Ya hemos dicho en jornadas anteriores que la cuestión no es que el Madrid la pifie, que la ha pifiado y la seguirá pifiando sin duda de aquí a que termine la liga, sino de que el Barça la va a pifiar igual o peor. El partido venia en lo positivo precedido de la nueva esperanza que nos llegaba a través de la maldición de Riazor (que ojala dure muchos años) y en lo negativo por las muchas bajas que traía el equipo (a la conocida y dolorosa de Messi le habían seguido las de Zambrotta y Touré).
No he visto el partido aunque sí el amplio resumen que ha pasado la sexta. Por ese resumen me dio la impresión de que Bojan hizo un buen partido: a parte de marcar el gol le vi intervenir en casi todas la jugadas de peligro hasta que fue sustituido. Gudjonsen me dio la impresión de jugar algo más adelantado como tercer delantero o como medio campista atacante, una función que, dentro de sus limitaciones, le viene mejor que la de medio campista puro.
Es posible que la mencionada ausencia de Zambrotta con su consiguiente sustitución por el inseguro Thuram y el desplazamiento de Puyol a la banda hayan provocado la desorganización de la defensa y la debacle del primer gol almeriense, lo mismo cabría decir del gol del empate definitivo con el agravante de la expulsión de Milito pero lo cierto es que así no se puede defender un corner.
Para ganar una liga hay que hacer muchas cosas pero sobre todo no hay que hacer otras. Admitiendo que entra dentro de lo lógico ser derrotado por el Atlético de Madrid no se podía sin embargo perder en casa la semana pasada y no se podía empatar hoy y las dos cosas que no podían pasar han pasado. Ocho puntos perdidos en tres encuentros y en lugar de estar a dos del Madrid (con la perspectiva de que aun tienen que volver a encontrase los dos equipos) estamos a siete que es justo lo que este equipo se merece y además con el Villareal lamiéndole los tacos.
De esta jornada hay que destacar también otras curiosidades como la pelea del portero del Racing con media delantera del Getafe no se sabe muy bien por qué y el nuevo botellazo en el Ruiz de Lopera esta vez en las narices vascas del portero del Atletic.
En fin, pasando a cosas serias, en la Champions nos ha tocado el Shalke 04. Sí, sí ya sé que si ha llegado a estas alturas no puede ser un mal equipo, que ha eliminado al Oporto que los equipos alemanes son muy correosos que cualquiera nos la puede jugar y bla bla bla. Pero ¿a qué todos los cules antes del sorteo nos habíamos conjurado para que nos tocaran los hunos? ¿a que sí?. En esta competición depositamos nuestras esperanzas sobre todo porque esta eliminatoria (no fácil pero si la más fácil que nos podía tocar) se jugará sin Messi y la próxima si pasamos será con Messi y esa es la única diferencia que nos puede importar ahora.