Мы человеческие

No era un partido decisivo pero desde luego era un partido que tenía su importancia. En primer lugar porque es importante ganar los encuentros en casa en esta fase de la Champions y en segundo lugar porque ganar hoy nos hubiera puesto en una situación inmejorable como líderes absolutos del grupo y por lo tanto con una renta de puntos suficientemente cómoda como para poder afrontar dos visitas a la antigua URSS que van a ser como mínimo bastante frías.

Además era una buena oportunidad para conseguir una victoria tonificante que despejara algunas dudas que el juego del equipo había planteado. Pero en realidad todo ha salido al revés.

Lo primero que tengo que decir es que no he visto casi nada del partido, no vi por ejemplo los primeros minutos en los que encajamos el gol (un golazo del que nadie ha tenido la culpa como aquél que nos enchufaron en la histórica semifinal contra el Chelsea) que ha marcado el devenir del encuentro y que ha convertido un partido aparentemente fácil en un agónico correcalles.

El resto de la primera parte sí que lo vi (aunque en bar desgraciadamente y es que ya había olvidado las miserias del publico de taberna) y la verdad no me estaba disgustando el equipo, el Barça comandado por Iniesta más que por Xavi (que pareció dejar en manos del de Fuentealbilla las labores de organización del equipo para tratar de sumarse al ataque) trataba bien de combinar por el centro, bien de caer a banda izquierda donde Pedro hizo una primera parte mucho mejor de lo que estamos acostumbrados a verle en esa demarcación o bien buscando balones por alto para que Zlatan rematara o tratara de hacer alguna cesión (intentó ambas cosas sin éxito). El gol no llegaba pero el Barça dominaba completamente el partido recuperando con rapidez la pelota y controlando los contraataques del Rubin.

Sinceramente pensaba que era cuestión de tiempo que el Barça remontara el partido, estaba haciendo lo correcto para ello, tan sólo faltaba meter una marcha más.

No vi la segunda parte y no puedo decir porqué no pasó lo que todos esperábamos, sólo he visto el resumen con el gol de Ibra (la clase de gol para las que el sueco fue contratado) nada más recomenzar el encuentro lo que parecía reforzar la teoría de que la remontada estaba en camino. Pero luego vino el contragolpe ruso precedido por una pérdida de balón que Touré no pudo atajar y que Márquez no fue lo bastante rápido como para contener. Nada que no hayamos visto antes, el mediocampo del Barça, especialmente en partidos en los que es imperativo atacar, juega siempre al límite del abismo algo que cuando tienes de centrales a Puyol y Piqué se puede solucionar. Pero hoy no estaba el capitán, algo comprensible por aquello de las rotaciones, sino Márquez y entre las virtudes del mexicano no se encuentra precisamente la rapidez.

Lo que sucedió a continuación tendrá que narrarlo otra persona que pueda hablar con propiedad pero al menos en el resumen he visto que gozamos de una oportunidad para empatar que dio otra vez en el maldito palo.

En otro orden de cosas el Inter ha empatado en casa con lo que el Barça sigue líder pero con los mismos puntos que el Dinamo y el Rubin, el equipo italiano se queda con tres. La situación no es la deseada a estas alturas pero dista mucho de ser grave. Tenemos prácticamente los mismos jugadores que el año pasado (con la excepción de Etoo e insisto en que salimos ganando con el cambio) aunque con varios de ellos en baja forma física y psicológica (hoy se ha roto Alves). Es cierto que tenemos una plantilla corta, el año pasado también la tuvimos pero los jugadores del primer equipo estuvieron todos a un gran nivel, este año es posible que no sea así de manera que algún refuerzo en Diciembre sería bienvenido. En resumen que puestos a tener un bajón es mejor tenerlo ahora.