Jornada I
El equipo afrontaba su primer partido de liga tras unos días previos llenos de novedades buenas y malas. Entre las malas desde luego la traumática salid de Ibrahimovic, culminación de una cadena de errores que se iniciaron con la compleja operación Etoo-Zlatan. El hecho de que el delantero sueco se haya comportado deportiva y extradeportivamente tal y como todo el mundo esperaba no hace sino agravar el que posiblemente sea el gran error de la era Guardiola.
Entre las buenas noticias la incorporación de Mascherano, un solvente jugador que será la alternativa de Busquets. Se puede decir que dicha alternativa ya existía con Toure pero estaba claro que el marfileño no llevaba bien su sustitución de modo que en este caso sí se puede decir que su salida del equipo estaba justificada.
Otra circunstancia que ha pesado en este inicio de temporada es la baja forma de algunos de los jugadores que ganaron el Mundial para España, prueba de ello fue el hecho de que Piqué sólo accedió a la titularidad porque Puyol estaba más jodido que él, y que Xavi tuvo que retirarse al descanso. Este desajuste en defensa provocó el que Abidal ocupará de nuevo la posición de central, una alternativa llena de incertidumbres, me pregunto si no sería hora de ir pensando en más recambios para esta demarcación.
De todos modos la poca entidad del Racing y el tempranero gol de Messi (después de una gran combinación entre Iniesta y Xavi) restaron tensión a un partido en el que todavía no se ha podido ver la verdadera dimensión de este equipo. El equipo controló el encuentro en todo momento y los locales sólo inquietaron la portería de Valdés en contadas ocasiones (incluyendo el ridículo penalty que nos pitaron). De entre las novedades de este año destacar que, tras la marcha de Ibrahimovic, la delantera blaugrana estará formada por jugadores (Messi, Villa, Iniesta, Pedro y Bojan) sin una posición definida y que serán capaces de moverse con entera libertad por las cercanías del área contraria, algo que pueda volver locas a las defensas si estos jugadores se combinan con acierto. A este respecto he visto a Villa, además con unas ganas tremendas de agradar, muy atento a las combinaciones con Messi, Iniesta y demás compañeros en el ataque, dichas combinaciones fueron frustradas por los fueras de juego y en ocasiones por cuestión de milímetros pero las sensaciones son buenas y además el asturiano inauguró su casillero particular. ¿Qué más se puede pedir? Que Mister Potato deje descansar a nuestros profesionales tocados.
Y además golazo de Iniesta.