Jornada XXIX
Jornada oscurecida por la traumática noticia de la enfermedad de Eric Abidal que afortunadamente parece evolucionar de forma satisfactoria.
Independiemente de esto (y por supuesto es la consecuencia más insignificante)el resultado es que la ya trastocada defensa culé volvió a experimentar variaciones que en esta ocasión incluyeron la incorporación de Milito, la afición esperaba una vez más que Pep diera la alternativa a alguno de los centrales del equipo B pero el entrenador optó por la alternativa que sigue poniendo los pelos de punta a dicha afición. En la delantera la lesión de Pedro trajo la titularidad de Bojan y en el centro de campo jugó Mascherano para, se supone, dar descanso a Busquets antes de la pausa seleccionadora.
Durante la primera mitad el equipo jugó bastante incomodo debido a la falta de ritmo que trajeron las novedades en la alineación y a que el Getafe jugó entonces (y durante el resto del partido) con un nivel bastante alto que como suele ser habitual no le garantizó un resultado positivo. No obstante repito que el equipo jugó de forma bastante abrupta y a ese respecto el gol de Alves (uno de esos que se meten cada siete años) fue la mejor noticia. De todos modos el Barça tiene calidad suficiente como para generar toda clase de ocasiones, sobre todo si Iniesta sigue en ese momento espectacular por el que está pasando y Messi sigue teniendo esa inaplacable sed de juego y goles, lastima que ni Bojan ni Villa estuvieran demasiado brillantes aunque sí voluntariosos. El Getafe por su parte tan solo gozó de una oportunidad adecuadamente atajada por Valdes.
Saltó el Barça en el segundo tiempo con la sensación de querer resolver el partido y evitar otro empate como el que cedió en Mestalla, y consiguió su objetivo cuando Messi (que se movió durante casi todo el encuentro en posiciónes de delentaro centro o más bien de media punta muy adelantado) cedió a Bojan que marcó un gol tonificante para él y para todos en general. Tras esto vinieron los mejores momentos del equipo que no paraba de arrebatar la pelota al Getafe y crear multitud de ocasiones de peligro que se marraron por la poca precisión de los últimos pases. Con el tiempo el partido acabó por enfriarse algo que resultó un poco peligroso porque los madrileños no se resignaron y en esta fase del encuentro se vinieron arriba siempre que pudieron mientras el Barça no fue capaz de aprovechar los muchos espacios que se le dieron en el medio campo.
Al final el Getafe consiguió marcar aunque lo hizo tan tarde que esta circunstancia quedó, afortunadamente, en mera anecdota. Tramite concluido antes de entrar en un mes de Abril que promete ser más trepidante que el histórico mes de mayo de hace dos años. Hasta entonces.