viernes, 30 de enero de 2009

El fantasma de las Navidades pasadas



La postura de Guardiola de dejar las eliminatorias de Copa en manos de un equipo suplente merece todos los respetos y además quedó justificada ayer por la rotura muscular de Puyol (que por cierto tiene al menos para diez días). Lo único que se le podría criticar es que quizás debió haber hecho en la ida lo que hizo ayer, es decir seguir confiando en el llamado Equipo B pero bien “encorsetado” por jugadores titulares en todas las líneas con objeto de garantizar los cuartos de final en la ida y resolver en casa ya con más relajo.

Lo cierto es que el entorno culé hubiera encajado muy mal que el equipo hubiera sido eliminado, incluso en esta competición menor, en una eliminatoria que se disputaba contra un equipo que está en grave peligro de descenso y sobre todo si además se trata del odiado Español. De manera que, como se ha dicho, Pep apuntaló al equipo en todas las líneas y dispuso en el banquillo refuerzos suficientes para tratar de solventar cualquier contratiempo que se pudiera presentar partiendo de un marcador tan incierto.

No vi los primeros veinte minutos del encuentro en parte porque quería ver el final de la eliminatoria del Valencia contra el Sevilla (me alegro por cierto de la eliminación de los Chés que tiene los jugadores más antipáticos de la liga) pero tuve tiempo de ver un planteamiento bastante clásico de los últimos partidos del equipo con Xavi metido muy arriba y la banda izquierda del Barça con graves dificultades para progresar debido a la acumulación de los defensas y los pegajosos marcajes.

Por suerte un error del portero visitante dejó un rechace en las botas de Bojan que sólo tuvo que empujar la pelota. Doble alegría, por el gol que relajaba un poco el ambiente y porque servía para que el joven canterano siga recuperando la confianza.

Tras el gol el Español mantuvo el mismo esquema de juego (durante esta fase de partido sólo recuerdo que subieran una vez con peligro) sabiendo que quedaba mucho aún por jugarse y que seguía estando a un gol de la eliminatoria. Y sería difícil que al menos no gozara de una oportunidad de gol de manera que no tenían porque adelantar las líneas o cambiar el juego por una orientación más ofensiva.

Tras el descanso el Barça se encontró con una pelota perdida en zona peligrosa que sirvió para que Xavi hiciera una cesión majestuosa a Bojan que marcó el segundo gol que esta vez tuvo todo el mérito de la definición del gran delantero que todos estamos deseando que sea (y que todavía no es desde luego). En medio de la debacle españolista vino el tercer gol esta vez sí de jugada que no vino precedida de ningún error del contrario: un pase de Alves (hizo muchos durante el partido como en él es habitual) y un remate de cabeza perfecto de Piqué.

Tres cero a falta de treinta minutos para que acabará el encuentro. Parecía que estábamos ante una nueva goleada del Barça, esta vez ante un rival que estimulaba especialmente el sentimiento culé pero entonces pasaron varias cosas.

En primer lugar el Español, que ya no tenía ninguna excusa para mantener su estrategia de defensa a ultranza, empezó a adelantar líneas y en una de estas un tiro un chut sin demasiado peligro pero que rebotó en la defensa local y se coló en la portería. No parecía este un gran contratiempo teniendo en cuenta las circunstancias pero entonces ocurrió algo mucho más importante. Se lesionó Puyol.

Esta lesión tuve en el encuentro el mismo efecto que en el partido de ida había tenido la lesión de Márquez: por un lado trastocó los planes de Guardiola que quizás con el partido más o menos resuelto hubiera optado por dar entrada a Touré para amarrar el centro de campo y dar descanso a alguno de sus jugadores titulares (posiblemente a Messi) y por otro lado dejó a la zaga culé sin el referente de un defensa con cualidades para retener y jugar la pelota, algo que evidentemente no son capaces de hacer ni Piqué ni Cáceres (sustituto de Puyol) buenos marcadores pero que necesitan a un jugador más técnico que les asista.

El segundo gol del Español vino también de un tiro exterior, un buen tiro duro y alto que aun así podría haber sido atajado sin grandes dificultades pero que Pinto se empeño en tratar de parar con la coleta, un fallo que podría ser tolerado en un portero titular pero que suele marcar a un portero suplente, lo siento por él.

