martes, 24 de febrero de 2015

IN THE CITY


Dos caras de la moneda, en la primera cara (parte) el nuevo Barça con su alineación de gala y jugando con primer toque y velocidad moviéndose por todo el campo con la misma intensidad y agresividad, con Messi ocupando la posición de tres cuartista distribuyendo el juego por todo el ataque y combinando con acierto con sus dos teóricos compañeros en el ataque así como con Iniesta, Rakitic e incluso Alves (muy activo todo el partido aunque tan torpe como de costumbre). El City intentó plantar cara al Barça pero salió perdiendo en el intercambio de golpes y terminó la primera parte con media eliminatoria en la basura, todo ello con dos goles de Luis Suarez  mediante y es que el jugador uruguayo pareció rejuvenecer al contacto con la Premier que le dio fama y fortuna.

En la segunda cara (parte) del encuentro todo fue diferente, en primer lugar porque el City salió a matar o a morir sabiéndose perdedor de antemano con el resultado que campeaba en el marcador, en segundo lugar porque el nuevo Barça había agotado sus fuerzas en la primera parte y porque el partido ya no demandaba el juego eléctrico de los primeros 45 minutos sino un juego más controlado y pausado, el juego que desplegaba el viejo Barça, un juego que ahora mismo no parece posible recuperar, además Messi abandonó el centro de campo y volvió a caer a banda izquierda con lo que el juego en general se resintió.

Entre una cosa y otra el City consiguió aprovechar la única indecisión defensiva de la zaga culé (en la que destacaron sobre todo Piqué y Jordi Alba y algo menos Mascherano) para acortar distancias, podía haberse esperado un arreón final de los locales poniendo cerco a nuestra portería pero lo cierto es que prácticamente no hubo más oportunidades en nuestra contra, entretanto Matheiu había entrado por Rakitic (no se sabe bien por qué) Adriano por Alves (lesión) y Pedro por Neymar (que estuvo desaparecido casi todo el encuentro). Cuando ya finalizaba el partido Zabaleta cedió un penalti absurdo que fue asimismo absurdamente fallado por Messi (más doloroso el rechace de cabeza que la no transformación en primera instancia) y así terminó un partido con un resultado excelente pero que deja un mal sabor de boca, o más bien un sabor de boca inquietante.

domingo, 22 de febrero de 2015

Jornada del 21 de febrero de 2014


Bueno, a la mierda. Hace una semana estábamos de camino al segundo triplete (estremece pensar con qué facilidad se habla de una hazaña futbolística que sólo se ha conseguido una vez en más de cien años de historai del club) y hoy volvemos a ser la última mierda que cagó Pilatos.

No ví el partido por razones carnavaleras pero lo tengo grabado. Supongo que tendré que verlo para saber cómo hemos encajado la segunda derrota en casa de esta temporada ante un rival en teoría menor. Espero que valga la pena el esfuerzo de ver el adefesio.

domingo, 15 de febrero de 2015

JORNADA 15 DE FEBRERO DE 2015

Sólo he podido ver la segunda parte cuando el partido ya estaba resuelto así que no puedo hablar mucho de las numerosas rotaciones (en este caso totalmente justificadas máxime cuando estábamos jugando en casa ante un rival no demasiado latoso), sólo pues señalar que volvieron a marcar los tres tenores, incluyendo Luis Suárez con un espectacular gol que a todos nos alegra.

miércoles, 11 de febrero de 2015

LA FUERZA DE LA COSTUMBRE


La alineación parece consolidarse, con algunas variantes por supuesto merced a las ya inevitables rotaciones, en esta ocasión fue Mascherano el que ocupó la demarcación de medio centro ofreciendo además una actuación impecable, su posición en el centro de la defensa la volvió a ocupar Mathieu que junto con Piqué realizaron una labor también casi perfecta cortando cualquier atisbo de contraataque del equipo amarillo, por delante Iniesta volvió a ejercer de tapado aunque en esta ocasión se convirtió en uno de los más descollantes ejerciendo su histórica labor de perforador de defensas contrarias y consiguiendo incluso un gol, le acompaño Rafinha que estuvo muy activo aunque no tan destacado como en encuentros anteriores.

