viernes, 4 de julio de 2014

Seyys-Inquart.








Primer partido de cuartos que enfrentaba a dos selecciones viejas enemigas cuyos encuentros del pasado han ofrecido momentos históricos de esta competición. Los dos combinados habían ofrecido en la presente edición muestras de vigor competitivo en la fase inicial así como alguna debilidad en los partidos de octavos.

Tras un breve intercambio de golpes Alemania tuvo la fortuna de adelantarse en un remate de cabeza antes del primer cuarto de hora de juego y a partir de ahí las cosas se desarrollaron de manera similar hasta el final: con Alemania defendiéndose con orden pero en ningún caso encerrándose atrás y Francia atacando de forma progresivamente más desesperada, el conjunto galo bordeó con intención el área alemana pero en realidad sólo tuvo una ocasión clara de gol casi al final del encuentro, en cambio Alemania creó mucho más peligro merced a la buena labor de Muller, una buena labor que estropearon un desangelado Ozil y un torpísimo Schürrle, verdadera encarnación de ese ariete-estorbo que dicen está desapareciendo del fútbol mundial.

Al final victoria merecida de los germanos en un partido interesante pero muy lejos de las connotaciones dramáticas que se adivinan en el otro encuentro de hoy.   





Se invirtieron los papeles: se suponía que era Brasil la que tenía que salir presionada teniendo en cuenta todo lo que está en juega y la insólita imagen que algunos de sus jugadores ofrecieron en el encuentro de octavos, en cambio se suponía asimismo que Colombia tendría que saltar al campo libre de cualquier presión, habiendo alcanzado los cuartos de un Mundial por primera vez en su historia y sin tener así nada que demostrar a priori.

 Al final como decimos sucedió lo contrario y en los primeros 45 minutos los brasileños se comieron literalmente a los colombianos que parecieron superados por el acontecimiento, el equipo carioca controló todas las demarcaciones del campo, se apoderaron de la pelota arrebatándosela innumerables veces a su contrario y tras conseguir el primer gol se empeñaron en lograr un segundo sin duda conscientes de que la gasolina no les daría para noventa minutos. En esta fase del juego Neymar estuvo sorprendentemente poco participativo y en cambio fue el tosco Hulk el que llevó más peligro. Colombia fue prácticamente incapaz de trenzar alguna jugada y sólo la presencia de James Rodríguez pareció ofrecer alguna esperanza a los cafeteros.

 Efectivamente tras la reanudación Colombia empezó a ganar terreno y Brasil a perderlo, el jugador estrella de la selección colombiana dirigió el ataque de su equipo y fue una lastima que su extraordinaria labor no estuviese secundada por algún delantero algo más habilidoso que los que le acompañaron en este encuentro.

Cuando peor lo estaba pasando la selección canarinha llegó el increíble gol de David Luiz que parecía sentenciar el partido. No obstante quedaba todavía mucho tiempo pero por más que Colombia logró acortar distancias mercede a un penalty (una pena que debió haber sido acompañada de la expulsión del portero brasileño y es que nuestro compatriota Velasco Carballo tiene el dudoso honor de ser hasta el momento el peor colegiado del campeonato) su ingenuidad y la falta de experiencia en competiciones de eliminación directa le llevó a caer en cuartos de final aunque con toda clase de honores.

Lo peor para los locales las ausencias de Thiago Silva (por sanción) y Neymar (por lesión tras rodillazo alevoso que le fracturó una vértebra), dos jugadores claves sin cuyo concurso van a sudar tinta china ante el bloque alemán.








Hasta el momento el peor partido en lo que llevamos de unos cuartos de final que sorprendentemente se están desarrollando de una manera menos brillante que la fase anterior.

Argentina transformó un extraño gol casi al principio del encuentro y a partir de ahí todo se dividió entre los intentos de la albiceleste de controlar el juego y aumentar su ventaja y de los diablos rojos por empatar aunque lo cierto es que los belgas entraron en un ensimismamiento tal que dieron la impresión de que sólo se dieron cuenta de dónde estaban en los últimos compases del partido.

