sábado, 15 de agosto de 2015

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Segundo partido de competición oficial en esta temporada, ya en el anterior habíamos vislumbrado las debilidades del equipo sobre todo en medio campo y defensa pero la victoria (sobre todo en las dramáticas circunstancias que se produjo en relación con el jugador que finalmente transformó el gol de la victoria) habían atenuado estas sensaciones.

 

Lo del pasado viernes ya no tiene excusa ni posiblemente enmienda, el Athletic de Bilbao nos inflingió la mayor derrota de la era de Luis Enrique y una de las más contundentes de la actual etapa del equipo. Es cierto que el marcador fue demasiado abultado para lo que se vio en el campo y que el Barça tuvo al menos tres claras ocasiones de gol que podían haber mejorado el resultado, pero nada de esto puede ocultar la desasosegante sensación de debilidad que transmitió la defensa no ya en el primer gol bilbaíno (una gilipollez de Ter Stegen que posiblemente no se volverá a repetir) sino en los otros tres tantos, incluido el absurdo penalty de Alves. Más de lo mismo se podría comentar del centro de campo hundido en la más dolorosa mediocridad y que nos hace sospechar que las ausencias provisionales de Iniesta (un futbolista con bastante debilidad física que se lesiona casi todas las temporadas) unidas a la definitiva de Xavi nos harán pasar las de Caín.

 

Supongo que el fichaje de Arda Turán contribuirá a sostener la parcela ancha del equipo y en cuanto a la defensa habrá que ver qué se hace porque la falta de colocación y contundencia de nuestros zagueros resulta verdaderamente preocupante.

 

Será casi imposible remontar esta eliminatoria, quizás sea lo mejor para quitarnos de encima de una vez esa obsesión maníaca de la recientemente renovada junta de superar los logros de Laporta y Guardiola.

 

Me imagino que las tornas cambiarán cuando el tridente ofensivo (esperamos que complementado por Pedro cuyas habilidades como cuarto delantero me resultan ahora mismo imprescindibles) esté ya en pleno rendimiento y cuando consigamos ver al auténtico equipo titular en el que esperemos que no estén muchos de los jugadores que vimos el viernes, aunque teniendo en cuenta que son los sustitutos naturales de dicho equipo titular no habrá más remedio que tragar con eso.      

martes, 11 de agosto de 2015

HOY EMPIEZA TODO

Como siempre hablamos mañana  que hay mucho de que hablar.





Bienvenidos todos a la temporada 2015-2016, una temporada marcada por nuevas bajas entre las figuras históricas del glorioso equipo de finales de la década pasada (la ya confirmada de Xavi más la más que probable del jugador cuya imagen ilustra este comentario) y unas incorporaciones que no podremos valorar hasta que concluya la sanción de la FIFA.

Tras algunos encuentros amisotosos que no he visto o he visto de forma desapasionada ayer el martes por fin empezó lo que interesa con la disputa del primer título de la temporada y además frente al antipático y pegajoso Sevilla.

Fue de esos partidos que entusiasman a los espectadores neutrales y a los responsables de las cadenas qeu han pagado una millonada por ellos pero que a los aficionados suele poner nerviosos. Es cierto que estamos al principio de todo y que faltan todavía algunas semanas para que el equipo esté apunto, eso podría explicar el hecho de que la defensa se mostrara tan insegura y blanda durante el gran bajón del equipo en el segundo tiempo, ojala fuera así pero hay que reconocer que en realidad el problema es que tras la marcha de Puyol el equipo no tiene ningún defensa que nos de seguridad, Piqué es irregular, Alves nunca ha defendido bien, Mascherano en realidad jamás ha sido defensa y Mathieu y Bartra son una constante interrogación.

En el centro de campo los problemas pueden ser también precocupantes, uno de los aciertos del mister la temporada pasada fue convencerse él y a los que le rodeaban que el equipo no podría jugar al estilo de Xavi, si Xavi ya no estaba en el campo, la temporada 2014-2015 podemos considerarla como de transición a ese respecto y ya que la ausencia del verdadero cerebro de este equipo se ha materializado incluso físicamente nos queda ver cómo evoluciona el juego. Luis Enrique parece apostar por un híbrido en el que se mantiene el estilo de control del balón apoyado como siempre en Busquets y también en Iniesta único jugador capaz de hacerse con el mando del conjunto, aunque se mantienen también alternativas como el pase largo, el contrataque y el juego al primer toque. Parece una táctica prudente pero tras la sustitución del susodicho Iniesta el centro de campo quedó en manos de Rakitic, un medio más ofensivo que organizador y de Sergi Roberto que no deja de ser una medianía. Ante la desaparición del centro de campo y la bajada física y mental del equipo el juego se hundió y permitió una remontada insólita que bién podría haber figurado en los anales de la historia negra del equipo. ¿Será Arda Turán la respuesta a esta ingonita mediocampista ?  Ya se verá.

Arriba poco que decir, la inesperada ausencia de Neymar impidió que el tridente brillara con todo su esplendor. Feo gesto del cuadro técnico (suponiendo que la desición fuera exclusivamente suya) de dejar fuera de la titularidad a Pedro por motivos extradeportivos, por fortuna el destino quiso que fuera este corajudo y ejemplar jugador de equipo el que diera el triunfo al Barça en una despedida que, de confirmarse, será por la puerta grande, casi de película. Sin la garantía de Pedro como sustituto natural de algún miembro de la aristocracia delantera lo cierto es que nos quedamos igualmente in albis en el caso de que sanciones, lesiones o compromisos nacionales nos priven de nuestros jugadores más señalados, Rafinha puede ser una interesante alternativa pues además de marcar hizo un partido muy bueno, pero a fe mía que en el mercado de invierno haremos un nuevo fichaje.

En fin, el próximo viernes veremos como sigue la evolución, nos despedimos hasta entonces y una vez más haciendo un homenaje a Pedro dandole las gracias por todo y deseándole la mejor de la suertes. ¡HASTA SIEMPRE CHACHO!    

sábado, 6 de junio de 2015

Dolce color d'oriental zaffiro


Con calma la crónica y posteriormente el resumen de la temporada.



El fútbol es un tópico eterno así que volveremos a la recurrida frase de que las finales son para ganarlas y no para analizarlas. No fue un buen partido pero casi nunca lo es en estos casos, la tensión y el cuidado en no cometer errores atenazan a unos jugadores que se sienten bajo la mirada de cientos de millones de personas (por más que para muchos de los que andaban anoche por el césped es un estado casi habitual) y que saben que están haciendo historia para bien o para mal.

La Juventus fue un rival duro que no varió su estilo de juego pese a tener el marcador en contra a las primeras de cambio y que por momentos desestabilizó al Barça haciéndole perder el control del partido, ninguno de los cracks de nuestro equipo estuvo a un nivel alto (excepto Iniesta que estuvo insuperable) pero todos hicieron su trabajo y aportaron su talento para terminar por llevarse a casa la quinta Copa de Europa (permítanme que hoy la llame así).

Segundo triplete histórico (el único equipo que lo ha logrado dos veces) y una reivindicación particular de Luis Enrique que ha sabido aguantar carros y carretas debido a esa funesta manía (del país en general y del fútbol en particular) de establecer absurdas comparaciones.

Hoy a disfrutar de esta victoria y el análisis de la temporada para la semana que viene. ¡Visca el Barça!


viernes, 5 de junio de 2015

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domingo, 31 de mayo de 2015

La vida es silbar



 

Segundo título de la temporada que todo el mundo entiende como un aperitivo ante el gran encuentro de la próxima semana.

 

Las finales no son para analizarlas sino para ganarlas y esta la hemos ganado. Confieso que era el título que menos me interesaba (de hecho incluso no me hubiera molestado que lo ganase el simpático equipo vizcaíno) pero sobre todo el que menos me preocupaba, hubiese sido necesario que el Barça jugase al 25% de su capacidad y el Athletic  al 150% para que peligrara el resultado final y resulta que al Barça le bastó con estar al 50%.

