miércoles, 21 de agosto de 2013

Dormir...Tal vez soñar

Hablábamos hace unos días de lo poco que podíamos fiarnos de un análisis de la situación del equipo en base al primer partido en liga. Efectivamente ayer el Barça 2013/2014 se enfrentó a su primer desafío serio de la temporada, y no fue ante un equipo flojo y amedrentado a priori sino ante un duro y (por una vez) desprejuiciado rival que salió muy concentrado en su objetivo que no era otro que llevar a cabo el clásico juego de acordeón de replegarse sobre su campo en dos o tres líneas muy juntas para en cualquier momento contragolpear con peligro. Y así fue, desde el principio el Atlético de Madrid, en base a un juego más físico y a una mayor determinación, consiguió desactivar a su rival anulando por completo su juego y consiguiendo por añadidura un gol en una clásica maniobra de contraataque que fue coronado además por el ex barcelonista y mal vendido Villa (nada que objetar, el no celebrar goles frente a un antiguo equipo es una norma de cortesía muy reciente que yo siempre he encontrado algo tonta). El Barça hizo una primera parte para olvidar en la que todos y cada uno de sus jugadores (a excepción de un gran Mascherano y un sacrificado Busquets) rayaron a un nivel muy por debajo de su categoría, en especial hablamos de Iniesta y Messi, aunque este último puede excusarse en alguna clase de problema físico que le impidió saltar al campo en la segunda mitad. Por lo demás nulo juego de combinación por el centro y bandas inoperantes que además se empeñaban en jugar como si hubiera algún delantero centro capaz de rematar los interminables pases a la nada. Estaba claro que se imponía algún tipo de cambio en la reanudación, el primero, como hemos dicho, obligado por la lesión de Messi, consistió en que saliera al campo Cesc que siguió transmitiendo las mismas buenas sensaciones que en el partido del domingo, pero el revulsivo definitivo fue la incorporación de Neymar que a poco de entrar consiguió su primer gol con el equipo, a partir de ese momento se vivieron los mejores minutos del Barça con un Atlético de Madrid más cansado y algo desanimado por un gol que transformaba un excelente resultado en otro lleno de incertidumbres para el partido de vuelta. Pero para incertidumbre la preocupante baja forma del equipo en el aspecto físico y anímico, prácticamente la única buena noticia del partido de ida de esta Super Copa fue el ya mencionado gol de Neymar, máxime cuando se pretende que la única incorporación al equipo de este año sea el que tenga que sacar las castañas del fuego más de una vez en el futuro. Por último mencionar que la segunda equitación del equipo esta temporada –patriotismos y simbolísmos aparte- me parece una agresión a la vista ¿desde cuando combinan bien el rojo y el amarillo?

2 comentarios:

Blogger El Impenitente ha dicho...

Y has olvidado comentar los pantalones rosas de vuestro entrenador. El Pep vestido de bávaro resulta más elegante.

Por lo demás, poco que añadir. El Barcelona es superior, pero el Atleti es un equipo ya armado que juega de memoria porque sabe a lo que juega y que, además, empieza a quitarse los complejos frente a Madrid y Barcelona. Podemos perder, pero poco podemos reprochar. Si tuviese otro hijo le llamaría Diego Pablo.

Y Villa ya es uno de los nuestros. Lo fue desde el primer día. Por una vez un futbolista no mintió cuando dijo que había llegado al equipo de sus sueños. Y de acuerdo contigo. Lo de no festejar un gol por respeto es una gilipollez.

Luego comentamos la jornada de Liga y respondo a tu pregunta de la entrada anterior sobre la delantera y los goles de los centrocampistas.

26 de agosto de 2013, 2:23  
Blogger SisterBoy ha dicho...

¡Eso es jugar con ventaja! Y aver si tienes lo que hay que tener para llamar a ese futuro hijo Cholo :)

26 de agosto de 2013, 8:33  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio