sábado, 22 de febrero de 2014

JORNADA XXV









Extraña y heterodoxa alineación de Martino en una salida que se consideraba a priori muy difícil y en un momento en el que no se podían ceder puntos cuando estamos a las puertas de uno de los duelos (el derby madrileño) que en teoría debía decidir la liga.

El equipo saltó al campo sin Xavi que en esta ocasión no fue sustituido por nadie porque Song jugó retrasado, en la posición de medio centro defensivo, mientras que Busquets hacía más bien de interior. Por delante la titularidad de Neymar obligaba a Pedro a caer por su banda mala (por muy ambidextro que se sea siempre hay un lado mejor que otro). Detrás rotaban Mascherano y Alves. Nada más empezar el partido se tenía la sensación de que Martino había elegido mal el partido para que algunos jugadores descansaran.

El encuentro se convirtió muy pronto en un desbarajuste en el que la falta de un jugador que creara un cierto sentido del ritmo se notó demasiado, en un principio la incorporación de Song a la defensa pretendía cortar el juego del contraataque donostiarra pero aunque en un principio se consiguió este objetivo se perdió mucho más con la falta de un centro campista que ocupara con autoridad la franja ancha del campo. Por añadidura un extremadamente motivado equipo local parecía comerse a un Barça sorprendentemente bajo en intensidad de juego con un Messi en modo 45 revoluciones y un Neymar al que una patada en los primeros compases del encuentro sacó por completo del teatro de operaciones.

Aún así no parecía que hubiese motivos de alarma, supongo que Martino confiaba en controlar el partido con un juego lento y esperar a que sus cracks se decidieran a desperezarse. En ese momento llegó el gol de la Real producto de un desafortunado bote en el cuerpo de Song y de la ya acostumbrada inoperancia defensiva del equipo en los balones por alto. Si ya se aventuraba un partido incomodo y difícil con el marcador a en doble cero con el gol de la Real las cosas parecían ponerse muy cuesta arriba. Por fortuna a los tres minutos el equipo logró la primera combinación en ataque de todo el partido y Messi anotó el empate de un tiro raso y bien colocado. Quizás el susto del gol local podía haber espoleado al Barça para tomarse el partido en serio pero no hubo tal, proseguía el agujero en el centro de campo, el ritmo cansino en ataque y en defensa se prodigaban una serie de errores terroríficos.

Llegó el descanso en medio de un desbarajuste táctico que había que solucionar, urgía la incorporación de Xavi y la sustitución de Pedro por un verdadero delantero diestro para retomar el control del partido y abrir el campo a más opciones ofensivas. Como suele ser costumbre (aunque nunca entenderé por qué) saltó al campo el mismo equipo dubitativo del primer tiempo, y al poco de la reanudación Bartra despejó un balón al revés y en medio de las ya mencionadas lentitud y torpeza de la defensa llegó el segundo gol donostiarra. Y cuando ni siquiera habíamos acusado el golpe el 3-1 que hizo que abandonara la visión de un partido que ya nadie podría arreglar.

Dolorosa derrota en un momento importante tras un grave error de táctica y estrategia de Martino, esta debacle deja al equipo tres puntos por debajo del nuevo líder que tiene un ocasión de oro para meter la misma ventaja al Atlético de Madrid en la próxima jornada para luego aguardar el partido de vuelta del clásico lo que le podría dar virtualmente el título de liga.

En resumen se ha fallado en un momento crítico.      

miércoles, 19 de febrero de 2014

IF YOU ARE NOT A MANC YOU ARE A WANC






Mañana la crónica con dos días de retraso

domingo, 16 de febrero de 2014

JORNADA XXIV









Las rotaciones fueron ayer las de Mascherano por Puyol, por motivos sentimentales (no veo otros que respondan a la lógica) y Xavi por nadie (se ha decidido con razón que no hay ningún jugador  de la plantilla que pueda sustituirle y por consiguiente se juega a otra cosa cuando no esta él).

