Jornada V

Tres nombres

Hay jugadores malos, regulares, buenos, muy buenos y por último hay una categoría especial denominada “peroquecoño”. Yo les llamo así porque son futbolistas que cuando les llega la pelota uno se pregunta “¿Pero qué coño hará esta tío ahora? Ser un gran jugador no significa pertenecer necesariamente a esta categoría, los hay muy grandes que no pueden ser calificados así. Zidane (por poner un ejemplo del último crack más o menos reconocido por todos) ha sido un grande pero seamos sinceros, cuando cogía la pelota todos sabíamos mas o menos lo que iba a hacer. Pero con Leo Messi no pasa lo mismo.

En cierta ocasión oí decir a un madridista que, muy a su pesar suyo, siempre que veía un partido del Barça de aquel entonces estaba deseando que cogiera la pelota Romario (otro jugador que merece sobradamente estar en la categoría “peroquecoño”) para ver que sucedía. En fin que estoy orgulloso de que Messi esté en mi equipo y que ese segundo de suspensión del tiempo en el que el argentino toca la pelota es una de las pocas cosas que quedan aún por celebrar en este estúpido y afeminado fútbol de hoy en el que el presidente del Sevilla ha dado una rueda de prensa para tranquilizar los ánimos porque su equipo lleva tres derrotas seguidas….

El Barça jugó un gran encuentro al viejo estilo azulgrana: de lo que se trata no es de no encajar un gol sino de marcar más de los que marque el otro. Es, como se ha dicho muchas veces, una forma de jugar muy poco recomendable para la salud cardiaca pero si combinamos el extraordinario acierto de la delantera azulgrana (que jugando rápido y al toque puede desarbolar a cualquier equipo) y la timorata forma de jugar de los tres últimos equipos que se nos han enfrentado el resultado ha sido una gran inyección de confianza que esperemos no se venga abajo al primer empate en campo contrario.

La defensa sigue un poco vacilante (más ahora con la lesión de Zambrotta y la cada vez mayor participación en el juego del siempre discutible Oleguer) y hasta que Puyol no vuelva a ocupar el puesto que le corresponde supongo que así será. En cambio el centro de campo parece haber encontrado el equilibrio perfecto entre la fuerza (Turé y Xavi con una callada pero imprescindible labor de presión, destrucción del juego contrario y robo de balones) y con Deco e Iniesta jugando con libertad al ataque.

Sobre el ataque ya hemos hablado de Messi y ahora lo haremos de Henry. El francés es uno de esos delanteros de toda la vida que tienen más de pívot de balonmano que de futbolista: siempre incrustado en la defensa contraria, rodeado y solo, al contrario que otro tipo de jugadores menos habilidosos pero más rápidos que necesitan espacio y un buen paso al hueco o al pié (como el lesionado Etoo). Creo que Henry es un tipo de jugador que le conviene al equipo y además no estoy preocupado porque le cueste tanto ver puerta. Confieso que al principio me tenia preocupado pero ayer le vi bastante bien, mejor físicamente, moviéndose mucho, demarcándose, manteniendo a la defensa contraria clavada en su área y sobre todo teniendo ocasiones, porque para marcar hay que provocar ocasiones, los goles ya vendrán.

Queda la cuestión de Ronaldinho. Yo que aun creo que en el fútbol se trata de ganar partidos y títulos y no de cuidar la imagen de un jugador para poder venderlo bien algún día opino que al brasileño hay que aplicarla una máxima que tiene bastante lógica: tiene que jugar el que mejor esté y el no está mejor que Iniesta.

El extremeño (una vez que se le dio el puesto de media punta despreocupado de la abnegada labor de defensa en el centro de campo que tuvieron que ejercer sus compañeros) hizo un partidazo: movió la pelota con sentido, dio pases fantásticos, creo ocasiones y fue una pesadilla para el Zaragoza. En resumen que cuando le llega el balón uno tiene la sensación de que va jugarlo con eficacia y en beneficio de su equipo. En cambio últimamente cuando Ronaldinho recibe la pelota uno tiene la sensación de que va a jugar respondiendo a su propia obsesión por salir del bache. Lo siento por él, ha sido un grande y ha dado muchas tardes de gloria al equipo y creo que incluso el año pasado hizo una buena temporada sosteniendo al equipo durante la época de las lesiones pero ahora mismo el Barça puede prescindir de su presencia pero no de la de Iniesta. Así de claro.