Agur
Pensaba hacer un asiento de cierre y cuenta de resultados de la liga pasada pero la verdad me da bastante pereza y tristeza volver revolcarme en la porquería. Todos hemos visto lo que ha pasado. Lo que se anunciaba como una temporada histórica ha terminado en uno de los mayores fiascos de la larga historia de fiascos que atesoramos los cules.
De los seis títulos en liza nos hemos quedado al final con una Suepercopa cagona. un trofeo que podría desaparecer la temporada que viene sin que nadie lo echara de menos. Dejémoslo ahí. Sólo añadir que esta liga no la ha ganado el Madrid, la ha perdido el Barça. Ya sé que suena a excusa barata de fracasado como cuando Ramón Mendoza decía que el Real Madrid era el campeón moral de la Copa de Europa (en la época en la que sucesivamente el Bayern, el PSV y el Milan les mandaron al carajo) pero es la realidad. El Barça sólo podía haber hecho una cosa más para perder esta liga: estrellar a propósito la guagua del equipo contra la estatua de Colon, de resto lo hizo todo. Y esto es sin duda lo más doloroso.
En fin, esperemos que tras los fichajes de Henry en la delantera (ya me temo el coñazo que nos va a dar la prensa la temporada que viene con la cuestión de quien juega y quien se queda en el banquillo) y Toure en el medio campo esperemos que a los mandamases no se les olvide el punto débil del equipo (es decir la defensa) y se acuerden de fichar a otro buen central (el otro buen central es Puyol, Thuram me gusta pero nos hace falta gente más rápida) y un buen lateral para conseguir de una vez una alineación estable y no la guasa de este año.Pero ahora me gustaría hablar de otra cosa y para eso pongamos la vista en la parte baja de la tabla.
De los tres equipos que descienden este año el Nastic de Tarragona no me dice mucho, de hecho confieso que hace tres años posiblemente ni sabia que existía. El Celta tampoco es que me diga demasiado, más bien durante una época me cayeron mal porque eliminaron al Tenerife en semifinales de la Copa del Rey y porque tenían de entrenador al desagradable Chechu Rojo. Pero la Real ¡Ay! la Real es otra cosa.
Tengo que confesar algo y es que el Barça no fue mi primer equipo. Durante finales de los setenta y principios de los ochenta yo era forofo de la Real Sociedad. Todavía era un niño y no tenia aun formado el caracter barcelonista (aunque si el anti madridista) así que en aquellos años era seguidor de la Real Sociedad que estaba viviendo un momento histórico. En aquel equipo estaban Satrustegui, Zamora, Lopez Ufarte, Alonso, Uralde e incluso en la última fase se incorporó un joven Baquero. Pero sobre todo estaba Arconada, el ídolo de los niños o por lo menos en mi caso. Se podría decir que Arconada para mi era más importante que Jesucristo.
Todo empezó en la liga 79-80 en la que la Real fue en cabeza durante casi todo el tiempo y en la que estuvo a punto de culminar una verdadera hazaña: terminar la temporada invictos. No lo consiguieron, en el penúltimo partido perdieron contra el Sevilla dejando al Real Madrid, con el que competia por el titulo, dependiendo de sí mismo. En la última jornada el Madrid gano 3-1 al Atletic de Bilbao y la Real consiguió un triunfo inservible ante el Atlético de Madrid. Fue mi primera gran decepción futbolística, de hecho incluso llegue a componer un poema épico-trágico sobre el tema, así de rarito era yo.
Al año siguiente la Real volvió a la carga. Después de muchos avatares (parte de los cuales se narran en el video adjunto) se llegó a la última jornada de liga. El Madrid viajaba a Valladolid y la real a Gijón. La Real necesitaba un gol que no llegaba mientras el Madrid ganaba sin problemas. Parecía que iba a repetirse la historia, yo estaba oyendo el partido por la radio cada vez más angustiado mientras que mi padre me decía con cara de enfado “no te pongas así”. ¿Sería posible que se volviera a repetir la injusticia del año anterior? ¿Era la vida tan injusta y madridista como parecía ser?.
En ese momento GOOOOOOOOOOL DE ZAMORA. Fue mi primer éxtasis futbolístico, uno de esos goles que llegan en el momento y en el lugar justo y cuyo significado se describía hace unas semanas en el blog (en el otro, no en este) con las sabias palabras de Nick Hornby. Para colmo de satisfacción el partido en Valladolid ya había acabado y los madrileños lo estaban celebrando, de hecho justo cuando llegó el gol de Zamora el inefable Juanito había iniciado una peregrinación de rodillas de un lado a otro del campo lo que hizo la derrota blanca aun más agradable. Creo que fue uno de los días más felices de mi infancia.
Al año siguiente la Real volvió a ganar la liga esta vez sin tantos apuros (o al menos no los recuerdo). Pero al terminar esta temporada tuvo lugar el Mundial de España de 1982 donde el combinado nacional jugó un papel penoso y claro, como en ese combinado jugaba buena parte de la Real Sociedad los jugadores vascos se llevaron los mayores palos, en especial Arconada que estuvo muy desafortunado. Lo que ocurrió allí fue también una gran decepción para mí, el momento en el que se caen los ídolos de la infancia. De todas maneras el fútbol vasco siguió su marcha triunfal, el Atletic gano las dos siguientes ligas pero yo ya había comprendido que tenia que elegir mi lugar en el mundo (en el del fútbol se entiende que en el resto del mundo todavía lo estoy buscando) y fue entonces cuando me hice culé.
Ahora la Real se va a segunda quien sabe hasta cuando. Se habla del ocaso de la filosofía endogámica de los dos grandes clubes vascos (aunque en realidad la Real hacia mucho que la había abandonado). Supongo que el fútbol se ha vuelto demasiado competitivo para seguir apostando por la cantera y la promoción propia.
Pero de todos modos lo único que quería era rendir homenaje a aquel equipo tan entrañable que ahora se va al infierno esperemos que no por mucho tiempo.