Los argentinos tuvieron la baja de Di María no se sabe bien por cuanto tiempo por lo que aumentan sus problemas en ataque. Higuaín consiguió un gol y además estuvo bastante activo señal indiscutible de que la figura del 9 no esta extinguiéndose sino que necesita evolucionar. Veremos quien acompaña a los argentos en las semifinales.  



Otro partido con prórroga en el que se enfrentaban un equipo europeo con gran dominio de la pelota y un tridente atacante de los mejores de la competición contra una cenicienta con el indudable mérito de haber superado una primera fase en la que se codeó con tres ex campeones del mundo pero que sinceramente parecía haber tocado techo.

 

Holanda salía en principio con mayor presión ya que tenía al alance de la mano llegar a unas semifinales por segunda vez consecutiva y hubiera sido terrible para ellos que se le cerrara esa posibilidad por culpa de una selección salida de la nada. Así pues los naranjitas se dedicaron a cercar el área con paciencia y profesionalidad con una serie de ataques dirigidos por Robben que siempre se estrellaban en la esforzada defensa costarricense o en el extraordinario Keylor Navas. Los ticos apenas sí inquietaron la portería contraria con su juego voluntarioso pero tosco aunque paradójicamente estuvieron a punto de llevarse el gato al agua en una gran oportunidad.

 

Al final se llegó a los penaltis donde el viejo zorro de Van Gaal se había guardado en la recamara el cambio del portero titular por otro experto en esta suerte que terminó parando dos lanzamientos y dando el pase a Holanda y a la fase de semifinales que se inicia la semana que viene con dos encuentros espectaculares.

 

¿Costa Rica? Me caen bien como a todo el mundo pero ¿llegar a unas semifinales de un Mundial de fútbol? ¡POR FAVOR!.   





3 comentarios:

Blogger Slim ha dicho...

pues ya fue una pena que Keylor Navas después de pararlo todo durante el partido no pudiese parar ningún penal.
Holanda se mereció más ganar, jugó mejor, aunque hubiese sido estupendo que hubieran ganado los ticos.
Los otros ganaron los de siempre:Brasil merecido por la primera parte, Argentina despierta ante la dormida Bélgica, y Alemania haciendo poco pero cumpliendo. asi que a mí sólo me queda un favorito, ALEMANIA. Y en este caso me alegro (entre comillas) de la falta de Neymar y Thiago Silva, que nos pone las cosas más faciles.

Di Maria, por cierto, tampoco estará en los partidos que le queden a Argentina. Para mi uno de los mejores del equipo en este mundial.

6 de julio de 2014, 2:14  
Blogger SisterBoy ha dicho...

Ahora que Neymar se ha defenestrado no le debo nada a Brasil así que ¡AGUANTE ARGENTINA!

6 de julio de 2014, 7:56  
Blogger El Impenitente ha dicho...

Parece sorprendente que Keylor Navas se tirase un año (o dos. No recuerdo) en el banquillo del Levante de suplente de Munúa.

Ayer iba con Holanda. Mi antiargentinismo fue superior a la natural simpatía por el más débil.

Y Van Gaal se la jugó. Como le salió bien, es un maestro. Si le llega a salir mal. ¿qué habría pasado?

La sobreactuación de los jugadores brasileños es estomagante a más no poder. Cristiano tendría cabida en Brasil.

Alemania llega por cuarta vez consecutiva a semifinales. ¿Por qué ellos no tienen fin de ciclo?

En el gol de falta de Brasil tuve que mirar dos veces pues pensé que el portero de Colombia era Casillas. A lo mejor el Topo no se lleva el trofeo al peor portero del Mundial. Y del universo.

Se recupera le viejo aforismo de -cuando Alemania juaga mal, llega a la final. Cuando juega bien, la gana.

Voy con Alemania y voy con Holanda. A muerte. El año 74 se merece un homenaje.

6 de julio de 2014, 13:22  

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