Jornada VI

Partido malo pero interesante para analiar. Pero eso tendrá que ser mañana.

Como digo partido malo mas no aburrido, yo jamás me aburro si el Barça sólo va ganando de un gol de diferencia, la historia me lo impide. Pero también repito que fue un partido interesante para analizar, mucho más que esos otros en los que arrasamos y vamos tres arriba en el descanso.

Para empezar los casi siempre ausentes Iniesta y Márquez salieron como titulares y jugaron todo el partido (excepto el mexicano que fue relevado en el minuto 60 de la segunda parte). Pep dedujo correctamente que a su equipo no se le iba a exigir mucho en defensa y sacó a Márquez como una alternativa más para ayudar en la transición del balón hacia los hombres en punta. Otra intuición acertada del técnico ya que el Almería planteó un marcaje férreo a los mediocampistas azulgranas, en concreto el de Chico sobre Xavi fue épico.

Lo cierto es que los almerienses lograron secar a Xavi y el equipo se resintió. Para contrarrestar ese marcaje no se podía contar con Iniesta todavía lejos de su mejor forma. Busquets, que también salió de titular se mostró como un jugador afortunado en unas ocasiones pero algo torpe e inseguro en otras (y no lo digo únicamente por sus dos recientes cagadas en balones cedidos hacia atrás con la cabeza) y en cualquier caso no parece muy capaz de echarse el equipo al hombro ante la desaparición de sus dos compañeros en el medio campo. De hecho Touré dio más sensación de seguridad en el poco tiempo que jugó con lo que parece que el canterano seguirá por el momento siendo el suplente del marfileño. Las subidas de Márquez (a quien rara vez le cortaban el paso) terminaban en centros largos sobre la banda de Pedro o pases en corto a los muy marcados hombres de la delantera.

En la segunda parte la alternativa fue que Xavi cayera a banda arrastrando a su sombra consigo y que Messi ocupara su posición pero no dio resultado. Aparte de eso el equipo ofreció sensación de cansancio y los hombres de arriba no lograron en ningún momento jugar con comodidad, las caídas a banda de Pedro o Alves no llevaban a nada y cuando Iniesta, Messi o Ibrahimovic trataban de combinar entre ellos el resultado era que la defensa almeriense desbarataba sus jugadas sin demasiada dificultad.

El Almería prosiguió con una extraña tradición impensable hace algunos años: los equipos modestos ya no plantean sus encuentros contra los grandes para al menos conseguir un empate sino que juegan a no salir goleados, fíjense como casi ningún equipo de este nivel varía su forma de jugar tras recibir el primer gol en contra, el hecho de que alguien considere un buen resultado perder por solamente por un gol de diferencia es verdaderamente insólito.

De todos modos y aunque perdieran lo cierto es que el Almería consiguió su propósito de anular al Barça y eso sí que es preocupante. De hecho es una suerte que tengamos un técnico que sabe mirar por encima del resultado y no darse por satisfecho con partidos como este. Xavi fue anulado y esto no puede suceder porque cuando un equipo funciona como un reloj la falta de una pieza hace que todo se descomponga. Estoy convencido de que cuando Iniesta vuelva a jugar a su nivel y con Touré (mejor que Busquets por lo que se ha visto hasta ahora) cubriendo las espaldas de ambos se podrá contrarrestar el marcaje al hombre. Pero hasta que eso ocurra habrá que buscar otras alternativas, seguro que ya se está trabajando en ello.

Lo mejor es que se ganó un partido que a veces dio la impresión de que podía ser uno de esos empates tontos que siempre caen durante la temporada, pero no fue así. De este modo seguimos sumando victorias por partidos y ahora viene un paron que por desgracia traerá más exigencias para nuestros jugadores en sus selecciones nacionales.

Por último mencionar que el gol de la victoria vino tras un formidable disparo de Pedro, un jugador que parece moverse mejor dentro del área que tratando de penetrar en la posición de extremo pero que aún así sigue reivindicándose como el sustituto de un Henry en horas bajas.