Nire aitaren etxea

La inclusión de Keita en el lugar de Iniesta suele indicar que el Barça prevé un partido más físico que técnico, la inclusión de Adriano sin embargo sólo parecía ser el habitual movimiento de “corrimiento” de defensas debido a la lesión de Puyol. De resto (y excluyendo a Pinto) el equipo era el considerado “de gala” dispuesto a resolver un partido de vuelta mediocre.

La labor de Keita suele ser bastante oscura en su condición de medio campista defensivo (con alguna llegada en segunda línea de propina) pero ayer pasó más desapercibida aun en el caos en el que se convirtió el centro de campo de ambos equipos, más bien se echó de menos la presencia de Iniesta dado que, cuando el partido se asentó un poco, se vio claramente que el Athletic parecía incapaz de crear peligro y se limitaba a entorpecer la labor de creación del Barça. Con Xavi bastante gris (Busquets tuvo que hacer parte de su trabajo con brillantes resultados por cierto), Alves más fallón que nunca, Messi obligado a arrancar desde atrás como cuando juega con su selección y Pedro y Villa aislados de cualquier posibilidad de pase el juego del equipo fue bastante improductivo (excepción hecha de un par de ocasiones, una de ellas bastante clara).

Lo mejor era que al Athletic parecía habérsele acabado el empuje y era el Barça el que tenía el control del partido, parecía de lógica que en esas condiciones entrara Iniesta para meter más mordiente en el ataque.

Antes de que eso ocurriera pareció que el Barça mejoraba, Xavi empezó a distribuir el juego tal y como se espera que haga siempre y tal y como casi siempre suele hacer, y Pedro, que había estado desaparecido en los primeros 45 minutos, empezó a moverse entre líneas y por las bandas, Villa en cambio seguía desconectado. Por fin vino el esperado ingreso al campo de Iniesta aunque el sustituido fue Adriano con lo que Abidal pasó a su banda y supongo que Busquets ocupó la posición de central.

El equipo mejoró muchísimo y de ello vino la jugada en la que Messi protegió el balón y cedió a Abidal que tiró raso y duro por su banda marcando el segundo gol de su carrera y el primero con el Barça, culminaba así el francés un gran partido y una excelente progresión en los últimos encuentros.

Parecía que todo había terminado y así pareció confirmarlo Pep cuando sacó a Xavi y metió a Puyol para dejar por fin a la defensa titular en su sitio. Pero cuatro minutos después los leones metieron un gol tras una jugada entre Muniain (recién incorporado y dinamizador del ataque vasco) y Llorente que hasta ese momento había estado inédito.

Otra vez la desagradable sensación de que se complicaba un partido ya asegurado y de que se iba a sufrir durante los últimos minutos, unos minutos en los que Villa tuvo un par de ocasiones más para confirmar que el de hoy ha sido uno de sus peores partido con la camiseta blaugrana.

Al final victoria y pase a cuartos donde nos espera (se ha jugado hoy al mediodía) el Betis.