domingo, 17 de febrero de 2013

Jornada XXIII


 Incluso aunque al final el resultado hubiese sido adverso, no consideraría el partido de ayer más que un trámite que no interesaba demasiado a nadie y en vísperas de uno de los encuentros fundamentales de la temporada.

 

Ayer rotaron Jordi Alba (en su lugar jugó Adriano) e Iniesta (lo de Xavi y Villa fue más bien precaución), como siempre que no juega el de Terrassa sus funciones fueron asumidas por un grupo de jugadores, Thiago ejerció más bien de medio centro o segundo pivote junto con Busquets, a su vez Messi retrasó su posición convirtiéndose en media punta o medio volante ofensivo, este reajuste táctico dejó un poco fuera de juego a Cesc que estuvo bastante desdibujado durante todo el partido aunque por fortuna apareció cuando más se le necesitaba.

 

A pesar de la sensación de desmotivación que flotaba en el aire por un encuentro aparentemente de tan poca trascendencia, el Barcelona se apresuró a tomar el mando del juego y pronto puso cerco a la portería granadina y Messi, ejerciendo de maestro de ceremonias desde la posición antes mencionada, encontró una brecha por la banda izquierda que podía haber supuesto el fin del partido nada más empezar si los numerosos balones que sirvió hubiesen sido aprovechados por cualquier otro jugador mucho menos desafortunado que Alexis, un delantero que ya está empezando a agotar la paciencia de la parroquia. Cuando Roura se dio cuenta de lo que estaba pasando e intercambio las posiciones de Pedro (hasta ese momento inédito por la banda derecha) con el chileno ya era tarde y la brecha se había cerrado.

 

No obstante el equipo siguió provocando situaciones de gol en esta ocasión usando a Alves por el lado derecho aunque muchos de sus pases resultaron desperdiciados por una extraña manía de servir balones por alto a un equipo que prácticamente no dispone de rematadores de cabeza.

 

Como suele ocurrir con demasiada frecuencia esta temporada, el equipo terminó por encajar un gol en el primer acercamiento granadino cuando un balón por alto mal defendido (ídem de ídem) terminó en un remate posiblemente en fuera de juego (antes nos habían dejado de pitar un penalty pero bueno, estas cosas sólo son importantes cuando no ganamos al final).

 

El Barça tenía todavía por delante todo el segundo tiempo y además sin la presión habitual de tener que remontar un partido importante ya que este no lo era. Pero antes había que cambiar algunas cosas, sustituir a Alexis por el más incisivo Tello o dar entrada a Iniesta por Cesc por ejemplo. Pero primero hubo necesidad de cambiar a Adriano (aquejado de recurrentes problemas musculares) por Jordi Alba.

 

En la segunda parte el Granada se dedicó a tomar respiro, tras el exigente partido que había hecho en la primera mitad, y a verlas venir mientras el Barça probaba una nueva técnica, quizás sugerida en el vestuario durante el intermedio, de tirar desde fuera del área. Como quiera que fuese lo cierto es que la cosa funcionó y un disparo a media distancia de Cesc rebotó en el guardameta granadino y llegó a las botas de Messi que pasaba por allí y marcaba el gol histórico de cada partido. Después de eso todo se redujo a poner cerco a la portería local usando todos los recursos posibles en el variado juego de ataque azulgrana. Mientras tanto Tello había salido en sustitución de Alexis e Iniesta había entrado por Pedro (que tuvo más peso en la segunda parte llegando incluso a estrellar un balón en el palo).

 

Por fin en el minuto 72 Messi transformó el segundo y definitivo gol de un saque de falta. A partir de ese momento pareció que la tensión competitiva abandonaba definitivamente el espíritu del Barça que parecía tener la cabeza ya más en los Apeninos que en Sierra Nevada. Como consecuencia el Granada recuperó fuerzas y en los últimos minutos a punto estuvo de equilibrar el marcador.

 

Por fin llegó el final del partido y podemos ya pensar con calma en el gran encuentro del próximo miércoles en el que aparecerá el Barça con en el equipo de gala que, para merecer dicho nombre, debería saltar al campo sin Alexis.

5 comentarios:

Blogger El Impenitente ha dicho...

Qué gran jugador es Alexis.

Vi el resumen de vuestra primera parte. Podíais haber marcado mil.

Nosotros bien. No daba un duro por nosotros en Valladolid, pero tenemos casta y todo. Este Cholo sigue siendo Superdiós. Seguimos igual pero con una jornada menos. Y si caemos en Europa League, pues a amarrar la final de Copa y a amarrar la Champions en Liga. No pasa nada. La Europa League sólo es interesante si, sin hacer un esfuerzo mayor que otro, te plantas en cuartos. Si no, que le den.

18 de febrero de 2013, 1:34  
Blogger SisterBoy ha dicho...

La Europa League ya está conseguida, ahora su objetivo sigue siendo batir al eterno enemigo, bueno este año mejor no.

18 de febrero de 2013, 12:52  
Blogger El Impenitente ha dicho...

No te lo tomes a mal, pero me encantaría ganarles la final de Copa.

19 de febrero de 2013, 13:02  
Anonymous Anónimo ha dicho...

que buenisisma informacion.

13 de marzo de 2013, 13:00  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy buena informacion.

13 de marzo de 2013, 13:37  

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