martes, 5 de junio de 2012

Otra vez con más sentimiento

Para ir entrando en ambiente reeditamos la entrada de hace CUATRO años cuando por aquel entonces estábamos a las puertas de una nueva reedición de la Eurocopa faltaría sólo añadirme que aquella vez ganamos :)

Falta poco para que empiece la Eurocopa de Austria y Suiza y se impone hacer un ejercicio de memoria como el que ya hicimos hace dos años con los Mundiales de Alemania.

Sin embargo algo me pasa con esta competición. Para mí es un equivalente a la Copa del Rey en el fútbol nacional o la copa de la UEFA en las competiciones europeas por equipos. Es decir un acontecimiento futbolístico de segunda. De manera que, al contrario que con aquel post mundialista en el que podía recordar sin dificultad imágenes y emociones ocurridas veinte años atrás, aquí sinceramente he tenido que echar mano de la wikipedia más de una vez para refrescar la memoria. Vamos con la paella:


ITALIA 1980

Esta fue mi primera Eurocopa, bueno ya estaba vivo en las dos anteriores pero digamos que por aquel entonces tenía otras cosa en las que pensar tales como aprender a caminar, hablar y cosas por el estilo.

Nos tocó en un grupo bastante chungo: Italia, UK y Bélgica (la Eurocopa es notablemente más dura que los Mundiales ya que las peritas en dulce se han quedado por el camino y siempre toca jugar con selecciones más o menos potentes).

De todos modos el partido inicial resultó bastante esperanzador ya que conseguimos empatar con la anfitriona en un partido en el que recuerdo que Juanito estrelló un balón en el poste. En el siguiente nos tocó jugar con Bélgica, la revelación del torneo y que llegó a disputar y perder la final contra el mazo alemán, que nos ganó por dos a uno (recuerdo que el miserable de Pablo Porta no tuvo empacho en culpar de la derrota al portero Arconada) y nos torturó durante todo el encuentro con la táctica del fuera de juego (hoy afortunadamente casi desaparecida) a la que la selección flamenca era bastante aficionada.

La puntilla fue la derrota contra Inglaterra a pesar de que tuvimos la ventaja de disfrutar de dos penaltis, los dos tirados por Dani que sólo convirtió uno. Así terminó aquella aventura.


FRANCIA 1984

Uno de los escasísimos hitos de nuestro combinado nacional y el único que he tenido la oportunidad de presenciar.

Las perspectivas de todos modos no eran muy halagüeñas. España venía del desastre del 82, un desastre del que prácticamente sólo se habían librado Arconada y Camacho. Sin embargo la Eurocopa de aquel año fue precedida de un momento mágico, de esos que se cuentan a los nietos como si de un episodio de una Guerra Civil se tratara.

España se disputaba la clasificación con Holanda contra la que había perdido por uno a cero. Tocaba jugar el último partido de la fase contra Malta a la que había que meter once goles (cinco más de los que le metiera Holanda previamente) para contrarrestar el gol average desfavorable. Nadie (excepto Poli Rincón) creía en el milagro. El estadio sevillano (no recuerdo ahora cual) donde se disputaba el partido estaba medio vacío y todos los periodistas se lo tomaban como un trámite fastidioso. En los días previos al encuentro tuvieron lugar toda clase de acontecimientos chuscos (incluyendo una encuesta que decía literalmente “¿compraría usted a los malteses?”) entre los que destacó un plan ultrasecreto (desvelado por José María García) de la bufonesca federación española de fútbol que pretendía llevarse a los jugadores de Malta a una juerga flamenca con el ánimo de que acudieran al partido desmadejados. Digno de un guión de la época del landismo.

Al final como todo el mundo (hablo de “nuestro” mundo) sabe se produjo el milagro y a pesar de la desastrosa primera parte (un gol encajado y un penalti fallado) los goles fueron cayendo de uno en uno hasta completar los necesarios para la clasificación. Para la historia queda el video del partido y ese momento en el que José Ángel de la Casa (que soso nos parecía entonces y cuanto le echamos de menos en estos tiempos de retransmisiones futbolísticas dominadas por payasos sin gracia) abandonó su habitual sobriedad para transformarse por unos segundos en el gallo Claudio.


Aquello fue el comienzo de la famosa “flor en el culo de Miguel Muñoz”, una leyenda que se confirmaría más tarde como veremos.