 

Saltamos al campo con la alineación de gala en la que humildemente opino que no debió estar presente Luis Suárez, al menos como titular. Pronto se vio que los leones fiaban sus únicas esperanzas de llevarse el título en una defensa a ultranza, con un marcaje insidioso sobre el trío atacante, y contando con que algún gol en contragolpe les pusiera por delante para luego limitarse a defender el resultado.

 

En efecto el marcaje fue insidioso, especialmente sobre Messi, aunque al menos no hubo entradas violentas, como mínimo alguna más dura de lo habitual. Sin embargo la reiteración de faltas, por leves que sean y por más que se repartan entre varias defensas,  sobre un solo jugador, son susceptibles de amonestación, algo que no supo ver el colegiado que por otro lado tuvo, junto con sus dos auxiliares, una actuación nefasta que por fortuna no influyó en el resultado.

 

En un determinado momento el exasperado Messi se cansó del acoso y se inventó de la nada un golazo que posiblemente entre dentro del disputadísimo top ten de su carrera personal. Poco más tarde una jugada a medias entre el propio Messi, Rakitic, Luis Suárez y Neymar puso probablemente fin a cualquier suspense sobre el resultado final.

 

A partir de ahí sólo quedaba ya cerrar definitivamente el encuentro y dosificar fuerzas con vistas a la próxima final, se logró a medias ya que el partido contó con la baja de Iniesta con vistas al choque que cierra la temporada en Berlín, ya se verá cómo evoluciona la lesión del manchego aunque por fortuna tenemos alternativas a un jugador que para bien o para mal cada vez tiene menos peso en el juego del equipo.

 

Dejo para el final dos enojosas cuestiones, una totalmente extra deportiva y otra deportiva a medias.

 

La primera es la atorrante polémica de los chiflidos al himno nacional. Pasando por el hecho de lo grave que me parece que tantas personalidades (incluyendo políticos y autoridades cuyo sueldo pagamos todos) se permiten elucubrar sobre cómo castigar un comportamiento que todavía NO ha tenido lugar, amenazando con acciones (como la de suspender el partido) que de todos modos nunca tendrán los cojones de llevar a cabo, sólo tengo que decir que primero me parece mal que se pite este y cualquier otro himno (al igual que tampoco comprendo la abundancia de banderas españolas en encuentros deportivos entre clubes, en otros países tampoco se silban los himnos pero nadie lleva banderas nacionales que quedan exclusivamente para ondear en encuentros de Selecciones) y que preferiría que ese comportamiento no hubiese tenido lugar, segundo que nada me hubiese gustado más que se hubiese escuchado dicho himno en el más absoluto silencio, algo que sin duda hubiese causado una decepción terrible en todos aquellos (y no me refiero a los nacionalistas locales) que estaban deseando que tal cosa pasara. Por último decir que por mal que me parezca que se silbe el himno encuentro que tal cosa forma parte de la libertad de expresión y que castigar ese acto sería un atentado aún más grave que el propio abucheo en sí.  

 

La segunda cuestión es sobre la cada vez más acentuada polémica sobre algunas frivolidades balompédicas que se permite hacer Neymar, en especial cuando los encuentros están ya sobradamente ganados. No creo que el brasileño haga esta o aquella cosa por humillar al rival aunque personalmente opino que debería abstenerse de tal comportamiento, primero porque me parece un menosprecio al equipo contrario y segundo porque temo por la integridad de su canillas. Pero de todos modos tampoco entiendo las encendidas reacciones que esas machangadas despiertan en los rivales, cuando se disculpan entradas criminales que pueden incapacitar temporal o incluso permanentemente a un contrario con la leyenda de que son “cosas del fútbol” entiendo que aquí cabría decir lo mismo, y sinceramente opino que resulta más dañino una plancha a la altura del píloro que un inocente auto pase que de todos modos resulta casi más ridículo para el propio Neymar que para sus alienados marcadores.

 

Ahí queda eso. Nos vemos en Berlín.

domingo, 17 de mayo de 2015

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martes, 12 de mayo de 2015

BORN TO DIE IN BERLIN