domingo, 27 de enero de 2008

Jornada XXI


Esta era otra jornada en la que se habían depositado algunas esperanzas ya que, al igual que en la jornada XX, se esperaba que el Villarreal tuviera la potencia necesaria para poner en apuros al líder. Pero claro, como se ha dicho hasta la saciedad (aquí y en muchos otros sitios) ese plan tiene dos partes. La segunda es que nosotros hagamos nuestro trabajo y sinceramente en estos momentos es más sencillo pensar que de los dos equipos es el Barça el que va a meter la pata.

Después del paréntesis copero (en el que, una vez eliminados los merengues, ya sólo deseaba que el Barça no cansara demasiado al Villareal para que pudieran llegar frescos a la jornada de hoy) el partido de Bilbao se presentaba como otro peldaño más en el calvario que está suponiendo esta liga en la que pase lo que pase al final siempre estaremos a remolque.

Una vez más no vi el partido (de seguir así creo que dejaré las crónicas semanales de la liga) pero parece que se repitieron los fantasmas de siempre: ausencia de una alineación estable (Milito en el banquillo a cambio de un Thuram casi inédito en liga, un mediocampo de tres jugadores lo que condenaba una vez más a Iniesta en posiciones de contención), ausencia de liderazgo, vacilaciones en el banquillo (no puedo creer que tras el empate el único recurso fuera meter a Gudjonsen) una complacencia en el juego tras obtener la ventaja (como si no nos hubiera pasado esto mil veces antes) o mejor dicho una incapacidad total de mantener la tensión durante todo el partido, etc…

Otro empate y ya sólo quedaba esperar un tropiezo del Madrid. Este partido si tuve ocasión de verlo y mal que me pese tengo que confesar que los blancos al menos en este momento nos superan ampliamente tanto en juego como en actitud. Un equipo equilibrado en todas las posiciones, bien colocado, donde todo el mundo sabe quien tiene al lado y qué puede hacer ese alguien, con un buen nivel físico y sobre todo con un empuje y unas ganas que les hace superar cualquier deficiencia técnica.

Así están las cosas. Antes el Madrid tenía que perder tres partidos para dejar de ser líder y ahora cuatro y no hay indicios de momento que hagan pensar que se va a revertir la situación y no tienen nada que ver con la diferencia de puntos. Tiene que ver con la imagen que dan los dos equipos. ¿Es hora de dar por pérdida la liga? Todo nos dice que sí.

domingo, 20 de enero de 2008

Jornada XX




Primer partido televisado que veo del Barça desde la derrota frente al Real Madrid.

En la jornada de hoy había alguna esperanza de empezar la remontada teniendo en cuenta que el líder tenía una visita difícil al Vicente Calderón pero nada más empezar el derby los atléticos entregaron un gol y luego pasó lo de siempre: el Madrid escapando por los pelos (con sus postes y sus Casillas) y luego resolviendo el partido con su eficacia habitual.

Tras la decepción previa el Barça salió más obligado aún a ganar consciente de que un nuevo tropiezo abriría una brecha que podría ser ya insalvable, una forma muy incomoda de abordar un partido que me temo será la norma de aquí al final de temporada si es que todo no se resuelve antes.

El Barça salió con el acostumbrado desbarajuste en su alineación debido en parte a las bajas por lesión y por la PCA (es decir la Puta Copa de África) y en parte a la incapacidad del entrenador por dar con un equipo titular. En esta ocasión Silvinho ocupó la posición de Abidal y el centro de campo se formó con Iniesta, Gudjohnsen y Deco (que no hizo otra cosa que perder balones) adoptando así una táctica de 4-3-3 lo que, sin la presencia de Xavi, condenaba a Iniesta al fondo del mediocampo sirviendo de enlace con la defensa (y menos mal porque no de ser por él el partido lo hubiera jugado Valdes con sus defensas exclusivamente) y perdiendo asi su orientación ofensiva.

Al Barça le ha costado mucho empezar a atacar y cuando lo ha hecho todo el juego caía por la banda de Giovanni que no además no ha estado demasiado fino y que terminó por provocar la ira del público (y la mía) con su insistencia en jugar de forma individual. Por la otra banda Bojan estuvo inédito y Henry que estuvo muy activo en la primera parte se vino abajo en la segunda.

Después de primer gol se ha terminado el partido. El Barça no había jugado demasiado bien hasta ese momento pero al menos se veía un equipo tenso que buscaba marcar. Luego nada, prácticamente no ha tenido más ocasiones y se ha dedicado a esperar el final del partido. No creo que lo haya hecho por dejadez o falta de atención. Simplemente creo que el equipo sufre la ausencia de un esquema de juego y de unas posiciones definidas.

