Death or glory

Cuando se resolvió la eliminatoria frente al Chelsea (sobre todo tras el atroz partido de vuelta en Stamford "Bitch") pensé que ya había pasado lo peor y me declaré totalmente tranquilo frente a la perspectiva de una final contra el Manchester. A menos de 24 horas de la final esa tranquilidad se ha ido al carajo.

Supongo que otros intereses como la consecución de la liga y copa no nos había dejado espacio para darnos cuenta de lo importante que es esto y de las pocas veces que vamos a verlo (yo sólo cuatro en toda mi vida sin contar lo de mañana). Ahora ya no es tiempo de elucubrar sobre alineaciones ni otras cosas que no están a nuestro alcance, es tiempo sólo de esperar.

Siempre me he mostrado en contra del conformismo en el deporte, es el tipo de actitud que, cuando se llega a una final olimpica proclama que "ya tenemos asegurada la medalla de plata" (como me dijo alguien hace unos días la medalla plata se gana cuando se pierde). Tampoco me gustó oir a algunos aficionados, después del ya famoso 2-6, afirmar cosas como "con esto me doy por satisfecho" o "aunque no ganemos nada estoy contento con lo que hemos hecho este año". Gilipolleces. El propio Guardiola se ha rebelado en contra de este sentimiento acomodaticio al declarar que por muy bien que se juegue si al final de la temporada no se levantan títulos todo es en vano.

Me parece la actitud correcta frente a la tradicional costumbre culé de ponerse la venda antes que la herida. En resumen que yo personalmente no creo que hayamos estado todo el año luchando por llegar hasta aquí para luego irnos con las manos vacías. Si mañana perdemos, Messi no lo quiera, no me sentiré contento sino que me cojeré un cabreo que me durará bastante. Pero lo más importante de todo es que pase lo que pase tenemos que salir a ser lo que hemos sido el resto del año. Eso sí es importante.

Mañana no habrá post, tanto si ganamos como si perdemos estaré tan agotado que no creo que pueda escribir ni una letra. Ahora me voy a dormir....si puedo.