Jornada XIX (creo)
No creo que nadie ponga en duda que Thierry Henry es hoy por hoy superior técnicamente a Pedro aunque tampoco pondrá nadie en duda (números cantan) que el canario está en gracia y el francés en desgracia de cara al gol.
Pese a ello me inquieté un poco al conocer la alineación sobre todo porque cuando Pedro actúa como delantero de banda sus defectos quedan mucho más en evidencia algo que, combinado con el hecho de que la ausencia de Alves era suplida por el mucho menos agresivo en ataque Puyol, podía traer como consecuencia el hecho de que el juego por los extremos no iba a ser nuestra principal baza en la delantera.
De todos modos la acumulación de talento por el centro del ataque (con Xavi algo más contemplativo como siempre que juega junto a los otros dos pequeñitos) con Messi e Iniesta, dos jugadores que además pueden caer a los lados siempre que sea necesario, garantizaba que el balón, además de ser nuestro, estaría siempre merodeando la zona de peligro.
El partido fue bastante típico con un Sporting que es la encarnación clásica del equipo modesto pero voluntarioso que siempre inicia las temporadas con la espada de Damocles del descenso y que puede aspirar como mucho a hacer un buen papel en la Copa del Rey o a colarse en puestos de UEFA. De todos modos los asturianos apenas inquietaron en ataque y el partido fue jugado por el Barça con una superioridad casi indiscutible.
Afortunadamente mis temores con respecto a Pedro se disiparon en cuanto metió ese gol (que honestamente no debió subir al marcador) que de haber fallado podía haberle acarreado una paliza -al menos verbal- por parte de Ibrahimovic.
A partir de ese momento el equipo gozó de numerosas ocasiones para ampliar el marcador, el mismo Pedro tuvo dos muy claras (además de una asistencia fantástica a Messi con lo que se puede concluir que el canario volvió a cumplir con creces) y sus compañeros en ataque otras tantas, con lo que volvió a vivirse un partido relativamente tranquilo por más que la cortedad del resultado hacía pensar en el desastre (el único que hemos vivido hasta el momento en liga) de El Sadar o como cuernos se llame ahora ese estadio.
Pero no ocurrió tal cosa y sin verse un gran encuentro se cumplió el trámite y el objetivo de mantener la ventaja sobre el Madrid a la espera del enfrentamiento directo que sí puede decidir esta liga. Ninguno de los compañeros de Pedro en el ataque tuvo su día, con Messi no parece haber preocupación pero lo de Zlatan empieza a ser inquietante, no por su rendimiento que para mí sigue siendo excelente sino por el hecho de que el run run mediático parece haberle creado cierta ansiedad al sueco que da la impresión de estar cada vez más desconectado del equipo. Esperemos que la comprobada habilidad del Mister con la estimulación psicológica de sus jugadores vuelva a hacer efecto.