JORNADA X

La cuestión estratégica más importante de este partido residía en como afrontaría el equipo la baja de Iniesta. Para ello Guardiola retrasó la posición de Xavi que jugó más en la posición de medio centro que en otras ocasiones y también retraso la de Messi que se movió más en la zona de media punta. Contaba además el centro de campo con la ayuda de Gudjhonsen.

El Valladolid empezó jugando muy bien, presionando al Barça para robarle la pelota y jugando con bastantes efectivos en ataque aunque no recuerdo que tuviera la más mínima oportunidad en todo el partido. El Barça parecía incomodo al principio, sin tener clara la posesión de la pelota, pero su ventaja es que le basta con trenzar una sola jugada para desnivelar el marcador a su favor sobre todo teniendo tantas alternativas de ataque. En una de ellas, una subida de Alves –que tras un comienzo titubeante parece ya perfectamente integrado en el equipo- por la banda, se acabó con un pase a Etoo que hizo aquello para lo que ha nacido, es decir una jugada de ariete de no más de tres segundos de duración.

El Barça volvía a adelantarse a poco de empezar el partido, algo que le sienta de maravilla para el fútbol que le gusta hacer. A pesar de que el Valladolid no se dejó intimidar el Barça comenzó a tener más posesión de la pelota y en eso apareció Messi que, en la ya comentada posición de media punta (sigue siendo mi favorita para él) empezó a moverse por todo el campo asistiendo de forma genial a Henry o a Etoo. En esta clase de jugadas vinieron los tres goles siguientes. Me gustó en especial el tercero de Etoo tras una jugada de ensueño de Messi. El camerunés acabó la primera parte con cuatro goles demostrando que vuelve a ser el que conocíamos de años atrás.

Henry en cambio cada vez resulta más preocupante. Aunque sigue ganando bien la posición y no ha perdido su gran toque característico lo cierto es que recibió muchos balones y la mayoría de ellos se perdieron o bien por pases mal medidos o bien porque –y me disculparan la expresión sexista por el lugar en que estamos- se dedicó a tirar a puerta como una niña (y no vale que haya metido un gol porque eso lo mete hasta Bogarde). Sinceramente de haber dependido de él el resultado del partido su cabeza estaría ahora en una pica camino de Francia.

La segunda parte sirvió para recrearse un poco con el juego del equipo, ver un poco a los que no tienen ocasión de jugar (a Hleb se le notó con muchas ganas y en el sexto y último gol hizo una excelente jugada, a Keita y Cáceres no hubo ocasión de verlos con detenimiento) y fijarse en detalles como el partido perfecto que hizo Puyol en defensa (aunque jugó en teoría de lateral echo una mano en el centro del área cuando hizo falta) o lo bien que se desenvolvió Gudjhonsen en esa extraña demarcación en la que juega donde tocó muchos balones y además metió un gol muy fino.

En fin, tras el intrascendente tropiezo del otro día, prosigue la singladura por la balsa de aceite. En el otro encuentro adelantado el Madrid tuvo un partido muy loco con el Málaga (que se adelantó en tres ocasiones) incluyendo tres penaltis, una expulsión (la de Sergio Ramos que parece un poco desquiciado) y cuatro goles del “Pipita” a los que no podíamos dejar de responder. Pero bueno, me preocupaba que pinchara el Madrid cuando le teníamos encima, ahora que lo tenemos debajo no me preocupa tanto.