miércoles, 2 de noviembre de 2011

200+200+824





El partido de ayer tuvo varias cifras simbólicas pero también un aspecto estratégico interesante. Las obligadas rotaciones dejaron fuera del equipo, entre otros, a la columna vertebral de nuestro medio campo, esto es Xavi e Iniesta. Por el contrario por –creo- segunda vez en lo que llevamos de temporada se pudo alinear a la defensa titular del equipo. Tanto Pique como Puyol aguantaron todo el partido y cumplieron con solvencia si exceptuamos las lógicas vacilaciones después de tanto tiempo en el dique seco.

El centro de campo estuvo formado por Busquets, Cesc y Thiago con Adriano ocupando una posición ambigua entre el extremo y el interior y con Messi y Cuenca más en punta. La ausencia de Xavi en la alineación inicial obligó a Busquets a ejercer parte de sus funciones, auxiliado por la posición ligeramente más adelantada de Piqué y por Thiago que asumió un papel difícilmente definible y que se puede resumir en que se movió en todas aquellas demarcaciones en las que su presencia se hizo necesaria. A su vez la falta de Iniesta fue suplida por Cesc que aunque no estuvo afortunado en varias fases del juego sí que contribuyó a dinamizar el ataque combinando sobre todo con Messi y firmando un gran gol de esos que se denomina “de segunda línea”. Especialmente interesante fue la aportación de Cuenca que se va consolidando como un jugador que puede sustituir con eficacia las bajas en el ataque blaugrana, especialmente afortunado estuvo en la posición de delantero de banda, un puesto en el que siempre se ha echado en falta un jugador que desborde a su marcador y sea capaz de centrar con acierto, de hecho se trajo a Alexis Sánchez para eso.

El equipo cervecero trató de oponerse al monólogo barcelonista saliendo al ataque de estampida, aunque sólo logró inquietar nuestra portería merced a una indecisión en defensa que nos hizo extrañar la contundencia de Mascherano.

Por lo demás todo fue según lo acostumbrado, el Barça puso cerca enseguida a la portería local y los goles fueron entrando según el modo habitual. En resumen un encuentro plagado de buenas noticias: el gol número 200 de Messi (ahora lleva 202), el partido número 200 de Guardiola, el record de imbatibilidad de Valdés, la progresión de Cuenca y por último la reincorporación al equipo de Alexis Sánchez al que además se le vio con ganas de recuperar el tiempo perdido.

5 comentarios:

Blogger El Impenitente ha dicho...

Tu paisano Pedrito debe estar poniéndose nervioso. Y Villa, por lo que contáis, ya lo está.

Las estadísticas en el fútbol. Todo el día dando datos: records, goles, imbatibilidad. La matematización del fútbol. Cuánto daño hace el periodismo deportivo en España.

Me voy a tu otro blog que voy retrasado y me temo tengo mucha tarea.

3 de noviembre de 2011, 14:29  
Blogger SisterBoy ha dicho...

Pues los números favorecen a mi paisano de dientes encaramillados, es el segundo máximo goleador de la era Guardiola.

3 de noviembre de 2011, 15:41  
Blogger El Impenitente ha dicho...

¿Te vas a comprar la biografía de Ibrahimovic?

4 de noviembre de 2011, 7:24  
Blogger SisterBoy ha dicho...

¿Para qué? su biografía ya está escrita en su peinado.

Por cierto que en El Pais de ayer (creo), se publicó un interesante artículo sobre las peculiaridades del público valencianista del que tantos nos has hablado, deberías leerlo.

4 de noviembre de 2011, 10:28  
Blogger El Impenitente ha dicho...

No lo he encontrado, pero a cambio he leído una entrevista muy maja a Farinós. Habla de la ingratitud de Mestalla y de su nivel de exigencia. Lo del nivel de exigencia de Mestalla siempre me pareció ridículo pues es algo muy reciente. Yo he llegado a la conclusión de que a los valencianists lo que más les gusta es estar cabreados. El martes le ganan al Leverkusen y el miércoles en las radios sólo hablaban de la lesión de Banega, jugador al que en agosto había que quemar vivo pues colgó en su facebook una foto abrazado a sus hermanos con una camiseta del Madrid, y ahora es poco menos que Pelé y Maradona y, como no tienen sustitito para él, hay que quevar vivos a Emery (una vez más. A éste le queman todos los días) y a la Secretaría Técnica en pleno.

Por lo demás me alegro que Villa y Messi jueguen juntos al parchís.

5 de noviembre de 2011, 8:13  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio