sábado, 25 de octubre de 2008

JORNADA VIII


Bueno pues por mí encantado. Me abono a marcar en el minuto cinco del partido y acabar con marcadores de waterpolo (siempre que sea a nuestro favor claro), la emoción se la dejo a la juventud culé que no ha visto lo que he visto yo.

El equipo salió hoy posiblemente con la formación más ofensiva que se puede presentar con este equipo con, esta vez sí, tres delanteros natos arriba y con Iniesta de media punta donde siempre me ha gustado verle y donde ha demostrado que se maneja mejor que nadie. Claro que también lo hacía en la banda izquierda. De hecho si lo pusieran de portero también se manejaría bien o por lo menos estoy seguro de que lo intentaría.

Lo cierto es que el Barça volvió como en sus mejores tiempos a atacar en tromba con al menos cinco posibilidades distintas de acercarse al área, es decir los tres delanteros y los dos mediocampistas de segunda línea dispuestos siempre a dar un pase de gol o a buscar la pared con alguno de los hombres en punta. Incluso Alves se sumó a la fiesta haciendo el mejor partido (en ataque y en defensa) desde que vistió la camiseta azulgrana y además marcando un gol.

El Barça no solo atacaba sino que además defendía bien atrás y recuperaba balones en el centro de campo. Con estas condiciones podían haber caído cincuenta y Etoo podía haber marcado diez tranquilamente.

La segunda parte ha sido una pachanguita que ha servido sobre todo para ver con tranquilidad a Hleb que se ha movido tanto por la zona ancha como por banda y que ha apuntado buenas maneras. A ver si tiente más oportunidades.

En fin otra tarde-noche relajada con el Barça. Que siga así.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Basilon



Bueno ya sé todo eso que dicen de la salsa del fútbol es la emoción del resultado, la incertidumbre, bla bla bla. Pero que quieren que les diga, últimamente me gusta mucho empezar marcando ante de los cinco primeros minutos y ganar el partido con cuatro o cinco de diferencia, podría acostumbrarme a eso. De todos modos creo que ni estábamos tan mal hace un par de semanas ni estamos tan bien ahora y este Basilea de hojaldre no es un rival como para hacer la medida del equipo. Además siguiendo con la política de rotaciones, en este caso más que justificada, Guardiola dejó fuera a varios jugadores entre ellos Iniesta.

El dúo atacante fue el de Messi-Bojan con el casi inédito esta temporada Hlem un poco por detrás. Los dos delanteros se compenetraron bastante bien pero, repito, se enfrentaban a una defensa tan mala (el portero, en concreto, es uno de los peores que he visto en mi vida) que no se pueden sacar conclusiones. Lo cierto es que por lo menos el serbo catalán marcó dos goles lo que le pueden compensar un poco de su poca participación en el equipo de inicio de temporada pero tengo la sensación de que aún le queda bastante recorrido por hacer, se le notan algunas deficiencias técnicas claro que jugar al lado de Messi no le sienta bien a nadie a efectos de comparación. Los dos jugadores se parecen mucho y desde la distancia se les puede confundir pero basta con que empiecen a mover la pelota para saber quien es quien. Después de lo de hoy habrá presiones para que el chico juegue de titular pero yo creo que el triplete Etoo-Messi-Iniesta (este último ya sea cayendo a banda izquierda o de media punta como yo lo prefiero) es ahora mismo lo que más garantías ofrece.