El equipo tuvo la suerte de encontrarse con un gol tempranero en una de esos movimientos horizontales con tiro a media distancia con los que Adriano suele regalarnos de vez en cuando, aquello relajó el ambiente y así, ayudado por añadidura por la forma de jugar del Rayo (me parece a mí que la anécdota de arrebatar la posesión del juego al Barça en el partido de la primera vuelta se les subió un poco a la cabeza a los vallecanos) el equipo se encontró con un partido muy cómodo  con Iniesta cargando con el peso de la ofensiva del equipo y combinando con Messi al tiempo que Cesc se dedicaba a hacer lo que mejor sabe: convertirse en una isla solitaria dentro del juego  de ataque hasta que consigue conectar una de sus esplendorosas asistencias de las que ayer sirvió al menos dos. Por las bandas se desplazaban Alexis y Pedro en ocasiones apoyados por laterales o interiores. El partido estaba totalmente dominado (si exceptuamos unos minutos de confusión defensiva que provocaron alguna situación de peligro que afortunadamente fueron atajadas con solvencia por Valdés), las ocasiones se sucedían y el único problema residía en esa frustrante sensación de estar en un partido que debía haber ido al menos 4-0 y que sólo se mantenía con una corta ventaja de un gol, por fortuna al filo del descanso Messi puso el 2-0 en el marcador y ahí supongo que terminó todo.

La segunda parte fue un paseo que permitió a los otros dos delanteros titulares del equipo marcar su gol y que Messi igualara el record de Raúl, al final la cosa terminó con la guinda de la vuelta al césped de Neymar que, tras algunos movimientos confusos producto evidentemente de su ausencia de varias semanas, dejó uno de esos golazos que motivaron su fichaje.

El equipo encadena así dos partidos que han dejado las mejores sensaciones de la temporada y llega en plena forma para enfrentarse al primer gran reto de dicha temporada, me encantaría que por añadidura también lo hiciera en igual de plena forma en defensa pero esa batalla ya está perdida este año, la duda será la alineación inicial que supongo contará con Mascherano en la posición de central y con Xavi en el medio campo si damos por hecho que Messi e Iniesta serán fijos supongo que el resto del ataque estará formado por Pedro o Alexis acompañados de Cesc y con Neymar empezando el partido en el banquillo.

Para terminar dos notas extra deportivas que sin duda nos torturaran hasta que llegue otra vez el fútbol que nos interesa, una es la del bailecito que se marcaron Neymar y Alexis tras el último gol. Yo no creo que ese gesto pueda interpretarse como un menosprecio al equipo contrario, fue en nuestro campo y además era más bien una muestra de alegría por la afortunada vuelta al ruedo del delantero brasileño, opino que lo que ha ocurrido es simplemente que nos revienta que un jugador de un equipo rival marque gol independientemente de cómo lo celebre, es l oque me pasa con CR7 que cada vez que marca hace un millón de gilipolleces aunque ninguna de ellas las he interpretado nunca como una falta de respeto hacia nadie.

El otro asunto hace referencia al desgraciado incidente de ayer en el que un aficionado arrojó un artefacto lacrimógeno al campo del Villareal, unos hechos que algunos intentaran  relacionar con el mecherazo del otro día para conformar una distorsionada visión de nuestro fútbol aunque a mí me resulta evidente que ambos son sucesos extraños e impropios de la situación de dicho fútbol en la actualidad

jueves, 13 de febrero de 2014

THE BATTLE OF EVERMORE






Tramite resuelto de forma satisfactoria sin lesionados ni sancionados y ademas con una primera parte del mejor juego del Barça esta temporada, esperanzador lo visto ayer y todavía falta Neymar 

lunes, 10 de febrero de 2014

JORNADA XXIII







En la apretada pugna por el liderato el pasado fin de semana el Madrid no falló, el Atlético sí (si esta pequeña mala racha corresponde a la pronosticada bajada de brazos colchonera de todos los años ya se verá), al Barça le tocaba ganar a su vez el partido de Sevilla para recuperar el factor psicológico del liderazgo.

El encuentro no comenzó demasiado bien, el equipo volvió a verse afectado por la inconsistencia y la escasa tensión competitiva de los ultimos encuentros y por añadidura tuvo que disputar su partido en un terreno muy mojado que hacía casi imposible cualquier cosa que no fuera combinar en corto, algo que de todos modos se nos da (o se nos solía dar bastante bien). El problema es que fueron los sevillistas los que lograron cuajar una combinación rápida de pases cortos que, ante el apollabobamiento de la zaga culé, terminó en gol.

