Jornada XII

Creo que es el primero de los lamentables partidos que el Barça está jugando esta temporada fuera de casa que tengo la desgracia de ver.

Lo que ha pasado hoy es complejo de explicar, tan complejo que prefiero dejarle esa tarea a otras plumas más expertas. No entró pues en causas sino en consecuencias y las consecuencias del partido de hoy es que el Barça no ha podido con un equipo le asfixió en el medio campo y le cortó las alas en ataque con una presión continua y pegajosa que era complementada incluso con faltas. Ante eso el Barça podía haber tirado de alguno de sus numerosos recursos individuales. Ya sabemos que a veces le basta con diez segundos afortunados para poner un partido de cara. Digamos por ejemplo que si esa jugada que comenzó con un pase en profundidad de Iniesta a Henry hubiera terminado en gol el resultado podría haber sido muy diferente al igual que si en el partido de Champions del otro día el equipo no hubiera marcado su primer tanto a los cinco minutos, desarbolando así la ultra defensiva estrategia escocesa, podía haberlo pasado bastante mal.

Pero sucedió lo contrario, fue el Getafe en el que marcó encontrándose así con una situación en la que su forma de jugar le garantizaba prácticamente la victoria. Con el uno a cero los madrileños pudieron poner con más motivo aún un muro defensivo contra el que el Barça no pudo hacer nada. Imposible, no hubo manera. Aparte de esto que duda cabe de que una vez más parece como si al equipo le costara tomarse en serio estos partidos, se bien que no es así pero repito que lo parece. Mientas que todo el mundo se empeña en hacer el partido de su vida contra los azulgranas da la impresión de que a estos les cuesta entrar en un encuentro a cara de perro como los de hoy. El Getafe ha hecho un fútbol feo y bronco pero en lo que han superado al Barça es en tensión, en presión y en ganas. Eso es indudable.

A esto hay que añadir la eterna vacilación del mister a la hora de cuajar un equipo fijo. Hoy por ejemplo insistió en que Puyol jugara por banda (lo hace con tanta eficacia y tesón como en él es acostumbrado pero esa no es la posición para la que fue parido), algo que tuvo que corregir con la salida de Zambrotta desperdiciando así un cambio. Tampoco me pareció acertada la sustitución de Messi que hoy, a pesar de no haber cuajado una buena actuación, intervino en el juego continuamente y era de los pocos capaces de desequilibrar en un momento dado. Henry estuvo desconectado de los pasadores y fuera de sitio y de forma y Ronaldinho parece que se contenta con hacer un partido bueno de cada diez.

Pero repito que aparte de algunos fallos en la alineación está claro que el problema del Barça hoy ha sido sobre todo la falta de recursos para enfrentar un partido duro y áspero de los muchos que tendrá que disputar este año si quiere aspirar a la liga. No sé cual será la solución, hay gente a la que pagan cifras de seis dígitos para eso, pero desde luego más vale que alguien empiece a trabajar en ello. Sólo falta que mañana gane el Madrid para que tengamos otra semana de subida de tensión colectiva culé. Ay señor.