En fin, una balsa de aceite y un ir contando goles de los cuales me perdí uno (el segundo de Bojan) porque estuve también bastante atento al drama del Vicente Calderón (o al menos lo fue en la primera parte) del que supongo que ya nos informará nuestro colchonero preferido.

domingo, 19 de octubre de 2008

Jornada VII



En virtud de las acostumbradas rotaciones el Barça salió sin tres de sus pilares fundamenteales: el de Puyol en defensa, el de Xavi en el mediocampo y el de Messi en ataque. En esas condiciones se trataba de ponerse el mono de trabajo (más con el aguerrido aunque ingenuo equipo bilbaino que seguramente volverá a pasarlas putas para no bajar este año)y sacar el partido adelante como fuera. La primera parte fue muy mala, el Barça privado del talento de su medio campo y con Iniesta jugando a banda cambiada (hasta el minuto 20 no se supo nada de él y tuvo en general una primera parte discreta) el equipo jugó al pelotazo buscando los referentes de Henry y Etoo aunque la mejor ocasión en esta parte del juego fue un pase interior al delantero camerunes.

En la segunda parte las cosas mejoraron en cuanto Iniesta comenzó a entrar más en juego llevando todo el peso del ataque y conduciendo el balón con estilo y tranquilidad por el borde del área buscando el pase a los delanteros o cuanto menos no perdiendo el balón. Henry, que había estado desaparecido durante buena parte del encuentro, resurgió en la posición de media punta siriviendo un pase a Etoo que marcó con el único estilo en el que se desenvuelve bien: la jugada de tres segundos tipica del ariete. Lastima que minutos más tarde y tras un excelente pase de Iniesta el camerunes fallará uno de esos goles que hace que te entren ganas de matarle.

Ahí se acabó un poco el partido, el Atletico terminó atacando en tromba pero, aunque creo algunos ocasiones, no dio la sensación de que fuera capaz de meter un gol mientras que el Barça jugó muy suelto aprovechando los huecos dejados por el equipo bilbaino y paseandose sin grandes problemas (aunque tampoco sin crear mucho peligro) por el área rival.

Así terminó un partido que tampoco tiene muchos motivos para ser recordado si exceptuamos el hecho de que Guardiola ha vuelto a comprobar quien es y quien no es imprescindible aquí. Lastima que el Madrid finalmente no empatara ayer lo que habría supuesto meterle dos puntos y lo que hubiera significado dos partidos sin ganar para los blancos, algo que hubiera significado mucha munición para la guerra de nervios de la que parece que será imposible prescindir. Pero bueno, nosotros no somos quien para quejarnos por que el máximo rival gané un partido con penalty en el descuento.

Nos vemos el miercoles

miércoles, 15 de octubre de 2008

Bélgica y algo más




Bélgica

Soy un gran aficionado a las competiciones de selecciones nacionales (incluso cuando España no participa en ellas) pero cuando dichas competiciones se encuentran en la fase menos interesante de todas, esto es la fase de clasificación, lo cierto es que todo resulta bastante poco interesante, especialmente cuando en dicha fase te tocan equipos más o menos asequibles y las cosas transcurren sin demasiados sobresaltos.

En estas circunstancias los partidos de selección se transforman en un problema para los equipos nacionales que no sólo tienen que interrumpir las competiciones de sus respectivos países sino además deben ceder sus mejores jugadores que (aparte de acumular más cansancio del que ya tienen de por sí debido a las actividades por las cuales les pagan) además se exponen a sufrir tirones, torceduras y roturas de ligamentos varias.

Apenas le eché una ojeada al partido contra Estonia del pasado sábado (la tierra donde no triunfó Rosa como dijeron en algún telediario los días anteriores al partido) debido a las razones descritas en el primer párrafo. Pero lo de hoy era otra cosa, el equipo de Del Bosque se enfrentaba por primera vez a un rival con algo de entidad aunque estos belgas están muy lejos de aquel gran equipo que nos jodió bastante durante los ochenta.

Tal y como sucede a veces en el fútbol un par de circunstancias que tuvieron lugar en los primeros quince minutos dieron al traste con cualquier estrategia previa. En primer lugar un gol de Bélgica tras un balón alto sobre el área quizás no demasiado bien defendido, un gol que además puso fin a no se qué record de imbatibilidad, algo que la verdad me importó un huevo.

