miércoles, 16 de junio de 2010

Los Borgia contra los inventores del reloj de cuco.



No sería demasiado honesto decir que Del Bosque se equivocó con la alineación pero reconozco que el equipo con el que saltó España al campo me dejó un poco confuso. Reconozco también que no había visto ninguno de los amistosos previos así que no sé si el dibujo de esta selección estaba ya predefinido por dichos encuentros.

El sistema elegido se asemejaba poco tanto a un 4-3-3 como a un 4-4-2, durante el primer tiempo y parte del segundo, hasta que llegó el desastre, España ha jugado prácticamente con un solo delantero, el asturiano Villa al que no se le puede pasar la pelota por alto y con el que resulta difícil conectar entre un bosque de piernas defensivas, muestra de ello es el hecho de que las únicas ocasiones en la que se mostró con peligro fue siempre a contrapié y partiendo desde la posición de interior con espacio frente a él para driblar y buscar el tiro o el pase. De este modo Villa no iba a combinar con otro delantero sino con dos jugadores (Silva e Iniesta) que son más bien interiores y que suelen situarse en la zona de media punta.

Por otro lado la elección de un centro de campo formado por dos mediocentros (Busquets y Xabi Alonso) quitaba trabajo defensivo a Xavi Hernández pero la presencia de dos mediapuntas (los señalados Silva e Iniesta) también le quitaba trabajo ofensivo, el resultado es que el de Tarrasa estuvo durante la primera parte bastante fuera de sitio y no empezó a cobrar protagonismo hasta la sustitución de Silva momento en el que tomó el control del ataque y jugó como estamos acostumbrados a verle aunque sin fortuna por desgracia.

A todo esto se añade el hecho de que la banda derecha suiza (seguramente por la presión de tener a tres jugadores atacando por el centro) estaba más despoblada que Torralba de los Cizones, resultaba difícil no pensar que un Navas doblando a Sergio Ramos podría haber reventado a Suiza por ese lado.

A toro pasado todas estas circunstancias pueden hacer pensar que la primera parte fue un tiempo perdido pero siguiendo con las intenciones de honestidad no tuve esa sensación cuando llegó descanso. El equipo estaba dominando totalmente a Suiza, tocando la pelota y, sobre todo a través de Iniesta, buscando el gol con tranquilidad (por más que la ocasión más clara fuera una jugada de Piqué) de manera que sólo parecía cuestión de tiempo que tal cosa sucediera.

Al comenzar la segunda parte se daba ya por seguro que España metería a Navas para trabajar la banda derecho a cambio de un Silva que tocó mucho balón pero que, salvo excepciones, no parecía saber mucho qué tenía que hacer dichos toques. En ese momento vino lo impensable….lo impensable para todo aquel que no haya comprendido ya (y esta es la piedra angular de la sabiduría en cuanto al deporte rey se refiere) que hasta el equipo más malo te puede hacer un gol. De un balón por alto hacia la nada surge el mal control con la cabeza de uno de nuestros mediocampistas (lamentablemente creo que se trataba de Busquets) que rebota hacia un delantero suizo, luego falla uno de nuestros defensas (Puyol, qué le vamos a hacer), despeja Iker, tropieza en Piqué y entre rechaces y rebotes el balón se cuela en la portería.

Un accidente sin duda pero el fútbol no entiende de esas cosas. Quedaba todavía tiempo para empatar e incluso remontar, la cuestión es cómo se iba a gestionar dicho tiempo. Pero antes había que cambiar el chip, ya no existía la tranquilidad del primer tiempo pero aún así se tardó diez minutos en efectuar el doble cambio de Navas y Torres por Silva y Busquets (el doble pivote atrás no tenía ya ningún sentido). A estas alturas y con su táctica de cerrojazo más justificada que nunca Suiza respondió taponando la banda que hasta ese momento había dejado tan desprotegida, el extremo sevillano lo intentó todo pero salvo una jugada en la que se impuso por rapidez el resto del tiempo se lo pasó luchando contra los zagueros helvéticos y enviando pases laterales que en su mayor parte no encontraron rematador. Por su parte Torres evidenció su baja forma debido a sus continuas lesiones y no entró en el partido en ningún momento.

La retirada de Iniesta por un golpe recibido (parece que no es nada gracias a Dios) finiquitó el partido con una España ahora sí dominada por la ansiedad, con Xavi intentado conectar sin éxito con los delanteros y Xabi tirando de todas las formas posibles y sólo una vez con acierto (aún así hubiera bastado pero el balón dio en la madera).