A partir de aquí aparecieron los viejos fantasmas del pasado y vinieron a la memoria colectiva blaugrana los ridículos de años anteriores (alguno incluso dolorosamente reciente) en el que partidos claramente ganados se iban al garete por una combinación de mala fortuna y ensimismamiento. Afortunadamente el Español demostró que no tenía nada más que ofrecer en ataque y nada más hizo. Tampoco el Barça pudo aumentar la distancia y traer tranquilidad a las gradas ni contando con Iniesta (que al menos dio algo más de aguante en el centro de campo) y Etoo (cuya aportación fue intrascendente).

Final del partido y prueba superada aunque con una sensación agridulce. De todos modos hay que felicitarse de que no haya pasado nada irremediable y de que al menos este partido deja algunas lecciones que se pueden aprovechar.

En primer lugar que Hleb no está hecho para este equipo. Volvió a ralentizar el ataque (todas las jugadas que llegaban a sus botas prácticamente morían allí) y a meterse el solito en berenjenales de los que casi nunca podía salir con bien. Hay quien dice que su puesto está más en el medio campo que en el ataque pero ¿alguien piensa que puede quitarle el puesto a alguno de los jugadores que han destacado este año en la zona ancha? ¿a quien? ¿a Touré? ¿a Xavi? ¿A Iniesta? ¿A Busquets?.

Peor aún es el caso de Gudjonsen que estuvo horroroso durante casi todo el partido, sin defender bien, errando pases y sin ser capaz de ayudar a sus compañeros ni aportar nada positivo para su equipo, incluso en ocasiones dio la sensación inaudita de estar ausente del partido, como si la cosa no fuera con él.

La conclusión es que si el Barça quiere aspirar a algo más que un titulo (ya sea en esta o en cualquier temporada venidera) tendrá que esforzarse mejor por encontrar un equipo suplente que ofrezca más solvencia porque esta eliminatoria (tanto en la ida como en parte de la vuelta) ha demostrado que no lo tiene.

Lo mejor la reivindicación de Bojan y la consagración de Busquets que está llamado a ser el nuevo ídolo de la cantera, lo peor la lesión de Puyol que junto con la también lesión de Márquez y la lejana recuperación de Milito arroja todo tipo de incertidumbres sobre el centro de la defensa. Veremos que se le ocurre al mister para solucionarlo.

4 comentarios:

Blogger El Impenitente ha dicho...

Y ahora el Mallorca. Duelo en la cumbre. Comprendo vuestro pánico.

Menuda hay liada en Valencia con Albelda. Hay intereses detrás, por supuesto (Albelda en un hombre SER). Algunos le acusan de ser un cáncer en el vestuario, de ser el verdadero entrenador en la sombra, de hablar más que Unai en los descansos. El jueves llegó a las manos con Edú, tras recriminarle su mal partido. Otros hablan de un jugador involucrado, que siente los colores y recuerdan a Baressi en el Milán, a Camacho, Stielike, Juanito y Santillana en el Madrid y a nadie en el Barcelona (desde Migueli, ¿se ha retirado algún otro jugador emblemático en el Barcelona?).

Yo les doy la razón a todos. Albelda es un gilipollas que va a la suya y no tiene el respaldo de sus compañeros. Pero si hay alguien que tendría que salir dando la cara y tirando del equipo ese debiera ser Albelda.

31 de enero de 2009, 4:12  
Blogger SisterBoy ha dicho...

Me referia a él y a Marchena cuando hablaba de los jugadores más antipáticos de la liga (y eso después de que se retirara Cañizares). A lo mejor Koeman no iba tan descaminado cuando le puso de patitas en la calle.

Migueli era un bestia :) no tenemos a nadie como él ahora mismo

31 de enero de 2009, 5:44  
Blogger JRB ha dicho...

Hombre, Marquez creo que ya está recuperado.

Al menos el partido del miércoles tuvo emoción, que de vez en cuando no viene mal, y si hubiéramos perdido en Copa tampoco pasaba nada. El equipo suplente deja mucho que desear, pero ahí siguen.
A Pinto lo maldije unas cuantas veces durante el partido.

31 de enero de 2009, 9:10  
Blogger JRB ha dicho...

Hombre, Marquez creo que ya está recuperado.

Al menos el partido del miércoles tuvo emoción, que de vez en cuando no viene mal, y si hubiéramos perdido en Copa tampoco pasaba nada. El equipo suplente deja mucho que desear, pero ahí siguen.
A Pinto lo maldije unas cuantas veces durante el partido.

31 de enero de 2009, 9:10  

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