Seguidamente vino la lesión de Torres y ,casi por primera vez desde que empezó su trabajo, la primera gran decisión táctica de Vicente Del Bosque. El cambio más lógico era introducir a un segundo delantero –en este caso Guiza- en sustitución de Torres (sobre todo con el marcador en contra) pero el entrenador decidió introducir a otro centrocampista, Cesc Fabregas.

Esta idea no era demasiado descabellada, ya que la circulación del balón en el centro de campo no estaba siendo demasiado buena, Iniesta estaba como delantero de banda lejos de la posición de media punta y Serna, Cazorla y Xavi se las tenían tiesas con los enormes y decididos jugadores belgas. La decisión se reveló acertada porque Cesc quedó liberado de cualquier obligación defensiva y se dedicó únicamente a jugar para el ataque lo que trajo, como suele ser habitual, consecuencias nefastas para el enemigo. En una de esas combinaciones vino un pase perfecto a Iniesta que se permitió hacer una jugada “messianica”.

España empezó a jugar sus mejores momentos en esta fase del partido pero, claro, sumar un centrocampista más significa restar un delantero menos y ocurrió que Villa empezó a encontrarse más solo que la una con lo cual mucho del buen juego de la zona media del equipo se quedaba en nada.

Así se llegó al descanso tras una primera parte de alternativas continuas en el juego con una Bélgica muy rápida y física y una España más de toque. Vamos como siempre.
En la segunda parte los belgas salieron a comerse a España y por poco lo consiguen al ganarle la espalda a nuestra defensa en un par de oportunidades y también merced a algunas vacilaciones de Iker que por primera vez en mucho tiempo dio muestras de poca seguridad.

Con el desgaste físico del partido los problemas de la primera parte se acentuaron y el equipo se mostró desconectado y romo en el ataque durante gran parte del segundo tiempo con Villa haciendo una vez más de naufrago. El segundo cambio de Del Bosque tampoco fue demasiado ortodoxo. Metió a Xabi Alonso por Cazorla cuando el partido pedía a gritos una ayuda arriba, una ayuda que no llego hasta el minuto 84 lo que casi parecía un cambio para perder tiempo. Pero una vez más la cosa funcionó. Con la incorporación de Xabi se consiguió ganar definitivamente el centro de campo y el equipo volvió a atacar con sentido y precisamente a un pase del incorporado Guiza respondió Villa con un buen desmarque y un gol de cabeza. Que duda cabe de que el entrenador se la jugó y le salió bien. Esta victoria ha sido en buena medida obra suya.

España se coloca a cinco puntos de Bélgica y si obtiene un buen resultado contra Turquía prácticamente se habrá asegurado un puesto en el Mundial de la tierra de los diamantes.





Algo más


La semana ha venido marcada más que por el partido de hoy por la multa gorda que le ha caído al Atlético de Madrid. La sanción, además de desproporcionada es insostenible básicamente porque hace responsable al club de unos incidentes de los que el mismo Comité culpa a la policía. Y no digo que no tengan razón en esto último (se me ocurren pocas maneras mejores de sembrar el caos que entrar a saco en una grada repleta de ultras para arrebatarles una pancarta) pero ¿Acaso tiene el club algún ascendiente sobre la policía? ¿Obedece la policía ordenes del club?. Si a esto sumamos que, por lo que parece, la peligrosa e injustificada carga de la policía vino tras una petición del propio delegado de la UEFA esto ya alcanza limites caricaturescos.

Las ultimas noticias es que la UEFA ha aplazado la sanción. No sé si debido a presiones políticas (para aumentar el esperpento Zapatero se ha metido en el asunto y el zoquete del ministro Miguel Sebastián ha hablado de “atraco” como si se tratara de un vulgar hooligan barrigón) o al hecho de que un traslado del partido con nueve mil entradas ya vendidas a los hinchas del Liverpool podría provocar unos incidentes aun más graves que la escaramuza con los hinchas del Olympic.

