domingo, 13 de marzo de 2011

Jornada XXVIII



Nueva salida que se planteaba complicada en el siempre abrupto campo del Sevilla (Durante la semana Pep recordó cómo en la penúltima jornada de la temporada pasada nos metió a todos el susto en el cuerpo cuando convirtió un 0-3 en un 2-3 como si nada), razón por la cual el mister sacó el once de gala sin tener en cuenta el hecho de que veníamos de un tremendo esfuerzo el pasado martes contra el Arsenal.

El partido empezó con malos augurios con un gol anulado nadie sabe por qué por el árbitro Pérez Lasa (que dio la impresión de estar totalmente superado por el partido o hablando en plata, pitó con los cataplines de pajarita) y al poco rato una temprana sustitución de Pedro (que por lo visto venía arrastrando molestias durante los días previos al encuentro) que desarmaba un poco la estructura de cambios del equipo. De todos modos minutos más tarde Iniesta asistió de forma magistral a Alves que a su vez cedió (aunque sinceramente creo que debió disparar él) a Bojan que a trompicones (y posiblemente con penalty de Cáceres incluido) metió el balón y a sí mismo en la portería.

A partir de ahí sólo existió un equipo en el campo, el Barça dominó totalmente al Sevilla, que apenas pudo acercarse a la portería visitante, con un gran juego que una vez más, y de forma cada vez más preocupante, no se materializó en goles. Así, y tras un susto en forme de choque de rodillas de Messi, se llegó al descanso.

Con la reanudación vino uno de esos goles psicológicos, uno de esos tópicos del fútbol que al menos hoy ha salido reforzado, no se explica de otro modo el hecho de que el Sevilla que –dicho sea con todos los respetos- hasta ese momento se había estado arrastrando por el campo se convirtió en un equipo renacido que supo contrarrestar muchos de los esfuerzos atacantes del Barça y fue capaz asimismo de contragolpear con tanto peligro que el espectro de la segunda derrota de la temporada estuvo muy cerca de hacerse realidad. Los azulgranas que hasta ese momento habían dominado sin problemas llegaron a verse avasallados por los locales en varias fases de la segunda parte, perdieron el control del centro de campo en virtud del evidente cansancio de Iniesta y Xavi, se resintieron en ataque debido al mal partido de Villa y al descenso de rendimiento de Messi (quien sabe si algo acogotado por el golpe de la primera parte aunque hay que decir que el argentino fue capaz de volver a crear peligro en al menos dos ocasiones) y sobre todo sufrieron terriblemente por su banda derecha debido a las punzantes incursiones del Sevilla.

En resumidas cuentas la segunda parte fue un desbarajuste táctico y un correcalles en donde primó el corazón y el orgullo antes que el control y la pausa, un partido loco aunque muy disputado, de los que entusiasman a los aficionados (a los neutrales) pero de los que inquietan a los entrenadores, quizás por eso Pep optó por introducir algo de orden en el caos apuntalando al equipo con Maxwell (que salió por un Adriano tremendamente desafortunado) y Keita (por Villa), dos cambios que sin duda el mister juzgó necesarios pero que causaron algo de confusión en el aficionado que quizás esperaba un revulsivo de carácter más atacante (Afellay, tampoco es que hubiera más).

Lo mejor de la segunda parte fue que, a pesar del cansancio y de las periódicas acometidas sevillistas, el equipo nunca se dejó intimidar, no renunció al juego de ataque y no dejó de buscar la victoria que incluso pudo caer en los últimos minutos en virtud de dos oportunidades de Iniesta que no entraron por poco, aunque para ser justos y como hemos señalado antes, también el Sevilla pudo llevarse dicha victoria. Al final reparto de puntos en un encuentro que podría entrar en la categoría de pérdidas razonables.

6 comentarios:

Blogger El Impenitente ha dicho...

La semana que viene volveréis a estar a siete u ocho puntos. Déjalo en nuestras manos.

Y ahora empiezan a remover lo del tema del dopaje en el fútbol. Es raro. Si en el fútbol no hay doping. Si son sólo los ciclistas y los corredores los que se meten de todo. ¿Los futbolistas? Qué va. Y hacen mal los merengones en empezar a remover. Hay un jugador vikingo nacido en el levante feliz, internacional él y que estuvo en el último Mundial que de vez en cuando se viene a una clínica de la terreta donde le hacen cosas en la sangre que si fuese atleta o ciclista ya estaría en el disparadero y sería poco menos que un apestado. Y eso no es Radio Macuto. Eso me lo ha contado alquien de la clínica que maneja bien las jeringas.

14 de marzo de 2011, 9:49  
Blogger SisterBoy ha dicho...

¿Quién está sacando el tema del dopaje? ¿Algún periódico o simplemente rumores?

14 de marzo de 2011, 11:13  
Blogger El Impenitente ha dicho...

Marca, Cope y Real Madrid.

14 de marzo de 2011, 13:49  
Blogger SisterBoy ha dicho...

Menudo trio

14 de marzo de 2011, 14:06  
Blogger Deckard ha dicho...

Hombre el Madrid no ha dicho nada. Si lo dijera me parecería repugnante.

15 de marzo de 2011, 2:40  
Blogger El Impenitente ha dicho...

El Madrid ha movido a sus peones. Ahora esconde la mano.

El Besiktas ha tirado a Schuster y ahora quiere fichar a Toshack. Lo de los turcos es para dedicarles un blog aparte.

15 de marzo de 2011, 10:20  

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