Lo mejor por supuesto la victoria y la vuelta de Messi que tiene que coger la forma pero que ha creado en la segunda parte más sensación de peligro que el resto de sus compañeros de la delantera. La sensación que deja este Barça es preocupante. Sólo queda aguantar el tirón y esperar la recuperación total de los lesionados y el fin de la PCA. Quizás entonces, cuando tengamos ya toda la artillería, podamos formar verdaderamente un equipo competitivo.

miércoles, 16 de enero de 2008

ODA


OH COPA DEL REY COPA DEL REY TROFEO ETERNO QUE ENGRANDECES A ESPAÑA LLEVAS EL SAGRADO NOMBRE DE NUESTRO GLORIOSO MONARCA SIEMPRE ADMIRADA Y QUERIDA COPA DEL REY

domingo, 13 de enero de 2008

Jornada XIX


Tampoco he visto los dos últimos partidos del Barça: un empate contra el Sevilla (buen resultado en copa del Rey) y la cómoda victoria local frente al Murcia. El Barça salió con una alineación muy alejada de la que más o menos se consideraba la titular en parte debido a las lesiones y en parte al desbarajuste táctico del mister. De la defensa se cayeron Abidal y Milito, del medio campo sólo se reconocía a Xavi y en la delantera formaban de nuevo juntos Henry y Etoo con la compañía de Bojan.

La mejor noticia de todas (aparte por supuesto de la contundente victoria) ha sido la recuperación de Henry que ha hecho de Ronaldinho o de lo que debería ser Ronaldinho, esto es de segundo delantero. Dos de los goles vinieron de asistencias suyas y estuvo muy activo y con ganas de demostrar que su fichaje no ha sido un bluff. Buena noticia repito sobre todo ahora que Etoo se marcha a las mil veces maldita copa África del demonio. Esperemos que las recuperaciones de Messi y Ronaldinho compensen esta falta.

El partido que sí he visto es el del Atlético de Madrid-Valencia en parte porque necesitaba disfrutar de un encuentro de fútbol en el que no deseara fervientemente la victoria o la derrota de uno de los dos equipos (a pesar de que el Atlético me es mucho más simpático que el Valencia) y porque quería ver el juego de los rojiblancos teniendo en cuenta que su partido contra el Madrid es la primera gran oportunidad de reducir el abismo de los siete puntos (siempre y cuando nosotros ganemos claro).

Al final no conseguí ni lo uno ni lo otro porque no fue un partido demasiado vistoso y porque la caótica forma de jugar del Atlético (aceptable en la primera parte y lamentable en la segunda) no permite hacer ningún pronóstico sobre su comportamiento de la próxima jornada. Si consiguen transmitir ese caos al Real Madrid tendrán una oportunidad pero si funciona la máquina blanca los colchoneros serán aplastados. Ya veremos de todos modos, y aunque sé que no es santo de tu devoción mi querido Zar, mal momento para deshacerse de Maniche. Antes de eso la vuelta de la Copa del Rey, nuestra eliminación no me disgustaría demasiado y nuestro pase a la siguiente ronda no me haría más feliz así se resume mi entusiasmo por la copita esa.

lunes, 7 de enero de 2008

Jornada XVIII



No quise ver el partido del Barça. A pesar de los esfuerzos personales por convencerme que, tras el hachazo pegado por el Madrid en el clásico, la liga estaba muy lejos de considerarse resuelta lo cierto es que una diferencia de siete puntos es una gran plomada y si bien es cierto que es posible que el líder pueda fallar es también cierto que el segundo no puede permitirse ningún otro fallo. En estas circunstancias volver a apoquinar doce euracos ya empieza a ser algo muy doloroso. Además ya me habían jodido la Nochebuena y no quería que también me jodieran los Reyes.

Del partido sólo he visto los goles, por lo que he leído el juego del equipo no fue demasiado estimulante pero la victoria era imprescindible (esta y muchas otras). Durante el largo periodo previo al partido (al margen de diversas noticias sobre lesiones entre ellas la del segundo portero, un hecho que me avergüenza reconocer que no me ha inquietado demasiado) han destacado las declaraciones de Etoo sobre el eterno dilema de “jugar mal y ganar es preferible a jugar bien y perder”. Una filosofía que siempre me ha resultado extraña. Hace año Juan Manuel Gozalo reflexionaba sobre el tema y se preguntaba desde cuando ambas cosas (jugar bien y ganar) tenían que ser términos contradictorios y también si era posible que cualquier equipo pudiera conquistar una liga sin jugar bien.

Los aficionados resultadistas (esos que dicen 2me da igual como juguemos mientras se gane”) siempre se me han aparecido bajo la figura de un espectador de cine que sale descontento de una película de su director favorito que no le ha gustado pero al mismo tiempo se siente satisfecho porque la película va numero uno en taquilla. Un poco absurdo ¿verdad? Yo no soy presidente, ni directivo, ni patrocinador ni siquiera accionista, yo veo el fútbol porque me gusta no porque al final de la temporada supere en puntos al segundo clasificado. El Barça (y también el Madrid) son todavía de esos escasos equipos que pueden salir abucheados de un partido en el que no han jugado bien a pesar de haberlo ganado. Sería una gran pérdida que eso dejara de ocurrir o yo por lo menos sería incapaz de seguir a un equipo que jugara a la italiana por más que conquistara todos los títulos del mundo.

Aparte de eso reseñar el ya consabido triunfo frente al Mallorca además de una nueva victoria por los pelos del líder, confiemos en que la suerte de bruja que le ha acompañado toda la temporada termine alguna vez.