Así pues el Atlético tendrá su partido en casa contra el Liverpool aunque parece que, lamentablemente, sin Torres. Los hinchas de los red devils tienen una fama nefasta y sin duda este no es el partido deseado cuando se quieren calmar las cosas tras unos incidentes graves. Esperemos que se actúe con prudencia y por favor que la policía española aprenda que cargar en una grada puede causar más peligro del que se quiere evitar. Recordemos que lo que mató toda esa gente en Heysel y Hillsborough fueron, paradójicamente, las medidas de seguridad.

ACTUALIZACIÓN

Video de los incidentes con sorpresa final, o sea que veanlo todo :)

sábado, 4 de octubre de 2008

Jornada VI


¿Por qué les gusta el fútbol?. ¿Lo han pensado alguna vez?. Hay muchas razones pero yo creo adivinar cual es la principal, al menos para mí.

Decía Pedro Ruiz que su espectáculo teatral (alguno de los muchos que ha hecho no recuerdo cual exactamente) era mejor que ir a un partido de fútbol porque al menos en su espectáculo la gente sabía de antemano que se iba a divertir (sic) pero en el fútbol a lo mejor terminaba por ver un partido malo, su equipo perdía y a lo mejor hasta se ponía a llover.

Estoy de acuerdo con ese razonamiento aunque yo le daría la vuelta. Precisamente la incertidumbre es lo que hace grande al fútbol. Once contra once y noventa minutos por delante. Cualquier cosa (excepto que la diferencia entre los dos equipos sea abismal y a veces ni eso) puede suceder.

Y si esos dos equipos se llaman Barcelona y Atlético de Madrid esa incertidumbre se convierte en certeza. Certeza de que habrá incertidumbre. Es cuando empieza la magia, cuando se entra en un territorio al margen de cualquier previsión, cuando las tácticas y la preparación se va al carajo y cuando sólo queda locura. Hoy la locura nos ha favorecido, otras veces ha favorecido a los rojiblancos. Lo importante es que siempre pasa algo, siempre sabemos que va a pasar algo y eso en el fútbol de hoy ya es algo, para mí es suficiente. Incluso prefiero perder así que ganar como ganan algunos.

El Barça se puso por delante a los tres minutos. Antes de que pudiera saborear la ventaja de jugar con marcador a favor (después de tres partidos sin conocer esa sensación) vino el segundo y luego el tercero. Ocho minutos y tres goles. Posiblemente los tres goles vinieron por una tremenda falta de concentración del Atlético de Madrid en defensa pero así son los partidos locos. De repente cuando quedaba casi un noventa por ciento de tiempo por jugar todo parecía perdido.

El gol de Maxi Rodríguez en la única ocasión de todo el partido (que una vez más acabó en gol y esto es algo que sigue preocupando) puso una sombra de duda -¿nos acordamos de aquella vez que íbamos ganando 0-3 en el Vicente Calderón al descanso verdad?- pero fue un espejismo. El Barça había vuelto a los buenos tiempos en el que sus imprudencias defensivas se contrarrestaban con un imparable capacidad goleadora. Para confirmarlo, cinco minutos más tarde, el mejor gol del partido con un pase en profundidad de Xavi (esta vez más media punta que nunca, no hizo falta preocuparse por la defensa en el centro de campo porque no había ningún rojiblanco allí que pudiera inquietar) a Etoo que volvió a marcar uno de sus grandes goles de delantero centro, uno de esos goles de tres segundos. Luego vino el gol de Gudjonsen tras una gran jugada de Iniesta y ahí acabo todo.

Cinco goles en la primera parte que pudieron ser catorce (incluyendo un jugadón de Messi que fue una autentica lastima que no terminara en el fondo de la red). El Atlético de Madrid destruido tras el mazazo de los primeros diez minutos, incapaz de reaccionar, perdiendo todos los balones, sin presencia en el centro de campo y tratando ya únicamente de evitar que la debacle fuera mayor.