Lo peor no fue eso sino que por momentos los locales tuvieron al Barça contra las cuerdas y, en medio de nuevas imprecisiones de la zaga personalizadas sobre todo en Piqué, estuvieron a punto de aumentar el marcador a su favor lo que posiblemente hubiese sido irrevocable.

Una acción a balón parado (y en claro fuera de juego todo hay que decirlo) terminó en gol de Alexis, algo que trajo algo de tranquilidad a un partido que empezaba a ponerse dramático, en ese momento por fin apareció el factor desequilibrante de Messi que, junto con el concurso de Iniesta que fue sin duda el mejor del encuentro después del argentino, consiguió remontar el resultado y tras la reanudación aumentarlo hasta dejar un 1-3 que terminó de tranquilizar al equipo que jugó sus mejores minutos y que incluso terminó de liquidar el partido con un nuevo gol de Cesc.

Ni la situación de la tabla clasificatoria, ni el estado del terreno de juego ofrecián espacio para florituras ni para futiles discusiones sobre estilos de juego en una liga que presuponemos se va a disputar hasta el  último partido a cara de perro y con el cuchillo entre los dientes. Lo mejor la reacción del equipo y la vuelta de los mejores Messi e Iniesta, lo peor la defensa.    

jueves, 6 de febrero de 2014

Pepe Le Moko

Por diversas circunstancias no me puedo detener demasiado, eliminatoria resuelta (salvo catástrofe getafea), numerosas ocasiones de gol y algo de mejoría frente al último partido de liga, el equipo sigue en moda "polla boba" pero qué le vamos a hacer. Atentos al señorío del derby castellano.

domingo, 2 de febrero de 2014

JORNADA XXII

Como de costumbre esperaremos a que terminen los otros dos implicados para comentar una jornada que de todos modos tiene (al menos en nuestro caso) difícil comentario, posiblemente lo haremos el lunes que por aca es feriado y habrá más tiempo, mientras tanto homenajeemos a un hombre entre cuyos muchos méritos se encuentra el haber (siendo como era un prototipo de español clásico) quitado el palillo de la boca a la Selección Española.
Extraño partido el del sábado, tanto que si hubiese tenido lugar inmediatamente después de la dimisión de Sandro Rosell podía sin duda haber tenido mejor explicación. El equipo salió al campo con la alineación de gala con la excepción de Iniesta y según lo que se vio en los primeros compases se avecinaba un partido tranquilo y gratificante, máxime cuando a los seis minutos el Barça se adelantó con un gol de Alexis. En los momentos que siguieron pareció incluso que se podría dejar resuelto el encuentro, sin embargo el empuje inicial se fue aflojando hasta que en un adelanto brusco de líneas el Valencia logró empatar el partido al filo del descanso. Aún así no parecía que la cosa tuviera difícil arreglo pero tras la reanudación vinieron trece minutos de locura en los que el Valencia volvió a marcar, el Barça empató de penalty (injusto todo hay que decirlo) y el equipo levantino volvió a adelantarse de nuevo en el marcador. A partir de entonces el equipo azulgrana entró en una pájara innoble que duró una larga media hora en la que ningún cambio y ninguna variante táctica pudo servir tan siquiera para empatar el partido, y bueno, lo que tienen las pajaras precisamente es que son inexplicables desde un punto de vista racional, el equipo se vino abajo ya sea por dejadez, por el bajón físico de mitad de temporada o por el cansancio de verse de nuevo ante el sisífico suplicio de tener que levantar un resultado adverso ante un rival encastrado. La conclusión de todo esto es que se encajó una grave derrota en casa, se pierde el factor psicológico del liderato (máxime cuando se llevaban más de 50 jornadas instalados en dicho posición) y por añadidura la victoria del Atlético de Madrid le deja a tres puntos por encima de nosotros. Por fortuna el Madrid empató y además de una manera tan polémica que el ruido mediático nos dejará al menos un poco en paz esta semana. Realmente me gustaría poder decir más cosas, sobre el aspecto técnico del partido sobre todo, pero es que no se me ocurre nada porque realmente no sé qué ha pasado.