Dije en el post anterior que por una vez todas las baladronadas habituales que se suelen lanzar cuando el equipo nacional afronta una competición estaban esta vez plenamente justificadas. Y no porque los jugadores fueran mejores que en ocasiones pasadas sino porque parecía que el equipo estaba mejor conjuntado y había encontrado por fin un estilo propio. Después de este desastre España ha pasado de candidata a ganar el Mundial a plantearse una vuelta a casa antes de tiempo o como mucho un cruce mortal con la todopoderosa Brasil.

¿Soluciones? Desde mi humilde condición de aficionado yo creo que es imprescindible volver a jugar con dos auténticos delanteros (Torres y Villa con Navas y Pedro de recambio) uno o dos jugadores de enganche (Silva e Iniesta o Cesc) y sólo un pivote por detrás de Xavi. Está claro que aun jugando bien necesitamos mayor profundidad.

Honduras espera, otra cosa que no sea la victoria significará volver a casa, luego posiblemente habrá que jugarse el primer puesto contra Chile con la perspectiva de un amenazador triple empate.

8 comentarios:

Blogger Slim ha dicho...

sin duda ha sido una decepcion grande, pero como bien decia un comentarista de tele5 en una de las pocas aportaciones sabias:
"este partido es el único que podiamos perder."

yo creo que hemos jugado bien, en nuestro estilo, con un poco de mala suerte, un mucho de poco acierto.
lo bueno: Lo de Iniesta no ha sido grave.
Lo malo: empezamos a hacer cuentas y matemáticas.
Lo peor: vamos a pasar nervios en el segundo y tercer partido
Lo mejor: que emocion vamos a tener en el segundo y tercer partido.

PODEMOS.

16 de junio de 2010, 10:56  
Blogger SisterBoy ha dicho...

¡Calla! uno de los pocos consuelos que tengo es que al menos he asistido a la debacle acompañado por los juiciosos comentarios de Maldini y Robinson. ¿Cómo ha sido lo de Tele cinco?

16 de junio de 2010, 11:03  
Blogger El Impenitente ha dicho...

El Mundial empieza en octavos. Vamos a ser optimistas. Lo nuestro es pasar del todo a la nada. Pensábamos que íbamos a ganar cuatro a cero todos los partidos. Villa iba a ser pichichi del Mundial. Y ahora no vamos a pasar de la primera fase. Ha sido un golpe pero no veo yo a estos jugadores de los que se desmoronan. Y eso me hace tener confianza.

En la mitad de los países condenan a muerte por motivos menores que el hecho de colgar un vídeo como el que has colgado.

Espero ir algún día a Viena y subir a la noria en el Prater.

16 de junio de 2010, 12:59  
Blogger SisterBoy ha dicho...

Hombre si la cosa no está en pasar o no pasar, la cosa está en si jugamos octavos contra Brasil o contra Portugal.

Estos vídeos los pongo porque se lo prometí a Vargtimen y además porque quiero que los jóvenes sepan cómo era España cuando lo que se le pedía a la selección era el brio, la brega y los bemoles

16 de junio de 2010, 13:34  
Blogger Slim ha dicho...

que venga Brasil y quien querais!! y Villa aun puede ser pichichi

impenitente, te voy a matar de envidia pero este verano...nos vamos a VIENA!! a subir en el Prater!! ;-)

16 de junio de 2010, 23:17  
Blogger SisterBoy ha dicho...

A estas alturas lo que más me atre de Viena son sus pasteles.

http://www.poreuropa.com/wp-content/uploads/2008/03/tprtas-viema.JPG

17 de junio de 2010, 0:40  
Blogger El Impenitente ha dicho...

Si se aspira a ganar el Mundial da igual el de enfrente. Si no, pues bueno.

Envidia me da lo de Viena y mucha. Pero este año a finales de septiembre iré a Berlín a correr el maratón, así que llevaré la enviadia con algo de alegría. Y ya que estoy allí me acercaré por el olímpico, donde Jesse Owens le tocó la cara a Adolf (¿qué Adolf?).

Y ya que estáis en Viena, dos cosas: la primera comprobar que en Austria nadie se llama Adolf. La segunda, tres vueltas habréis de dar en la noria. Una por Harry Lime, otra por Holly Martins y otra por mí. A Sisterboy le puedes traer unos pasteles. Bueno, y a mí también.

17 de junio de 2010, 1:18  
Blogger Deckard ha dicho...

El gol fue un cúmulo de despropósitos que sería hasta cómico. De todas maneras lo de Brasil primera de grupo también hay que verlo, que no veo tan claros los clasificados en ese grupo.

18 de junio de 2010, 0:58  

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