lunes, 9 de enero de 2012

Jornada XVIII



Antes que nada hay que decir que si los pericos quieren hacer de ponerle trabas al Barça su único objetivo en la liga y en la vida, allá ellos. Tienen perfecto derecho a hacerlo, lo mismo que el resto de los equipos que (como sostiene la parroquia culé más recalcitrante) parece esforzarse al máximo para puntuar ante los nuestros y luego ponen la alfombra ante las hordas blancas.

Tampoco vamos a decir nada del árbitro, y mucho menos que su decisión de no pitar el penalty de ayer obedezca a alguna clase de complot, posiblemente si el hipotético beneficiario de ese penalty hubiese sido el Real Madrid hubiese pasado lo mismo, pitar una pena máxima en el descuento es algo que muy pocos se atreven a hacer. Contra eso tampoco se puede hacer nada.

A mí lo que me interesa de verdad es analizar el partido y el juego desplegado por los de Guardiola en un campo que es, siempre ha sido y siempre será un territorio minado. Se ha destacado mucho el hecho de que la alineación inicial fuese idéntica a la que triunfó hace unas semanas en el Bernabeu pero eso sólo quiere decir que Pep estaba convencido de que el de hoy era una de las grandes citas de la temporada a nivel no sólo futbolístico. Desgraciadamente el equipo no saltó con la misma filosofía y posiblemente aquí resida una de las claves del partido.

De todos modos el Barça no jugó un encuentro tan malo, al menos en la primera parte, con Messi y Cesc moviéndose por zonas indefinidas del campo, Alexis en la siempre sacrificada posición de extremo (una posición creada más bien para abrir defensas y servir asistencias que para aumentar la cuenta goleadora particular), Alves convertido en un delantero más e Iniesta transformado a su vez en un segundo Busquets. Tras un breve intercambio de golpes, una de las correrías barcelonistas en el área españolista acabó en un nuevo gol de Cesc. Esa jugada terminó en gol por las mismas razones que las innumerables jugadas que les siguieron terminaron en nada: simple estadística negativa. A pesar de que la prolongada estancia de Alves en posiciones adelantadas (algo que también practicaron de modo más irregular Puyol y Piqué) provocó muchos riesgos en defensa lo cierto es que los numerosos intentos de contragolpe del Español no inquietaron excesivamente la portería de Valdés, el Barça conseguía recuperar la pelota aunque es cierto que también la perdía más que de costumbre. No obstante el mayor dominio del Barça en determinadas fases del partido no se traducía en nada productivo, teníamos la pelota pero no sabíamos que hacer con ella, esto en parte era debido a la buena labor en defensa de los locales, pero también en parte a que, a causa de dicha buena labor, Xavi e Iniesta tenían más funciones defensivas y centrocampisticas que de ataque, Cesc parece ser (lo digo porque como es lógico he visto más partidos suyos este año que en toda su carrera) uno de esos jugadores cuya mayor influencia en el juego son sus goles, de resto es un hombre que se dedica a prolongar jugadas y a buscar combinaciones en el vértice del área, en modo alguno puede ser ahora mismo una alternativa a Xavi ni parece el adecuado para echarse al equipo encima en días como el de ayer, Alves a pesar de su rol ofensivo sólo apareció en la cesión del único gol blaugrana. Pero por encima de todo eso lo que marcó la diferencia fue el hecho de que Messi, el gran elemento desequilibrante de nuestro equipo, estuvo desaparecido durante toda la primera parte, con intervenciones puntuales siempre abortadas por las defensa perica, y esto es algo que se notó mucho en nuestro juego carente, excepto momentos aislados, de la brillantez habitual.

En la segunda parte todo fue a peor, se multiplicaron las pérdidas de balón y los errores, Messi pasó de hacer un partido discreto a hacer un partido directamente malo (uno de los pocos que se le ha visto con la camiseta del Barça) y el equipo se hundió en una sorprendente apatía. El encuentro de ayer era clave por muchos motivos, Guardiola lo sabía, el Español por descontado también, los únicos que parecían no saberlo fueron los jugadores. El gol encajado a falta de cinco minutos para el final fue un golpe mortal, podía haber ocurrido en cualquier momento del juego y contra cualquier equipo, de hecho sucedió en una jugada al margen de los muchos contraataques del Español, una jugada con toda la defensa en su sitio. No vi lo que pasó a partir de ese momento, me comentan que la reacción del equipo fue buena (algo que por otro lado confirma la desidia de lo visto anteriormente) pero tardía. El penalty no pitado al final no puede servir de excusa para un mal partido y además, y como bien dice Pep, no podemos hacer nada contra eso.

En las temporadas pasadas hemos atravesado fases de bajo rendimiento pero la diferencia es que esta fase (por lo menos en cuanto a partidos fuera de casa se refiere) está durando demasiado, además la diferencia con las temporadas anteriores es que entonces íbamos por delante, ahora no. La diferencia son cinco puntos, todavía es demasiado corta y lo que queda por jugar demasiado largo como para tirar la toalla pero seamos sinceros, si no se modifica la pobre actuación del equipo en los partidos fuera de casa esa diferencia seguirá aumentando, un nuevo tropiezo sí que podríamos considerarlo como casi definitivo.

6 comentarios:

Blogger El Impenitente ha dicho...

Os veo aterrorizados porque empezáis a sentir el aliento del Valencia en la nuca.

Comentaré el partido del Atleti puesto que lo vi. Debut del Cholo. Planteamiento defensivo. Con esa alineación Manzano no vuelve a Madrid. Quizá quiera empezar ordenando la defensa para en un futuro (tal vez en primavera) mirar hacia la otra portería. En defensa bien. Nuestro ataque consistía en dar patadón para que Falcao se entretuviese un poco ya que echó de menos llevarse la Play al partido. Falcao podría escribir un libro titulado "La soledad". A mitad de la segunda parte el Málaga está fundido. ¿Qué hizo el Cholo? Lo que todos estábamos pidiendo a gritos: ve a por el partido, saca a Adrián, mete dos puntas, están muertos. El Cholo nos hizo caso. Sacó a Adrián. Lo hizo en el minuto ochenta y siete. Además quitó a Falcao. Bien Cholo, bien. Con dos cojones. Pensaba que te habías venido a Madrid con la familia. Ya veo que también te has traído el autobús.

10 de enero de 2012, 1:26  
Blogger SisterBoy ha dicho...

Un hombre que tiene la misma cara con veinte y con cuarenta años no puede ser de fiar.

10 de enero de 2012, 2:03  
Blogger Deckard ha dicho...

Pues a cinco puntos y en un par de semanitas descansaremos cuando os dejemos la Copa para vosotros.

La liga se reduce a llegar al Nou Camp con cuatro puntos...

11 de enero de 2012, 8:13  
Blogger Deckard ha dicho...

¿Todavía te dura el susto del Betis?

17 de enero de 2012, 4:00  
Blogger SisterBoy ha dicho...

Por motivos familiares de segundo grado de consanguinidad no he podido escribir la crónica pero hoy cae. ¿Y a ustedes con el Mallorca? :)

17 de enero de 2012, 8:26  
Blogger Deckard ha dicho...

Yo por un cumpleaños me los perdí. :) Gracias a dios.

17 de enero de 2012, 10:56  

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