 

En la delantera los tres tenores con Messi que empezó muy enchufado pero acabó dando muestras de cansancio, Luis Suárez que pese a hacer un buen partido y ceder el primer gol volvió a ser perseguido por la mala suerte y por último un Neymar flojísimo al que no le salió absolutamente nada e incluso falló un penalty que podría haber sido la sentencia de muerte de la eliminatoria.

 

En la primera parte el Barça atosigó la portería del Villareal sin pasar el menor apuro en la suya (salvo al final de los primeros 45 minutos) y fue un milagro que no dejará su pase a la final concluido, en parte por la mala fortuna y en parte por la cerrada defensa visitante, el único gol de esta fase del partido llegó tras prácticamente el único fallo de dicha defensa.

 

Nada más empezar la segunda parte llegó el gol en una aberración futbolística en forma de disparo a boleo y fallo de Ter Stegen (una lastima porque el arquero alemán había hecho una parada de mérito en la primera parte), por fortuna Iniesta volvió a desequilibrar casi enseguida y un tercer gol de Piqué despejó cualquier duda. Lastima del penalty fallado (tirado como se ha dicho de forma inexplicable por Neymar) que hubiera sido la puntilla, tras eso un Barça cansado y un Villareal confundido por las lesiones pactaron dejar las cosas como estaban.

 

Un pie en la final salvo catástrofe en el partido de vuelta.            

lunes, 9 de febrero de 2015

JORNADA DEL 08 DE FEBRERO DE 2015



Ayer hizo exactamente un mes y dos días desde que el Barça se veía frente a una contingencia igual a la de la última jornada: tener que disputar su partido sabiendo de antemano que el líder se había dejado tres puntos (¡y de qué manera!) en una difícil visita. Pero esta vez todo fue diferente, en aquella ocasión la debacle de Anoeta coronaba un penoso recorrido que había comenzado con la derrota en el clásico, a partir de ahí digamos que se tocó fondo y se empezó a remontar la temporada, una remontada no basada en cambios de actitud de jugadores, técnicos o directivos sino en la asunción definitiva de que el modelo de juego que había convertido a este equipo en legendario había terminado y que era hora de pasar a otra cosa.

En el nuevo Barça de ayer curiosamente jugó de entrada con el centrocampista emblemático del modelo de juego antes citado y si bien antes se había destacado cómo era imposible jugar al juego de Xavi sin Xavi ayer vimos cómo se puede no jugar al modelo de Xavi con Xavi en el campo. En efecto el egarense se convirtió, al igual que le ha sucedido a Iniesta, en un secundario de lujo que ya no controla ni distribuye el juego del equipo sino que se dedica a apoyar el ataque y las veloces transiciones que parecen ya el sello de calidad de este conjunto.

Aparte de eso la novedad de ayer fue la inclusión de Mathieu en el centro de la defensa (una defensa que paradójicamente sigue siendo la demarcación que menos confianza inspira en este equipo pese a los pocos tantos que estamos encajando esta temporada). De este modo el Barça de los pases largos, el primer toque y la ausencia de centro de campo volvió a imponerse con claridad fiando su potencia exclusivamente a su poderoso tridente atacante (ayer marcaron los cuatro delanteros que saltaron al campo) trocando en definitiva el juego de control por el ofensivo. De momento los resultados acompañan y si también acompaña la suerte en lo que a lesiones se refiere está claro que el no ya muy lejano segundo clásico de la temporada puede empezar a marcar el destino de esta liga. Como hombre más destacado una vez más que marcó un gol, e intervino directa e indirectamente en los otros cuatro, el argentino no es ya el mejor jugador del Barça sino la esencia misma del juego del Barça.

Por otro lado la homérica victoria colchonera vuelve a meter al equipo del cholo en baza, gracias por los seis puntos arrebatados al líder y esperamos no tener que devolver el favor.  

lunes, 2 de febrero de 2015

JORNADA DEL 01 DE FEBRERO DE 2015


La alineación ideal hoy tuvo la variante de incluir a Rafinha en lugar de Rakitic. El canterano hizo un buen partido en ataque (con gol incluido), y aunque se le vio más activo ayudando a la zaga que en otras ocasiones lo cierto es que se notó la ausencia del croata en el aspecto defensivo, tanto que en ese aspecto el equipo estuvo a punto de naufragar.

 

Empezó bien el partido el Barça atacando con agresividad y sentido, con Messi arrancando de posiciones de medio volante e Iniesta interviniendo de vez en cuando con brillantez (el de Fuentealbilla sigue siendo en lo que llevamos de temporada un secundario de lujo) aunque la mala fortuna (una vez más personalizada en Luis Suárez aunque al menos el uruguayo sigue contando con la comprensión y la paciencia de su técnico y de su afición incluyendo al que esto escribe) impidió que se moviera el marcador.

 

Tras ese primer arreon el Villareal empezó a estirarse y a contragolpear con peligro, aquí fue donde se notó la ausencia de presión defensiva en el centro de campo así como la descolocación y falta de  contundencia de la zaga azulgrana. Después de que el balón se paseara por nuestra área durante un buen rato sin que nadie fuera capaz de despejarlo con acierto, Cheryshev puso el 0-1 en el marcador. Para entonces el ataque local se había debilitado, Messi tenía que enfrentarse siempre con una nube de defensores visitantes y Neymar estaba teniendo una actuación muy discreta, quién sabe lo que hubiese sucedido de llegar al descanso con la desventaja en el resultado, quizás en la segunda parte la ansiedad se hubiese apoderado del equipo a medida que pasaban los minutos porque el Villareal seguía sin cometer fallos. Fue una vez más Messi el que acudió al rescate del equipo rompiendo la defensa con su juego combinativo y provocando que el balón llegara hasta Neymar que marcó a placer (esta fue por cierto la única contribución del brasileño a la victoria de ayer, por fortuna fue suficiente). Así, con ese alivio momentáneo, se llegó al término de los primeros 45 minutos.

 

Tras la segunda parte y con sólo siete minutos jugados una nueva inconsistencia defensiva (esta vez achacable al últimamente reivindicado Piqué) volvió a desnivelar el marcador a favor del submarino amarillo. Afortunadamente en cuatro minutos delirantes primero Rafinha y luego Messi (ambos a pase de Luis Suárez) le dieron la vuelta al marcador.

 

 
 
 
 
Quedaban todavía treinta y cinco minutos y a mi entender el Barça cometió el error de no plantear lo que quedaba de encuentro con un enfoque diferente, se persistió en adelantar las líneas y se continuaron dejando grandes espacios atrás provocando que cada robo de balón visitante plantara el desasosiego en la afición, quizás era el momento de enfriar y tranquilizar el partido dando entrada a Xavi o a Rakitic, en lugar de eso se dio entrada a Mathieu para que Mascherano ocupara la posición de medio centro, no creo que se ganara gran cosa con eso aunque posteriormente el croata sí que ingresó en el campo por Rafinha, el ultimo cambio fue el de Luis Suárez por Pedro.

 

El Barça en ese momento se dedicó a controlar el partido y a buscar con tranquilidad aumentar la ventaja aunque la sensación de peligro no se atenuó ni un momento y todo el mundo (me refiero a nuestro mundo) respiró con alivio cuando el árbitro pitó el final del encuentro.

 

Nueva victoria consecutiva ante un difícil rival con el que nos volveremos a ver las caras muy pronto, el equipo sigue fiando su destino al tremendo poder de su trío atacante y parece haber renunciado por el momento al juego de control que le hizo célebre, de momento los resultados acompañan, ya veremos cuando no lo hagan.