidentes aun más graves que la escaramuza con los hinchas del Olympic.
Así pues el Atlético tendrá su partido en casa contra el Liverpool aunque parece que, lamentablemente, sin Torres. Los hinchas de los red devils tienen una fama nefasta y sin duda este no es el partido deseado cuando se quieren calmar las cosas tras unos incidentes graves. Esperemos que se actúe con prudencia y por favor que la policía española aprenda que cargar en una grada puede causar más peligro del que se quiere evitar. Recordemos que lo que mató toda esa gente en Heysel y Hillsborough fueron, paradójicamente, las medidas de seguridad.
ACTUALIZACIÓN
Video de los incidentes con sorpresa final, o sea que veanlo todo :)
2 comentarios:
Voy al revés. Vi el partido de Estonia, del que hay poco que contar, y no vi el de Bélgica.
El cambio de Torres por Cesc era el favorito de Luis. A este le encantaba jugar con un punta solo. De hecho así lo hizo en la final, con la lesión de Villa.
A Del Bosque le ha venido un equipo que está rodado y en dulce. Si no lo toca mucho y los deja seguir divirtiéndose, este Mundial nos divertiremos todos.
Lo de la sanción al Calderón yo no sé si será por los Juegos del 2016 o por el interés de Platini de que pase el Marsella, pero es que es de chiste. Ha sancionado porque sí, porque le ha dado la gana, porque es el más chulo, el que más larga la tiene y el que más lejos mea. Y contra eso me parece que no hay mucho qué hacer. Espero, como te dije, que la sanción la cumplan en Mestalla. Eso que saldré ganando.
Mmm el caso es que no recuerdo un cambio así con el marcador en contra. En estos casos la doctrina futbolística practicamente prohibe qutar a un delantero parar meter a un centrocampista aunque sea de corte ofensivo por eso digo que fue algo bastante arriesgado.
La UEFA siempre ha tenido esa forma de hacer las cosas lo que pasa es que en este caso han ido demasiado lejos y supongo que el resto de equipos europeos le han visto las orejas al lobo y han presionado para evitar el desproposito. Espero que esos trescientos kilometros de separación sean en direccion este.
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