domingo, 2 de octubre de 2011

Jornada VI



Se dice que es muy difícil jugarle a este Barça, pero yo creo que no. Si exceptuamos algunos conjuntos que casi están obligados a hacerlo, (Real Madrid, Valencia, Sevilla,…) nadie tiene la obligación de salir a ganar al mejor equipo del mundo, un empate o una derrota por la mínima se considera un buen resultado y una derrota más abultada es bastante disculpable. Nada que perder y mucho que ganar ¿no es una forma muy cómoda de afrontar un partido?.

Siguiendo el rosario de lesiones, antes de comenzar el encuentro de hoy cayó Cesc Fabregas, parece que los estrategas que planificaron la temporada acumulando efectivos en el medio campo acertaron de pleno porque el equipo supo encajar las bajas de dos de los jugadores más determinantes de la zona ancha: Iniesta y el susodicho Cesc. Aunque para que esto ocurriera fue necesario que Thiago se multiplicara en muchas demarcaciones del campo y que Pedro retrasara su posición ejerciendo como insólito media punta, la primera solución funcionó y el hispano-brasileño cuajó uno de sus mejores encuentros en lo que vamos de liga, en cambio Pedro demostró sus deficiencias técnicas en cuanto tiene que conducir en cualquier jugada que no sea de puro ataque.

Por lo demás se volvió al 3-4-3 con Mascherano como único central, Adriano volvió a ocupar puestos de extremo y volvió a hacerlo bien, de hecho estaba en ese puesto cuando recogió un rechace de Juan Pablo tras un tiro de de Xavi y lo envió a la red. En ese momento el Barça estaba dominando claramente el partido y parecía cuestión de tiempo que se aumentar la ventaja pero ello no sucedió, en primer lugar porque el Sporting no se vino abajo y siguió defendiéndose con eficacia (de hecho el gol vino tras su única vacilación en defensa), en segundo lugar porque el Barcelona se empeñó en tratar de penetrar por el centro del área sportinguista y cada vez que lo hizo se estrelló contra la muralla local que consiguió cortar todos los intentos de penetración individual de Messi así como su empeño en combinar con sus compañeros en el ataque. Por si fuera poco el equipo rojiblanco ejecutó de forma maestra la vieja táctica del fuera de juego en el que Villa se empeñó en caer una y otra vez. De todos modos al llegar el descanso no parecía que la victoria estuviera en peligro.

Tras la reanudación sin embargo las cosas empezaron a ir cada vez peor, Pedro seguía desubicado, Villa en fuera de juego una vez sí y otra también y Messi estaba siendo marcado como muy pocas veces se ha visto esta temporada. El Sporting además no bajaba los brazos y seguía combatiendo al Barça en todas las demarcaciones del campo sin dar apenas señales de fatiga, afortunadamente para nosotros sus pocos recursos en ataque les impidieron crear ningún peligro digno de ese nombre. Para colmo de males Abidal cayó lesionado, también con un problema muscular aunque las últimas noticias dicen que no es demasiado grave. El equipo se descompuso tras esta baja, Guardiola dio entrada a Maxwell para que ocupara la banda izquierda y a Pique por Pedro, posteriormente Keita entró por Adriano señal inconfundible de que le mister quería ante todo amarrar tres puntos que valen tanto como los de nuestros partidos más brillantes.

En resumen y en mi opinión el equipo asturiano le puso al Barça las cosas muy difíciles, mucho más que cualquier otro equipo en lo que vamos de temporada (y he visto todos los partidos menos uno) y los de Pep jugaron un partido bastante flojo, quizás la ausencia de los citados Iniesta y Cesc descompensó mucho al equipo en ataque por más que, repetimos, Thiago estuvo entre los más destacados, a lo mejor hoy tampoco era un día para el 3-4-3.

En fin, lo importante es que los tres puntos han ido al casillero y además somos líderes, quedémonos con eso.

2 comentarios:

Blogger El Impenitente ha dicho...

Empatados con el Levante. No lo olvides. Lo del Levante es para estudiarlo. Fichas treintañeros por tres duros que parecen que estén de vuelta, pero con elevadas dosis de honradez y con muchas ganas de demostrar y, sin presión, a jugar a lo que saben y a sumar. Y a esto súmale un entrenador con hambre, con experiencia en mil campos de tierra y con un ego muy controlado. Gestión con cabeza. A veces no es tan complicado.

El Atleti de balonmano ganó en Dinamarca. Lo estuve viendo. El de fútbol, como jugó contra un equipo medio apañado no ganó. Vamos los octavos y no quedaremos muy lejos. Barcelona, Madrid, Sevilla, Málaga y Valencia parece que estarán por encima. Nos tocará pelear con Betis y Levante. Lo normal.

3 de octubre de 2011, 9:37  
Blogger SisterBoy ha dicho...

El Levante ya hizo lo que tenía que hacer, ahora puede retirarse en paz :)

3 de octubre de 2011, 12:14  

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