Ya en Italia nos tocó en suerte Rumania, Portugal (que por aquel entonces no eran nada) y la vigente campeona. Los primeros partidos terminaron con sendos empates y un juego decepcionante. El tercero tocaba contra Alemania a la que valía el empate pero que estaba obsesionada con ganar aquel partido para que no le tocara Francia en la siguiente ronda. De nuevo nadie confiaba en el equipo nacional pero la flor culera volvió a germinar y en el minuto 90 Maceda marcó un gol inolvidable que dejaba a los hunos con tres palmos de narices y nos metía en la siguiente ronda.



Allí nos esperaba Dinamarca y, si no me equivoco, fue este el comienzo de larga y casi siempre provechosa tradición de encuentros entre las dos selecciones. De este partido recuerdo más que nada la tanda de penaltis donde el arbitro mandó repetir uno que había parado Arconada y donde el Manu Sarabia nos dio paso a la final que España había ganado exactamente 20 años antes.

Una final que también ha pasado a la historia pero por otros motivos. Contra la anfitriona la suerte se cobró todas las deudas que tenía con nosotros y así en el saque de una falta –inexistente- Arconada confirmó su leyenda de gran portero que no daba la talla en los partidos decisivos. Ya dos años antes, en los mundiales de España, Arconada había tenido mucho que ver en el ridículo que hizo el combinado nacional. El puesto de cancerbero es muy desagradecido. Si un delantero sólo necesita diez segundos para resolver un partido malo, un portero necesita sólo esos diez segundos para joder un partido perfecto. Sin él portero donostierra nunca hubiéramos llegado a la final pero siempre será recordado por esa jugada desgraciada al igual que Cardeñosa pasó a la historia seis años antes por su célebre no-gol contra Brasil. Algunos incluso quisieron ver algo más que una desgracia en ese jugada, seguramente la misma clase de idiota que se pone a fisgar en como llevan los calcetines los jugadores catalanes.



En fin así termino la última participación del equipo nacional en algo que valiera la pena contarse. Y ya han pasado 24 años



ALEMANIA 1988


Esta es una de esas eurocopas cuyo recuerdo (en cuanto a la participación española) se reduce a la mínima expresión. Por lo que dice la wikipedia nos volvió a tocar en suerte Italia, Dinamarca y Alemania. Yo sólo recuerdo el partido contra Italia y además muy vagamente. Me vienen imágenes difusas de balones colgados sobre el área italiana y rematados a la desesperada contra la muralla del catenaccio azzurro.

El gato al agua se lo acabaría llevando la gran Holanda de Gullit, Van Basten, Reijkaard y Koeman, único motivo por el que se recordará esa competición si dejamos aparte el horroroso diseño de camisetas que predominó ese año.



INGLATERRA 1996

Como habrán podido ver hemos dado un salto de ocho años en el tiempo y es que nunca llegamos a disputar la Eurocopa de 1992 siento este el único gran acontecimiento de competiciones nacionales en los que España no ha estado presente desde 1974.

Tampoco guardo muchos recuerdos de lo que sucedió en UK. Recurriendo de nuevo al oráculo virtual por excelencia veo que en la primera fase nos tocó con Rumania, Francia y Bulgaria. Dos empates y una victoria (contra los rumanos) nos volvieron a colocar en cuartos donde la anfitriona nos derrotó a los penaltis. Fallaron Hierro y Nadal. Nada más que contar en una Eurocopa que ganó Alemania y de la que no recuerdo que pasara nada digno de mención puesto que ya estábamos inmersos en la gran crisis del fútbol (al menos en cuanto a juego se refiere) que todavía nos dura.



PAISES BAJOS Y BÉLGICA 2000

De este partido a destacar dos hechos significativos. El primero se produjo en el partido inaugural de nuestro combinado contra Noruega donde el portero Molina tuvo un fenomenal fallo que nos costó la derrota y que significó su caída en desgracia con la roja. Otro ejemplo de la soledad del arquero.

El siguiente hecho memorable se produjo en el partido donde nos jugábamos el pase contra la siempre correosa Yugoeslavia. Recuerdo que el partido se jugaba por la tarde y yo tenía que trabajar, no obstante el hijo del jefe que también andaba por allí se trajo la tele de su casa para poder ver el partido en la oficina. Allí contemplamos como España, que faltando poco para terminar el partido iba perdiendo 3.-2, logró primero empatar merced a un penalti transformado por Mendieta ( que en lugar de correr hacia el centro de campo, puesto que el empate no nos servia de nada, se quedó celebrando el gol como un tolete mientras todo el mundo se cagaba en sus melenas) y obtenía la victoria ya muy pasado el descuento gracias al simpático Alfonso. Cuando eso sucedió estalló el jubilo en todo el país y me recuerdo perfectamente bailando la danza miposiana de la alegría con el hijo del jefe. Guardo una memoria especial de aquel momento puesto que el chico falleció un año más tarde en un accidente de tráfico.



Seguramente podría haber sido un momento aún más perdurable de no quedar minimizado por la eliminación de España a manos de Francia algunos días más tarde terminando así con la última aventura del tercio de Flandes.



PORTUGAL 2004

Otro fracaso oculto por la niebla del olvido (y sólo han pasado cuatro años) donde nos tocó con Grecia, Portugal y Rusia con el resultado de un empate, una derrota y una victoria respectivamente. Al final acabó ganando el trofeo Grecia marcando siete goles en seis partidos a pesar del desesperado esfuerzo colectivo porque esa mierda no se acabara alzando con el titulo de mejor equipo europeo. Lo que sucedió fue entendido como una muestra de la decadencia del balompié, quizás no fuera para tanto.


AUSTRIA Y SUIZA 2008

Y tras este, a veces mágico y casi siempre misterioso viaje por la historia personal del torneo europeo de selecciones llegamos al presente. Tras una fase previa con algunas derrotas dolorosas, otras victorias in extremis (gracias Iniesta) y un recorrido final bastante sólido llegamos a la fase definitiva tras un recorrido que podría ser denominado como “el gran coñazo Raúl” donde una serie de pelmazos periodísticos y de andar por la grada han estado dando la tabarra en una actitud que, paradójicamente, sólo puede denominarse como anti patriótica y que ha provocado que un individuo como Luís Aragonés acabe por caerme simpático no por sus cualidades propias sino por la repugnancia que causan sus adversarios (como me pasa con Rajoy sin ir más lejos). Presiento que con “zapatones” me pasará como con José Ángel de la Casa: le echaremos de menos como uno de los últimos representantes de una visión seria y austera del fútbol antes de que nos sumerjamos para siempre en delirios de bobochorrez y babas.

En fin pues nada, como siempre y a pesar del recuerdo de todas las decepciones, expectativas exageradas y culos al aire que nos trae el pasado allí estaremos de nuevo. Otra vez con más sentimiento.

3 comentarios:

Blogger Slim ha dicho...

¿y podemos repetir nuestros comentarios de hace cuatro años?
el mio me vale:
"bonita historia de los sufrimientos españoles, a ver si este año pones unos videos mejores!!
espero comentarte aqui los partidos de la roja con goles y no con fiascos."

¿viste el partido de china? a mi me gustó ALba, y Silva, jugaron fenomenal-lo de Iniesta ya es lo normal. aunque menos mal que era un amistoso, porque si no me hubiese quedado sin uñas!

a ver Italia..que no me fio!

6 de junio de 2012, 5:13  
Blogger El Impenitente ha dicho...

Se te ha olvidado decir que, en el 2000, nos fuimos a casa contra Francia después de que el innombrable tirara fuera un penalti.

El 12-1 y el gol de Maceda contra Alemania ha sido lo único que nos hemos llevado a la boca hasta hace cuatro años, por lo que para muchos de nosotros sigue siendo glorioso y entrañable. Y me duele que del Europeo de Francia sólo se recuerde la cantada de Arconada en la final cuando hizo un Europeo sublime y si llegamos hasta allí fue gracias a él.

Y el gol de Alfonso contra Yugoslavia también fue tremendo aunque, como dices, se quedó ahí, como algo aislado.

En fin, todo muy bien. La historia termina donde la dejaste. Luego llegamos a cuartos, cuarto penalti, falla Güiza, para Casillas, marca Cesc y la historia cambió para siempre.

Y nunca hay que fiarse un italiano, cuanto menos de once. Pero confío en nosotros. El Europeo será una competición menor, pero como competición menor es la mejor que existe.

6 de junio de 2012, 7:56  
Blogger SisterBoy ha dicho...

No vi el amistoso excepto el gol al final, nunca veo amistosos si puedo evitarlo, Iniesta es precisamente el arma que necesitamos para perforar el antipático catenaccio italiano.

Impenitente lo peor no fue la cantada del gran Arconada sino que muchos todavía hoy insinuan que lo hizo a propósito :(

6 de junio de 2012, 11:01  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio