domingo, 21 de octubre de 2012

Jornada VIII

Hace poco leí un comentario muy agudo que teorizaba sobre el hecho de que existen libros destinados a gente que no acostumbra a leer. Extendiendo esa reflexión yo añadiría que existen también películas destinadas a gente que habitualmente nunca va al cine (“Lo imposible” sería un buen ejemplo de esto) y terminaría por decir que existen asimismo partidos destinados a gente a la que no le gusta el fútbol, ayer vimos uno de esos partidos.

Al Madrid el virus FIFA no le afectó un carajo pues por lo visto se deshicieron del Celta sin mayores tropiezos. A nosotros dicho virus nos obligó a dar descanso a Xavi y Pedro, la ausencia del segundo fue cubierta por Tello (con Villa en la otra banda en su primera salida como titular), la ausencia del primero, como suele ser habitual, trató de ser cubierta entre varios jugadores y al final no fue cubierta por ninguno.

De todos modos no parecía que esta circunstancia fuese ningún problema porque en 18 minutos y en base a tres jugadas magistrales coronadas respectivamente por Jordi Alba, Tello y Messi el Barça parecía haber sentenciado el partido, hasta ese momento se había jugado de mitad para adelante, una zona en la que juntando a Messi, Iniesta y Cesc (que una vez más fue ejerciendo su función como atacante la que consiguió que ofreciera otra gran actuación) con Tello, Villa y Alba abriendo las bandas no podían sino pasar cosas como las que se estaban viendo. El partido olía a goleada histórica, tanto que yo había quedado al terminar el encuentro y pensaba que quizás podría adelantar mi cita 45 minutos. Pero con el Barça no hay seguridad ni sosiego que valga.

A pesar de que ayer se repitieron las indecisiones defensivas, en honor a la verdad hay que decir que fue el árbitro Paradas Romero el que metió al Depor de nuevo en el partido con un asombroso penalty que, en primer lugar no era falta y que, en segundo lugar de haberlo sido tenía que haber sido señalada fuera del área. El 1-3 podía haberse convertido en una anécdota pero el Barça se empeñó en dotarla de trascendencia, esta vez sí por deméritos propios, en una jugada que empezó con una mala defensa de un saque de esquina, continuó con Iniesta quitándose de en medio de un modo que en los viejos tiempos  hubiese provocado gritos en la grada poniendo en duda su hombría, y terminó con una nueva valdesina, algo preocupante ya que nuestro portero suele hacer sólo una al año y ya llevamos dos. En fin que se había terminado la tranquilidad.

Fue precisamente en este instante, cuando el partido ya no se jugaba en los tres cuartos de campo del Depor sino que se disputaba por todo el terreno, cuando se echó en falta la mano de hierro de Xavi para gobernar el centro de campo, de este modo el equipo se transformó en un conjunto descabezado, sin rumbo y a expensas únicamente de la genialidad de sus figuras, lo que no es poco. De una de ellas (un pase inhumano de Cesc y una definición asesina de Messi) vino el 2-4 que parecía volver a poner las cosas en su sitio de cara al descanso.

Nada más reanudarse el partido el Depor volvió a acortar distancias en el único gol local que no puede calificarse de error arbitral o de nuestra zaga. Otra vez a sufrir, y por si fuera poco Mascherano vio la segunda amarilla en una nueva canallada arbitral pues el golpe que recibió Riki fue totalmente fortuito. En definitiva un penalty que no era y una expulsión que tampoco lo era, y no hablamos de jugadas dudosas sino de errores de bulto que de, no haber terminado el partido como terminó, podrían haber dado lugar a un escándalo equiparable a los que en su día causaron Guruceta Muro y Brito Arceo.

En este momento del partido Tito pensó que ya era suficiente y en una decisión inédita (tanto en él como en las costumbres del equipo en estos últimos años) encadenó tres cambios en rápida sucesión en una decisión valiente aunque discutible tanto en el ritmo de los cambios (una nueva lesión o expulsión hubiese dejado al equipo con nueve jugadores), como en su composición. Esta vez Tito decidió no optar por una defensa triangular sino que suplió la baja en la zaga dando entrada a Adriano por Villa (que pasó desapercibidos en su retorno como titular), posteriormente Pedro entró por Tello y más tarde Xavi por Cesc.

El equipo se benefició de la entrada de Xavi que tomó una vez más el mando del encuentro, serenó los ánimos y enfrió la elevada temperatura a la que se había puesto el césped. Sin embargo las ausencias de tres jugadores de ataque que fueron suplidos únicamente por uno de la misma demarcación perjudicó el juego ofensivo del equipo y hubiera supuesto un grave obstáculo en el caso de que hubiéramos necesitado más goles (algo que visto lo visto pudo haber sucedido perfectamente).

Una vez más fue Messi el que vino al rescate del equipo ejecutando una de sus diabólicas diagonales con tiro raso y duro al ángulo opuesto que pusieron el 3-5 en el marcador. Pero estaba claro que el de anoche no era un encuentro para respirar tranquilo y acto seguido Jordi Alba ejecutó algo que no puede ser definido ni como cesión ni como despeje pero que tuvo como consecuencia que los esfínteres cules se volvieran a contraer. Ante este cúmulo de despropósitos no quedaba ya otra cosa que conjurarse a San Johann y rezar para que terminara esta tortura de partido que, repito, sólo habrá complacido a esa clase de gente que nunca ve el fútbol pero que te pide que les avises si hay tandas de penaltis.

En fin que sólo queda por decir que no sé cuando moriré pero sí sé cómo: este equipo acabará conmigo.    

9 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Que golazo le marcó Jordi alba a Valdés , si señor picandosela por encima con mucha clase....
Por cierto este año que se olvide del Zamora, esta claro que cuando la defensa falla se ve verdaderamente como es un portero.

21 de octubre de 2012, 9:13  
Blogger El Impenitente ha dicho...

Best-sellers. Se llaman best-sellers.

Sufrís mucho pero ganáis siempre. Eso no vale. Recuerdo dos cinco a cuatros del Atleti, uno en Copa contra vosotros con cuatro goles de San Milinko, otro en Liga en Salamanca con cuatro goles de Vieri. Perdimos los dos. No los olvidaré jamás. Sufrir y ganar deja muy poca secuela. Morirás, pero morirás viejo.

21 de octubre de 2012, 9:46  
Blogger SisterBoy ha dicho...

Ya digo que Jordi Alba marcó dos golazos.

Yo de lo que me acordé ayer fue del 0-3 que les habíamos endosado con hat trick del diablo Romario y de la remontada que nos hicieron ustedes.

21 de octubre de 2012, 10:34  
Blogger El Impenitente ha dicho...

Kosecki, Pedro, Kosecki, Caminero. Y el Valencia también os remontó tres en el Nou Camp, con Ranieri y el Burrito metiendo el cuarto.

Pero voy a lo mío. Hincho pulmones y...RADAMEL, RADAMEL. RADAMEL, TE QUIERO.

El fútbol es justo. Los árbitros son buenos. Los ochenta y nueve primeros minutos de un partido no sirven para nada. Tenemos a Falcao. También de falta. Seguimos viviendo en el filo pero la moneda siempre cae de cara. Viva el Cholo, gran motivador él, y su flor en el culo. Que pase el siguiente. Y que no piense que perder en el último minuto es una putada. Que considere un honor habernos aguantado ochenta y nueve minutos.

Por último, comentarte también que existe un deporte para que lo practiquen aquellos que nunca hacen deporte. Se llama pádel. Lo he jugado un par de veces y me resultó más fatigoso el cinquillo.

21 de octubre de 2012, 23:59  
Blogger El Impenitente ha dicho...

Más cosas. Están muy contentos en Valencia pues este fin de semana han marcado Mata (2), Jordi Alba (2), Adúriz (2), Joaquín, Michel (el del Levante 1) y Pablo Hernández. La fama la tiene Monchi, pero la lana la carda el Valencia.

22 de octubre de 2012, 7:15  
Blogger Deckard ha dicho...

Si es por centrales el Madrid anda sobrado, pero vamos que al Barça no le ha pillado por sorpresa porque lleva así años y no parecen querer arreglarlo.

El Madrid bien hasta el 1-0 y luego algo de siesta. El típico partido de aliño que dicen.

Impenitente, ¿cómo crees que se adaptará Falcao el año que viene? Parece que el que más ganas tiene es Cerezo.

22 de octubre de 2012, 7:34  
Blogger SisterBoy ha dicho...

Cerezo ya está contando la viruta que le servirá para contratar a un par de mantas y volver a las medianias.

22 de octubre de 2012, 8:29  
Blogger El Impenitente ha dicho...

Gil Marín tiene más ganas. Lo saca a subasta cada vez que abre la boca. Y lo de las medianías ya ha empezado a hacerlo. Ha pagado o va a pagar trece y medio por Pizzi (aunque marcó dos goles creo este sábado pasado) y no quiso pagar diez por Diego este verano. ¿Para qué pagar menos por uno bueno pudiendo pagar más por uno malo?

Sobre la adaptación de Falcao, Deckard, preocúpate del ataque de cuernos que le va a entrar al jugador más humilde del mundo, que Radamel ya las mete hasta de falta. Pobrecito Cristiano. Cuánta saudade vamos a tener.

22 de octubre de 2012, 9:04  
Anonymous Anónimo ha dicho...

En vez de preocuparos de decir que Cristiano se cabrea cuando Falcao o Messi marcan , pararos a pensar y comparad antes los goles que llevan cada uno; son casi los mismos hasta ahora no ? , es más para ser un Extremo o interior , Cristiano marca una barbaridad de goles... entonces no veo por que debería estar peocupado...

22 de octubre de 2012, 10:09  

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