JORNADA XIV

En la semana anterior al partido la cuestión más debatida había sido la de la suplencia del sancionado Etoo. Las alternativas no eran muy alentadoras, Henry no estaba presentando credenciales como para ser capaz de desenvolverse con la reflejos y la rapidez del camerunés y parecía tener más posibilidades tocando en la banda, de espaldas a la cal y con más terreno y tiempo para moverse y Messi y Bojan (otros nombres que se habían barajado) nunca han jugado cómodos en esa posición.

Así pues parecía que al final el equipo iba a jugar sin ariete como efectivamente hizo y eso es algo que a mí personalmente me pone bastante de los nervios pero, después de lo visto hoy, seguramente serán prejuicios mios. Lo cierto es que Guardiola decidió incorporar a Gudjonsen como apoyo al ataque culé pivotando por el exterior del área y haciendo también que Xavi se incorporara decididamente a la posición de media punta. Esto compensaba un poco la falta de un referente en ataque pero dejaba a Touré prácticamente como único centrocampista algo que puede ser muy peligroso dado lo difícil que lo tiene el marfileño para retener la pelota y para dar un buen pase aunque, como de costumbre, fue un verdadero titán a la hora de cortar los ataques valecianistas y recuperar el balón.

Lo cierto es que el Barça enseguida volvió a adueñarse de la pelota y a colocar casi en seguida contra las cuerdas al Valencia que no era capaz de hacer ninguna jugada de peligro. La mala noticia es que Messi no aparecía. Podría pensarse que no estaba muy cómodo en la confusa posición que le había tocado pero lo cierto es que, sin dejar de ofrecer muestras de calidad e incluso disfrutando de una ocasión clarísima de gol, a lo largo del partido se le vio un poco apagado y terminó siendo sustituido con cara de fastidio. No pasa nada, no se puede ser un puto genio las 24 horas del día aunque será mejor que lo sea la semana que viene 

Después de un aviso de Xavi, que falló por poco, vinieron los dos goles de Henry. Dos goles, mira tú por donde, propios de un delantero centro con toque y con clase, cosas que siempre ha tenido y que no se pierden con la edad o al menos se le da mejor que esos insulsos tiros de media distancia con los que se empeña en castigarnos. A pesar de todo Henry no abandonó la posición de delantero de banda sino para marcar su tercer gol.

Con el dos cero empezó en mi opinión el gran partido del Barça, quizás no tan espectacular en el ataque pero inmenso en la concentración, la presión en todo el campo, la recuperación de la pelota y el juego colectivo de tal manera que el Valencia quedó totalmente anulado e incapaz de superar a los azulgranas en ninguna faceta del juego. Esta tónica continuó en la segunda parte y en ningún momento se tuvo la sensación de que el Barça estuviera bajo la presión de un encuentro contra uno de los grandes de esta liga. Prácticamente todos los azulgranas jugaron a un gran nivel, Alves estuvo pletórico de entrega (y además marcó) Puyol y Márquez defendieron con acierto los pobres intentos valencianista y, como en otros partidos, el mexicano supuso una ayuda extra para el centro de campo. Hasta Abidal que volvía de una larga ausencia se comió todo el partido como si nada.

Lo mejor de todo ha sido la reivindicación de varios jugadores a los que se había puesto en duda: Henry marcó tres goles a pases de los también discutidos, Touré, Hleb y Bojan (este último tras una jugada messiniana). Y esto es algo que sin duda hará ganar confianza a ellos y a nosotros.
Segunda etapa superada y ahora todo dispuesto para afrontar el clásico tras una breve distracción europea de entre semana. Hasta entonces.