JORNADA VII
Alineación con llamativos cambios, no sabemos si pensando ya
en los compromisos de la semana que viene o tratando de encontrar alguna
alternativa al juego confuso de lo que llevamos de temporada.
Saltó al campo Xavi como titular acompañado de Sergi Roberto
y Mascherano en la posición de medio centro, una posición en la que apenas le
hemos visto desde su fichaje. Por detrás Mathieu y Piqué con Alba y Alves por
banda, delante Neymar, Messi y Pedro.
Lo interesante del partido de hoy es que hemos visto cómo el
equipo puede desarrollar un juego con y sin Xavi (o mejor dicho con y sin la
filosofía de juego de Xavi) en el campo al mismo tiempo, en los primeros compases
fue Sergi Roberto (escoltado por Mascherano que hizo un partido muy bueno) el
encargado de tratar de conectar el mediocampo con la zona de ataque blaugrana, aunque
el voluntarioso (aunque no demasiado brillante) jugador canterano trató de ejercer
de Iniesta lo cierto es que su labor se fue diluyendo. Mientras este diseño de
juego se impuso lo cierto es que el Barça, a excepción de alguna jugada
aislada, fue incapaz de crear peligro con sus delanteros (especialmente Pedro)
empantanados en la eficaz defensa vasca y con el juego ofensivo reducido a una
inacabable y estéril colección de pases de banda a cargo de Alves.
No sólo no se creaba peligro (el juego empeoró muchísimo en
la segunda mitad de la primera parte) sino que por añadidura en un par de
indecisiones defensivas el equipo visitante estuvo a punto de adelantarse. De tal
guisa se llegó a la conclusión de la primera parte.
La seguna parecía ir por los mismos derroteros pero cambiaron
algunas cosas, en primer lugar Xavi (que en la primera parte había jugado bien
pero no había influido demasiado en el juego) empezó a coger la batuta del
equipo, y sobe todo cambió que el Eibar empezó a decaer en la tensión
defensiva, eso se notó en el primer gol con esa combinación por el interior que
hasta entonces había sido casi imposible, el gol de Xavi tranquilizó los
nervios y a partir de ahí vinieron los tantos de Neymar (en el primer pase de
Alves que alcanzó su objetivo aunque eso también hay que achacarlo al
decaimiento antes mencionado) y por último el de Messi tras una de sus
diagonales matadoras.
A partir de ahí todo se redujo a esperar a ver si el
argentino lograba igualar o incluso superar la marca de Zarra (algo que sinceramente
hubiese preferido que se consiguiera hoy para evitarnos el coñazo de elucubrar
si tal cosa sucederá en el gran encuentro de la próxima semana), un evento que
muy bien pudo haberse alcanzado pues se disfrutó de numerosas ocasiones para
ello.
Al final se logró lo esperado, un triunfo claro que deja
intacta la ventaja de tres puntos con respecto al máximo rival, aunque para mí
la incógnita no reside en cual será el resultado del clásico del próximo sábado
(puede ocurrir cualquier cosa como de costumbre), sino de cuál será el equipo y
sobre todo el juego que se va a plantear en el Bernabeu. Tras lo visto hoy
parece probable que Xavi repetirá una vez más como timonel del juego azulgrana
lo que la verdad no deja de ser algo inquietante porque demuestra que las
alternativas diseñadas por el entrenador y el equipo técnico para afrontar la
cada vez más cercana certeza de que alguna vez será ya físicamente imposible
que tal cosa pueda seguir sucediendo, no han funcionado.
1 comentarios:
Pues no sabía que había jornada de Liga este fin de semana pasado. Después del tostonazo Casillas, como ya sólo se hablaba del Madrid- Barcelona con el añadido de Messi Zarra interpreté que, definitivamente, ya nos habían hecho desaparecer a los demás. Pero sí.
Y ya que estoy, reseñar la tremenda noticia de que el Atleti ganó con dos jugadas a balón parado (increíble), de que el Valencia no parece tanto y de que el Madrid está fatal puesto que le gana al Levante y echan al entrenador.
Y vosotros mal, pero líderes y tres a cero. Y tremenda la mano de hierro de Luis Enrique.
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