El duelo Messi-Agüero no fue tal porque el Kun no tuvo ninguna oportunidad. No estaba bien físicamente y además atacaba más solo que la una, ni siquiera un genio puede hacer nada en esas condiciones.

La segunda parte fue un relajo para todos los cules, algo que no teníamos desde la paliza al Sporting. Ya era hora. Se trataba de dosificar fuerzas y dar entrada a los otros delanteros. Henry tuvo su gol tras una gran jugada al primer toque (otra vez como en los viejos tiempos) y sólo faltó que marcaran Iniesta y Bojan para que la noche fuera perfecta.

Una gran inyección de moral, para el equipo y para Guardiola y una demostración de que creando ocasiones y condiciones los goles terminan por llegar. No se puede evaluar el centro de campo ni la defensa porque de hecho apenas tuvieron trabajo pero creo que el trío atacante que se vio hoy es el que debe ser titular sin ninguna duda.

Y ya está. Mejor no decir nada más, la locura no es para analizarla sino para disfrutarla o para sufrirla. Ha sido un placer.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Messiadictos



Parece que este año el Barça está empeñado en que me encanezca hasta el vello intestinal. Y está claro también que este equipo no puede sobrevivir sin Messi, lo necesitaría incluso en una semifinal del Joan Gamper contra el Icodense. Y eso es una muy mala noticia.

La primera parte del Barça es hasta el momento lo peor que le he visto a este equipo en lo que va de temporada. Pero al menos lo que ha sucedido ha sucedido en un partido y en una fase en la que aun caben experimentos con gaseosa (incluso una derrota no hubiera sido nada definitivo aunque si inquietante). La lección que debería aprender Guardiola de esta primera parte es que en la delantera tiene que haber un delantero centro (llámese Etoo o Henry) y un segundo delantero que debe ser obligatoriamente Messi o como mucho Bojan. De no hacerse así puede pasar lo mismo que ha pasado los primeros 45 minutos. Si a eso añadimos que Iniesta ha jugado algo más retrasado y que Keita o Toure tienen que hacer el trabajo de Xavi (porque el canterano se ve obligado a reforzar la delantera) y a que el equipo sufre de manera increíble para sacudirse la presión y la defensa a ultranza (potenciada en esta ocasión por las tácticas italoargentinas del equipo ucraniano) con la que juegan el 90% de los equipos que se enfrentan a él quizás lleguemos a la conclusión de que el entrenador debe diseñar de una vez un equipo más o menos fijo para enfrentarse a todos los equipos con los que juegue sin fiarse para nada de la presunta debilidad de los mismos. Y además a esperar que no se rompa ninguno.

Tras la olvidable primera parte (en la que confieso que alterne la visión de mi partido con el que estaba disputando el Atlético de Madrid) comenzó la segunda en la que la impotencia y la imposibilidad de sacudirse la presión del enemigo volvieron a repetirse aunque en esta ocasión la inclusión de Messi (y la posterior de Bojan) produjeron algo que hasta ese momento no había tenido lugar: la sensación de peligro. De las botas del argentino salió un tremendo pase a Etoo que el delantero camerunés falló lamentablemente cuando resulta que para ESE TIPO DE JUGADAS se supone que es el trabajo para el que está contratado. Luego vino una jugada individual de Bojan que salió fuera por poco y una falta magistral de Diego Alves que también estuvo a punto de acabar en gol.

Cuando ya se mascaba la derrota un tremendo fallo del portero ucraniano provocó el primer gol de Messi. Admito que eso fue una potra. Lo del segundo gol no lo fue, a eso se le llama más bien tener al mejor jugador del mundo.

Nos vemos el fin de semana con el primer verdadero clásico de esta liga. Y recuerde mister, es mejor jugar con una 4-4-2 si hace falta con tal de que acompañado a quien sea vaya alguno de los dos bajitos: el serbocatalan o el argentino.